La parashá de esta semana es Mishpatim (Éxodo 21:1 – 24:18). A continuación un breve comentario de Baruch basado en la lectura.
Hay cosas que son un peligro personal para ti. Estoy hablando acerca de cosas que alejan a la gente de la intimidad y el poder de Dios. Estas cosas debe uno removerlas de su vida para que no tengan influencia en él. Esto es lo que HaShem quería enseñarle al pueblo de Israel. Porque Dios prometió expulsar a los habitantes de la Tierra de frente de los Hijos de Israel para que ellos no fueran מוקש.
“En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo á sus dioses: porque te será de tropiezo.” RVR-1909
La forma más común de las traducciones en ingles de rendir esta palabra es “trampa”. En hebreo moderno, esta palabra puede significar una mina terrestre. La idea aquí es que uno no puede ver la mina terrestre y el peligro que esta representa, pero una vez que una persona entra en contacto con esta, entonces ya es demasiado tarde.
El peligro en este pasaje fueron aquellos individuos que no eran creyentes en el Dios de Israel. HaShem enfáticamente dijo que estaba prohibido hacer un pacto con ellos y ellos no podían morar en la Tierra de Israel. ¿Cuál es el principio para nosotros hoy? Nuestras asociaciones con los no creyentes deben ser con el próposito de llevarlos a una relación de redención con el Mesías Yeshua. Obviamente, hay muchas personas con las que tenemos que lidiar cada día en el trabajo, en la escuela, etc.; sin embargo, aquellos con los que elejimos pasar el tiempo deben ser creyentes o aquellos con los que estamos desarrollando una relación con el deseo específico de compartir nuestra fe.
Recientemente hablé con un hombre judío quién deseaba compartir su fe en Yeshua con algunos parientes, pero tenía preocupación de que esto pudiera terminar su relación con ellos. Era difícil para él contarles acerca de su experiencia de salvación, por el temor de que esas personas que había llegado a amar y a disfrutar no lo quisieran más a su alrededor. Esta es, por supuesto, una situación difícil. ¿Cuál es la solución? Amor : este hombre necesitaba recordar que, aunque el valuaba estas relaciones, el riesgo de perderlas estaba muy por encima de la realidad de que la falta de ellos de recibir el Evangelio sería una segura y eterna separación de él con ellos y de ellos con Dios.
Por lo general, es mas fácil para nosotros tomar las decisiones correctas cuando pensamos en ellas desde una perspectiva eterna.