Este fin de semana, Baruch y yo estamos en Martinsville, VA, para nuestra cuarta conferencia de LoveIsrael.org. Estamos muy emocionados de estar aquí de nuevo.
Debido a la conferencia, yo (Rivka) no me uniré al Live Chat de YouTube o Facebook para nuestro Transmisión en Vivo (Live Stream) este sábado.
Aquí les dejo un breve comentario de Baruch sobre la Porción de la Torá de esta semana.
En la porción de la Torá de esta semana, HaShem ordena a los Hijos de Israel decir:
… Harto habéis estado en este monte; … Mirad, yo he dado la tierra en vuestra presencia; entrad y poseed la tierra … Deuteronomio 1: 6-8 (Seleccionado)
La montaña donde moraban los Hijos de Israel era, por supuesto, el Monte Horeb (Monte Sinaí). Allí, HaShem se reveló a sí mismo de una manera poderosa a la gente. Este lugar también se conoce como la Montaña de Di-s. La gente se sentía segura allí y es significativo que HaShem ordenó a la gente que abandonara este lugar. En otras palabras, los Hijos de Israel estaban muy contentos de simplemente permanecer en el mismo lugar. Esto es paralelo a muchos creyentes que se sienten cómodos simplemente con regocijarse en su salvación, escuchar el mensaje del Evangelio una y otra vez y nunca pasar de su experiencia de salvación. La salvación no es el medio para el fin, sino solo el comienzo de la llamada de ser siervo del Mesías Yeshua.
Este pasaje es simplemente un llamado para que Israel avance en los propósitos del Señ-r. Estos versículos deben hacer que cada uno de nosotros nos preguntemos si estamos persiguiendo la voluntad de Di-s o si nos hemos vuelto espiritualmente estancados. Se le dijo a Israel que tornara y viajara para heredar la Tierra. Si uno lee cuidadosamente, la Tierra a la que se refiere este pasaje no es solo la Tierra de Canaán, sino también el Líbano y todo el camino hasta el gran río, el Éufrates. Esta es una gran cantidad de tierra y mucho más de lo que Israel alguna vez habitó. Algunos han argumentado que esta promesa de una gran cantidad de tierra solo se relaciona con el futuro, es decir, la época del Reino. Aunque esta promesa se cumplirá en el futuro, también fue posible hace 3.500 años. El problema es que Israel no actuó en toda la extensión de las promesas de Di-s.
Los creyentes en Yeshua son igualmente culpables hoy. Solo piensen en los milagros que Yeshua hizo. Fueron estas grandes maravillas las que se mencionaron cuando dijo a Sus seguidores:
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; … ” Juan 14:12
Es importante darse cuenta de que Yeshua no solo estaba hablando a Sus discípulos en ese día, sino a todos Sus seguidores a través de los tiempos. Yeshua quiere usarnos a ti y a mí de formas mucho mejores de lo que podemos imaginar. La pregunta es si nos regresaremos e iremos en la dirección en que el Espíritu Santo nos guía y lo obedeceremos o si nunca pasaremos de la comodidad de nuestra experiencia de salvación. Algunos de los comentaristas rabínicos hablan del Monte Sinaí como el pináculo de la espiritualidad de Israel (ver el comentario de Rashi de Éxodo 20:15). Si Rashi tiene razón, entonces es muy triste que el comienzo fue lo mejor que Israel alcanzó. Lo mismo se puede decir de muchos creyentes, ya que lo más cerca que se acercan a Di-s es el día en que fueron salvados.
Cuando HaShem ordenó a la gente “tornarse y viajar”, implica la necesidad de hacer un cambio significativo. Demasiados creyentes están fallando en avanzar y tomar posesión del ministerio que Yeshua tiene para ellos. No dejes que la altura de tu vida espiritual esté detrás de ti; ve y recibe aquello que Di-s te ha llamado a lograr con la vida que Él compró con Su sangre.
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