Puesta de sol sobre Colorado.
Este fin de semana, Baruch y yo estamos en San Diego. Se transmitirá vía “Live Stream” nuestro servicio “Midnight from Jerusalem” en su horario habitual. Baruch lo pre-grabó antes de que llegáramos a los EE.UU. Además, no estaré en el “Live Chat” de Facebook o YouTube porque estaré en la conferencia de San Diego.
La parashá de esta semana es Eikev. A continuación hay un breve comentario de Baruch sobre la lectura.
Parashá Eikev (recompensa) Deuteronomio 7:12 – 11:25
Haftará: Isaías 49: 14-51: 3
La fuerza física es una bendición de HaShem. Se supone que las personas de Di-s no sean frágiles y débiles, por lo que no puedan hacer trabajo físico. La buena salud es una bendición que proviene de la obediencia. Tenga en cuenta que no estoy hablando de aquellos que tienen alguna dolencia física o enfermedad, como escribió el Rey Salomón, “… el tiempo y el percance les ocurrirá a todos” (ver Kohelet (Eclesiastés) 9:11). Estoy hablando de aquellos que simplemente les resulta difícil realizar cosas físicas. Muchos afirmarían que se debe a la falta de ejercicio y a un problema de acondicionamiento físico. Sin duda, esto puede ser un factor para muchos, pero, sin embargo, la desobediencia a la Palabra de Di-s puede tener implicaciones físicas para la salud de uno. Porque Moisés declara:
“Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis esforzados, y entréis y poseáis la tierra, á la cual pasáis para poseerla;”. Deuteronomio 11:8
Obviamente, en este pasaje, el tema son los Hijos de Israel en total y no solo una persona en particular. Este siendo el caso, no resta valor al mensaje principal del texto, la obediencia al mandamiento de Di-s engendra poder. Las personas que viven sus vidas con el objetivo de servir a HaShem tendrán una perspectiva muy diferente de la vida. Verán un aspecto eterno de las cosas que hacen y comprenderán que cada día contiene oportunidades que afectarán al Reino. Los creyentes verán cada día de sus vidas como una asignación de tiempo que tiene una misión divina que completar, en lugar de llenar sus días con pasatiempos que hacen que los días pasen sin aburrimiento.
El punto de este artículo es que la obediencia a las cosas del Mesías Yeshúa vigoriza la vida y proporciona el impulso y el poder para hacer, en lugar de simplemente sobrevivir cada día y pasar por la vida tratando de encontrar cosas que llenen los días. En resumen, los creyentes no están aburridos, sienten pasión por su llamado y valoran el tiempo que Yeshúa les ha otorgado para servirlo y dar gloria a Su Nombre.