A continuación un breve comentario de Baruch sobre la porción de la Torá de esta semana – Ha’azinu. ¡Shabbat shalom!
La porción de la Torá de esta semana contiene declaraciones sobre la historia e información de Israel con respecto al futuro de Israel. Aunque se abordan muchos temas diferentes, hay un indicio de un principio consistente que está presente en toda la existencia de Israel. Este principio es la diferencia entre hombre y mujer. Yendo todo el camino de vuelta al capítulo uno de Génesis, se afirma que Adonai creó al hombre, macho y hembra, Él los creó. El punto es que la Torá claramente hace una diferencia entre el hombre y la mujer y no simplemente une a los dos sexos juntos.
Hoy, es cada vez más políticamente incorrecto hacer cualquier distinción entre los sexos. Este es simplemente un pequeño ejemplo de cómo la verdad bíblica está siendo atacada por la sociedad de hoy. En la parashá de esta semana se lee:
“De fuera desolará (la palabra denota el dolor de perder a un niño) la espada, y dentro de las cámaras (es decir, el interior) el espanto; así al mancebo como á la doncella (virgen), al que mama como el hombre cano.” Deuteronomio 32:25
Este versículo habla de una situación calamitosa donde si uno se va de la casa morirá en la batalla, pero la situación interna no es mucho mejor ya que el terror se apodera de todos los que están dentro. Al hablar de los que están dentro, la gramática es significativamente diferente. Al hablar sobre el joven y la virgen (una palabra que describe a una mujer joven que no está casada y por lo tanto se supone que es virgen), el hebreo usa la misma palabra para presentar a los dos (también). Sin embargo, en la próxima sección cuando se discuten no los dos sexos, sino los jóvenes y los viejos, en lugar de presentar a los jóvenes y a los viejos con la misma palabra, hay otra palabra (con) usada entre las dos categorías que en realidad sirve para unirlas a las dos.
Este mismo principio también se ve en el Salmo 148 que tiene una frase similar,
“Los mancebos y también las doncellas; los viejos y los niños,” Salmos 148:12
Una vez más, las Escrituras hacen una distinción entre los sexos para enseñar que hay diferencias entre hombres y mujeres que deben mantenerse. Es cuando se ignoran estas diferencias que los cimientos mismos de la sociedad son desafiados y de seguro seguirá la decadencia. Como creyentes en el Nuevo Pacto, debemos ser conscientes de que hay roles claros para hombres y mujeres y puestos en la congregación local que las mujeres no deben tener. Aunque estas diferencias son cada vez más ignoradas, D-os bendice a aquellos individuos y congregaciones que mantienen Su Palabra sin compromiso.