Esta semana, nuestra lectura de la Torá es Éxodo 30:11-34:35. Esta es una sección muy importante, donde tenemos instrucciones finales sobre la construcción del Mishkan (Tabernáculo), la contribución del medio siclo para el santuario y el pecado del becerro de oro. Di-s ya había dado instrucciones sobre el Mishkan en los dos parashiot anteriores y esta semana marca la conclusión de esas instrucciones.
Hay muchas lecciones que aprender de esta sección de la Torá, pero un par de cosas que podemos aprender es esperar las instrucciones de Di-s para nuestras vidas y también, hay consecuencias al pecado, incluso si nos arrepentimos de ello (Éxodo 32: 35). Muchas veces las personas creen que, si se arrepienten de sus pecados, eso es el final de todo. Di-s ciertamente nos perdona nuestros pecados, pero todavía hay consecuencias. Si es posible, deberíamos pagar restitución. Debemos pedir perdón a los ofendidos. Debemos corregir la situación tanto como sea posible.
Finalmente, es interesante notar que inmediatamente después del pecado del becerro de oro, Di-s enumera las fiestas para observar, la redención del primogénito, el Shabbat y varios otros mandamientos. Todo esto tiene que ver con reconocer la preeminencia de Di-s y alejarse de la idolatría. Bajo el liderazgo del Espíritu Santo, creo que es importante que leamos cuidadosamente cada uno de estos versículos para ver cómo Di-s podría usarlos en nuestras vidas para mantenernos enfocados y obedientes a Él. ¡Shabbat Shalom!