Cada mes, nuestro líder del Equipo de Oración Global envía un correo electrónico a los miembros. Uno de los elementos en esta correspondencia es una oración, escrita por una querida mujer que usa las Escrituras para ayudar a guiar el tiempo de oración. Sentí que esta oración que ella preparó para el Equipo, como un suplemento especial para este tiempo, debería ser compartida con ustedes, para ayudarlos también mientras oran.
Avinu Malkeinu; Padre nuestro, Rey nuestro,
Salmo 32
:6. Por esto, sea que Tus fieles seguidores en el Equipo de Oración Global te oren en este momento de recapacitar / un tiempo de angustia: que seguramente, en una inundación de grandes aguas – El problema del Coronavirus que pone en peligro la vida de las personas – que no nos alcance.
:7 Gracias por ser nuestro escondite. Gracias por preservarnos de los problemas.
:8 Gracias por instruirnos y enseñarnos sobre la forma en que debemos caminar. Gracias por guiarnos con Tus ojos puestos sobre nosotros.
:9 Que podamos tener entendimiento y acercarnos a Ti para Tu propósito [en esto].
:10 Que confiemos en ti, Señ-r. Gracias por rodearnos con Tu misericordia.
Salmo 28
:6 Bendito seas, Señ-r; gracias por escuchar la voz de nuestra sincera oración.
:7 Gracias por ser nuestra fuerza y nuestro escudo. En ti que nuestros corazones continúen confiando, y seamos ayudados, y nuestros corazones se regocijen; y que con nuestras canciones podamos seguir dándote gracias.
:8 Gracias por ser fuerza para nosotros y para todo tu pueblo. Gracias por ser un refugio de ayuda para nosotros.
:9 Que mantengas a todo Tu pueblo seguro y libre de este virus. Gracias por bendecir tu herencia. Gracias por pastorearnos y elevarnos para siempre.
Salmo 32
:11 Siendo justos, que nos alegremos en Ti; siendo honestos de corazón, que podamos gritar de alegría. Salmo 40:16. Que todos los que Te buscamos nos regocijemos y nos alegremos en Ti: que nosotros que amamos Tu salvación digamos continuamente: El Señ-r sea magnificado.
:17 Gracias por pensar sobre nosotros. Gracias por ser nuestra ayuda y libertador; gracias por no demorarte, Oh Di-s.