En el capítulo 12 de Éxodo, Di-s da instrucciones a los Hijos de Israel. Deben llevar un cordero sin tacha a sus casas y cuidarlo durante 3 días. Entonces deben matarlo. Este es el Cordero Pascual. Debían tomar su sangre y ponerla en los postes de las puertas de su casa y en el dintel. Todos los que obedecieron este mandamiento, fueran judíos o gentiles, no permitirían que el destructor entrara a las casas y matara al primogénito.
¡Qué evento tan asombroso! ¿Ves que esta es una imagen de lo que Yeshúa (Jesús) hizo por nosotros? Cuando lo aceptamos a Él y Su obra en la cruz como el pago por nuestros pecados, y nos arrepentimos de nuestros pecados, en lugar de ver nuestros pecados, ¡Di-s verá la sangre derramada de Yeshúa que nos limpia de esos pecados! ¡Qué amor! ¡Qué gracia!
¡Tomemos un tiempo hoy para estudiar Éxodo 12!
La Plaga y Muerte de los Primogénitos en Egipto