Capítulo 30, 2ª Parte, Versículos 17-38
La preparación es necesaria para el servicio / adoración.
vv18-20: Una fuente era como un fregadero o una cuenca, aunque mucho más grande. Era un recipiente santificado y era donde los sacerdotes se lavaban las manos y los pies (esto no era inmersión. Muchos eruditos creen que la inmersión tuvo lugar fuera de la ubicación del Tabernáculo, como un medio de preparación para entrar en el área del Tabernáculo) con el fin de acercarse a Di-s y servirle sin morir.
v21: Este lavado (para que no ocurra la muerte) se enfatiza de nuevo. Las personas morán si se acercaban a Di-s sin la preparación adecuada.
- Un estatuto perpetuo (para siempre): es decir, mientras haya un sacerdocio. (Este no es un estatuto para la eternidad, ya que sabemos que en la nueva Jerusalén no hay templo ni sacerdocio).
vv23-24: Finas – es decir, las especias preferidas, las que Di-s prefiere y ordena.
- Di-s da la receta de cómo se hizo el aceite de unción.
v25: Compuesto de acuerdo con el arte del perfumador – fue mezclado por alguien experto. Si se mezclaba incorrectamente no tenía el resultado deseado.
vv26-29: Todas las vasijas en el Tabernáculo fueron ungidas con este aceite. Este aceite les dio un nuevo estatus. Aunque Di-s es omnipresente de una manera única, Él habitó en el Lugar Santísimo. Una vez que estas eran ungidas – a pesar de que no estaban en el Lugar Santísimo – adquirían el mismo estatus que aquellas cosas que se encontraban en el Lugar Santísimo. Y es por eso por lo que si los sacerdotes no estaban debidamente preparados, morirían, de la misma manera que el sumo sacerdote moriría si entraba en el Lugar Santísimo de una manera inapropiada.
vv30-31: El trabajo de los sacerdotes impactó a los hijos de Israel (tu adoración puede afectar a otros).
v32: Carne de hombre – aquellos que no eran del sacerdocio no podían tener este aceite derramado sobre ellos.
v33: Cortado de entre su pueblo – ya no tendrá acceso a la familia de Di-s. Si no respetamos las normas de Di-s con respecto a cómo se necesita hacer la adoración, entonces estamos aislados del pueblo de Di-s.
v34: Son las mismas especias que componen el aceite de unción.
vv35-36: Estas especias se mezclaban juntas y luego se convirtieron en un polvo fino antes de ser colocadas en el Lugar Santísimo.
v37: Este incienso sólo debía ser utilizado para el propósito y el placer de Di-s – no para ser utilizado para los propios objetivos de las personas.
v38: Se enfatiza aquí que este incienso era algo que era sólo para el Señ-r. Nosotros no experimentamos esa misma fragancia para nosotros. La adoración es al Señ-r, no a nosotros mismos. No adoramos para ser bendecidos u obtener algo de ello. Adoramos como una ofrenda a Di-s y, al hacerlo, trae Su presencia y propósitos a nuestras vidas)
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