Capítulo 8, 1ª Parte, versículos 1-7
Muchos eruditos dicen que este es uno de los capítulos más importantes de la Biblia para ayudarnos a prepararnos para los eventos del tiempo del fin (Gabriel le dice a Daniel que esta es una profecía para el tiempo del “fin” 8:17). No queremos estudiar la profecía simplemente por el bien del conocimiento. La estudiamos para encontrar la verdad, que luego podemos aplicar a nuestras vidas (2 Timoteo 2:15). Aunque la mayoría de los capítulos anteriores fueron escritos en arameo, el autor de Daniel volvió a escribir en hebreo en este capítulo.
v. 1 – El #3 es un número utilizado con el propósito de revelación para revelar algo. Daniel vincula/conecta esta profecía con la que leemos en el capítulo 7 – hay una relación entre la visión descrita en el capítulo 8 y la descrita en el capítulo 7.
v. 2 – Yo ví… Estaba buscando… y ví: El propósito de la redundancia es informarnos (al lector) que Daniel tuvo una buena mirada de esta visión. No fue algo que pasó por frente de él rápidamente, pero pudo estudiarlo. Le prestó atención porque reconoció que era muy importante.
- Todos los lugares mencionados aquí nos recuerdan que Daniel recibió esta visión mientras estaba en el exilio. Uno de los propósitos de la profecía es tomar al pueblo de Di-s, que está en el exilio, y traerlos al Reino.
- El Río – Cuando Ezequiel tuvo su visión de los cielos, también estaba junto a un río (Ezequiel 1:1). En el NT, cuando Pablo estaba en una ciudad que estaba entregada a la idolatría, partió de esa ciudad y se fue a un río. Los ríos eran considerados lugares apropiados para la oración o la adoración (Hechos 16:13). La adoración a Dios conduce a la revelación.
v. 3 – “Levanté los ojos” o “Miré hacia arriba” son modismos hebreos para la oración. Fue mientras oraba que Di-s le dio revelación.
- El carnero es una bestia. Ya hemos aprendido que una bestia se relaciona proféticamente con un imperio. Este carnero se relaciona específicamente con un imperio Medo-persa, es decir, el Irán moderno (ver 8:20).
Nota: 1 Tesalonicenses 5:1 – Pablo nos revela que no necesita decirnos acerca de los tiempos o estaciones que serán una señal de los últimos días. Los profetas ya nos han revelado esta información. Sin embargo, es importante notar que Pablo hace una distinción entre estos dos períodos de tiempo distintos (pero relacionados). Es importante tener esto en cuenta al estudiar las dos visiones de las que habla Daniel en este capítulo.
- Los dos cuernos representan dos líderes/reyes diferentes (es decir, dos dispensaciones diferentes) de este imperio (véase 8:20).
v4: Empujando: Este Carnero (Irán) se estaba preparando para cargar; para atacar esos imperios al oeste, al norte y al sur de ella.
Nota: Por lo general, Jerusalén es la zona cero para los punteros de dirección. Proféticamente, si se nos dice que algo viene del norte, significa del norte de Israel, etc. En este versículo se nos revela que, en los últimos días, Irán va a crecer en su influencia y en su poder y va a representar una amenaza para otras naciones en el mundo. Muchas de estas naciones no van a ser capaces de oponerse con éxito a Irán.
v. 5 – Daniel estaba tratando de discernir en su cabeza sobre este imperio de carneros cuando vio otra visión: una cabra (otra bestia, imperio) que venía del oeste (es decir, Europa, la antigua Grecia – 8:21). Este va a ser el último imperio, y es del que el anticristo (el cuerno “notable”) se levanta.
- “Sin tocar el suelo” significa que este imperio final es de origen sobrenatural / demoníaco.
v. 6 – La cabra/Europa se precipita hacia el carnero/Irán. La ira (8:7) le da a la cabra su fuerza, mostrándonos que la ira es una de las principales características de este imperio.
v. 7 – El carnero (Irán) es golpeado, y sus dos cuernos (dos líderes) se rompen / van a ser destruidos. Nadie viene al rescate del carnero. La medida que el carnero había usado contra otros se midió contra ella – Mateo 7:2.