La lectura de la Torá de esta semana se llama “Nasó” y cubre Números 4:21-7:89.
Parashá Nasó
¿Qué guía tu vida? La respuesta debe ser la verdad de la Palabra de Di-s iluminada por el Espíritu Santo. Con demasiada frecuencia permitimos que las emociones y otras consideraciones personales nos lleven a tomar decisiones que están en conflicto con las Escrituras. Obviamente, la gracia y el perdón son factores, pero nunca deben hacer que uno ignore las ramificaciones espirituales del pecado. Si uno lo hace, puede afectar a otros que son inocentes de la situación.
En la porción de la Torá de esta semana, el SEÑ-R instruye a Moisés para que envíe del campamento de los Hijos de Israel a ciertos que tenían impureza espiritual. Aunque algunas de estas condiciones pueden no estar conectadas con un pecado que hayan cometido; sin embargo, a los que eran impuros se les mandó sacarlos fuera del campamento (Ver Números 5:1-4).
Era probable que la congregación no supiera quiénes habían contraído la impureza espiritual por un comportamiento pecaminoso y quiénes simplemente se infectaron al entrar en contacto con la impureza. Por ejemplo, si uno simplemente tocara un cadáver, este acto haría que fuera expulsado del campamento como lo sería alguien que hubiera contraído una enfermedad por un acto de inmoralidad sexual. Ciertamente, el que accidentalmente ha estado en contacto con un cadáver no querría ser considerado por los demás como alguien que puede haber sido sexualmente inmoral. ¿Cuál es la lección para nosotros en estos versículos?
El primer principio involucra al que ha sido enviado fuera del campamento. Este principio enseña que uno no debe preocuparse por lo que los demás puedan o no pensar de él. Di-s conoce la verdad y es SOLO Su opinión lo que importa. El segundo principio es para la congregación. No se trata de pensar lo peor de otro, sino de asumir la mejor explicación posible de la situación. Estos dos principios probablemente no sean nuevos para cualquiera que lea esto, pero con frecuencia se olvidan o simplemente se ignoran.
Ora para que el Espíritu Santo te convenza de violar estos principios la próxima vez que lo hagas. Mejor aún, ora para que Él te impida violarlos.
La próxima semana (5 de junio) es la Fiesta conocida como Shavuot o Pentecostés. Recuerda cómo algunos que oyeron a los que hablaban en lenguas pensaron que estaban borrachos con vino temprano en esta fiesta. La Biblia está llena de ejemplos de personas que no asumen lo mejor de los demás y se apresuran a pensar lo peor.