Comenzamos esta semana leyendo:
1 Corintios 3:12-23
v12: Alguno: Esto es relevante para cada individuo, es una verdad universal.
- Edificare sobre este fundamento (RV1909): Es decir, edifica sobre el fundamento que Yeshúa ha establecido: la verdad y los fundamentos de nuestra fe.
- Oro, plata, piedras preciosas: Estas cosas son simbólicas de recompensas. Aquí Pablo está hablando de cosas que agradan a Di- s y que van a perdurar, especialmente cuando se agrega fuego a esta ecuación. Cuando estas tres cosas se añaden al fuego, se refinan y purifican. Las cosas que no son provechosas dentro de ellos se queman.
- Madera, heno, hojarasca: Son cosas que se consumen en el fuego. Estas cosas no agradan a Di-s. Se basan en el egoísmo y no están de acuerdo con Su voluntad.
v13: La obra de cada uno: Nuevamente, aplicable a cada individuo.
- El Día la declarará: Se acerca el Día del Juicio. Necesitamos entender el Día del Juicio de dos maneras: El Día del Juicio es un día de ira (condena) para los incrédulos, pero es un juicio de recompensa para los creyentes (1 Tesalonicenses 5:9). Para los creyentes: Nuestras vidas van a ser evaluadas en base a nuestras obras (Apocalipsis 22:12). Nuestras obras no nos salvan (el legalismo dice que tenemos que hacer algo para ser salvos), pero nuestras obras son prueba de que somos salvos.
- El fuego la probará: El fuego (fuego o prueba espiritual) va a sacar, revelar o documentar lo que verdaderamente hay dentro de una persona.
- Cual sea: De qué sustancia está hecho (oro…paja).
Nota: ¿Cómo nos irá en ese Día? ¿Hemos estado construyendo adecuadamente sobre la base correcta? ¿O hemos construido con madera, heno y paja? ¿Hemos construido algo que será consumido, y no tenemos nada que mostrar al final del día, o hemos construido con algo que durará por la eternidad?
v14: Este versículo ahora habla de un tiempo después del Juicio de las recompensas. Si lo que hemos construido sobrevive, recibiremos pago, recompensa premio. Esta es una promesa de Di-s. Él ha preparado cosas para los que le amamos (1 Corintios 2:9).
v15: Él sufrirá pérdida: Este también tenía una recompensa preparada para Él (1 Corintios 2:9) pero no la va a recibir, la va a perder (él no puede ‘sufrir pérdida’ a menos que tenga algo que perder). Aunque Di-s ha preparado una recompensa para cada persona que cree, solo podemos recibirla a través de un servicio obediente y sumiso a Di-s (en nuestros pensamientos, nuestras obras, nuestras palabras, etc.). Si no vivimos de esta manera una vez que somos salvos, aun lo que tenemos nos será quitado (Lucas 19:11-27).
- Él mismo será salvo: Cuando creemos en Yeshúa, es decir, hemos experimentado la gracia de Di-s (Su justificación es eterna) tenemos seguridad de salvación y seguridad eterna. TODOS nuestros pecados son perdonados por la sangre de Yeshúa, haciéndonos aceptables para Él y apropiados para Su Reino.
v16: (Vosotros) sois templo de Di-s: Pablo enfatiza cuán preciosos somos para Di-s. El templo era diferente a los otros edificios que lo rodeaban, en el sentido de que albergaba la presencia misma de Di-s, cosa que no hacían los otros edificios. El templo, debido a la presencia de Di-s en este, tenía un estatus completamente diferente al de los otros edificios a su alrededor. No era solo una casa, era la casa de Di-s.
- El Espíritu de Di-s mora en vosotros: A través de la salvación, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros y pone orden en nuestras vidas (Juan 14:26, Juan 16:7-15, Romanos 8:26-27)
v17: En este versículo Pablo está dando una situación hipotética que no está basada en la realidad. El templo en Jerusalén era solo un plano o un paradigma del templo en los cielos (Hebreos 8:5), así que este versículo no habla de este templo en Jerusalén. El templo de Di-s (el verdadero templo) es el que está en los lugares celestiales; nadie puede destruir este templo. De la misma manera que este templo celestial es precioso para Di-s, nosotros también lo somos para Él.
v18: Nadie os engañe: Pablo no nos advertiría contra esto a menos que fuera una amenaza genuina para nosotros.
- Se cree (parece ser – RV1909) sabio en este siglo: Si alguien piensa que tiene sabiduría, no la tiene. Muchos científicos brillantes tienen tanto conocimiento terrenal pero muchos de ellos rechazan a Di-s. Creen que son sabios, pero en realidad son necios. Es solo cuando nos damos cuenta de que dependemos completamente de Di-s para cualquier revelación que de hecho nos volvemos sabios.
v19: La sabiduría de este mundo: Los grandes descubrimientos científicos, etc.
- Es insensatez (necedad – RV1909) para con Di-s: La sabiduría de este mundo es necedad comparada con la sabiduría de Di-s.
- Pues escrito está: Pablo nuevamente respalda su argumento con la Escritura.
- Él (hablando de Di-s) prende a los sabios: Job 5:13. Los ‘sabios’, que confían en su propia astucia o pericia, caen en una trampa. Que Di-s los atrape no es algo positivo. Es desagradable para ellos. Desagradable en el sentido del juicio.
v20: Y otra vez : Pablo se refiere a otra Escritura – Salmo 94:11.
- El Señ-r conoce los pensamientos de los sabios: Di-s sabe todo lo que están pensando. Si supiéramos todo lo que el jugador de ajedrez frente a nosotros estaba pensando, sería fácil derrotarlo. Tenemos el mismo concepto aquí.
- Son vanos: La sabiduría del mundo no tiene un significado eterno.
v21: Así que ninguno se gloríe en los hombres: Laalabanza y el honor están reservados para Di-s y no deben darse a los hombres.
- Porque todo es vuestro: Al final, todas las cosas que Di-s quiere que tengamos (quienes estamos en una relación de nuevo pacto con Él) están a nuestro alcance (Romanos 8:32), nada nos faltará (2 Pedro 1 :3-4).
v22: Todo es vuestro: Esto es cierto para todo de lo que estamos hablando. Esto era cierto para Pablo, Apolos, Cefas (Simón Pedro), este mundo, la vida, la muerte, las cosas que son ahora o las cosas que están por venir. Nunca tenemos que preocuparnos por la falta. Lo que sí debemos preocuparnos y comprometernos es construir sobre el fundamento correcto, y ese es el Mesías Yeshúa.
v23: Vosotros sois del Mesías: Todas las cosas son nuestras porque pertenecemos al Mesías – el Señor de señores y el Rey de reyes.
- El Mesías de Di-s: Es a través de Yeshúa que pertenecemos a Di-s. Somos los hijos de Di-s. Los hijos son herederos, heredan una herencia. Esto es de lo que Pablo está hablando aquí. A través de Yeshúa nos convertimos en herederos de Di-s.