Pasamos a 1 Corintios 7:10-16
El divorcio no es el contexto de estos versículos. NO están hablando de divorcio. La Biblia nos da solo una razón legítima para el divorcio y esa es el adulterio. Yeshúa no cambió esta ley cuando se le preguntó al respecto. Remitió al pueblo a la Ley de Moisés – Mateo 19:3-10. Esto no quiere decir que si un cónyuge comete adulterio salgamos lo más rápido que podamos para divorciarnos. Si es posible, debemos permitir el arrepentimiento, el perdón, la reconciliación. Algunos matrimonios afligidos por adulterio pueden salvarse (algunos no).
v10: Unidos en matrimonio: Pablo está hablando a aquellos que tienen un cónyuge en este momento, y que continuarán teniendo este cónyuge en el futuro previsible. El objetivo de Pablo aquí es que este matrimonio continúe… que no llegue a su fin.
- Mando, no yo, sino el Señ-r: Cuando Pablo expresa su escrito de esta manera, significa que no les está revelando algo nuevo. Esto se basa en el AT, por lo general de algo enseñado en la Ley de Moisés. Esto probablemente se basa en Deuteronomio 24.
- Separe de:Es la voluntad de Di-s que el esposo y la esposa permanezcan juntos. Obviamente, este no sería el caso si se tratara de una relación abusiva.
v11: Y: Esta es una palabra importante. Muestra un contraste.
- Si se separa: necesita permanecer soltera o buscar la reconciliación con su esposo. Esta mujer no tiene permiso para volver a casarse. Necesita vivir como una mujer soltera, es decir, soltera, sin tener ninguna relación con otros hombres.
- El marido no abandone (la palabra literal significa ‘despedir’ y no es la palabra griega para divorciarse) a su mujer: Aquí nuevamente vemos igualdad. Lo que es verdad para uno es verdad para el otro. Todos vivimos según el mismo estándar: hombres y mujeres. Si un hombre no es feliz en su relación con su esposa (y ella no ha cometido adulterio), no tiene autoridad para despedirla.
v12: Yo digo, no el Señ-r: Todo lo que Pablo escribe en el Nuevo Pacto es inspirado por el Espíritu Santo – es verdad de Di-s. Cuando Pablo dice ‘Yo, no el Señ-r’, lo que está diciendo es que no hay ninguna cita en el Antiguo Testamento para esto. No había creyentes en el AT porque Yeshúa aún no había muerto. Esta es una nueva revelación, para los creyentes, que Pablo recibió personalmente; es vinculante o incumbe al creyente, ya que sigue siendo la verdad de Di-s.
- Hermano: En el Nuevo Pacto el término ‘hermano’ implica un creyente.
- Mujer que no sea creyente: Nunca es apropiado que un creyente se case con un no creyente. La implicación aquí es que esta pareja (no creyente) se casó; uno llegó a la fe después del matrimonio, pero el otro aún no.
- No la abandone (la misma palabra que v11 – despedir): Si la esposa incrédula (o el esposo v13) está dispuesta (o) a vivir con su cónyuge creyente, entonces no deben separarse el uno del otro.
v13: No lo abandone (despida): Bajo la Ley judía, una mujer no podía divorciarse de su esposo. Este versículo nos da una fuerte indicación de que esta palabra (ἀφιέτω) no debe traducirse como ‘divorcio’ por esta misma razón. Como ya se discutió, esta iglesia de Corinto habría estado compuesta por una gran parte de los creyentes judíos; habrían sabido de estas leyes y Pablo se habría dirigido a ellas sabiendo esto.
v14: Santificado: Esta palabra ‘santificado’ (santo) es una palabra que está conectada con los propósitos de Di-s. El propósito principal del matrimonio es ‘ser fructífero y multiplicarse’. Aunque las circunstancias no son ideales, (desde la perspectiva de Di-s, un creyente que vive con un no creyente en un pacto marital no es ideal), Di-s honra este pacto matrimonial (Él lo reconoce como un matrimonio legítimo) ya que cumple el propósito para lo cual Él lo creó: engendrar hijos.
- Vuestros hijos serían inmundos: Si Di-s no reconociera este matrimonio, los hijos nacidos en este serían considerados ilegítimos. En la Torá, la ilegitimidad tenía un efecto negativo y vergonzoso en los niños.
- Ahora son santos: Di-s tiene un propósito para ellos. Los está reconociendo como verdaderos hijos e hijas.
v15: El incrédulo se separa: Se aparta de: nuevamente, esta Escritura no tiene nada que ver con el divorcio.
- El hermano o la hermana: Esta regla se aplica tanto a hombres como a mujeres creyentes (igualdad enfatizada nuevamente).
- Sujeto a servidumbre: La persona creyente no debe ser vista como culpable de infidelidad hacia sus obligaciones matrimoniales si la persona incrédula se aleja de su pacto matrimonial. Este versículo no significa que esto libera al creyente para casarse de nuevo.
- A paz nos llamó Di-s: La comunidad creyente no debe menospreciar ni excomulgar a la persona creyente cuyo cónyuge incrédulo se alejó de su pacto matrimonial. El creyente es considerado libre de culpa en esta situación: ellos eligieron a Di-s – se convirtieron en creyentes – lo que a su vez hizo que su cónyuge se alejara de ellos. Di-s nos ha llamado a la paz, a la unidad.
v16: Este versículo es vital para entender este pasaje. Todavía se hace referencia a la persona creyente como esposa o esposo para el cónyuge incrédulo. El corazón de Di-s (v11) es que el cónyuge creyente permanezca soltero (involucrarse en otra relación está fuera de las normas de nuestra fe) o busque la reconciliación con el cónyuge que se apartó.
- ¿Qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido?: Esta es la esperanza y la oración. La implicación es esta: si el cónyuge creyente permanece fiel, si permanece obediente a su matrimonio de pacto (aunque su cónyuge se haya separado de ellos), existe la posibilidad de reconciliación, paz (que se haga la voluntad de Di-s). El que queda atrás (es decir, el creyente) puede tener una influencia para llevar al no creyente a la salvación. Obviamente, la implicación es que, si llegan a la salvación, querrán renovar su pacto y el matrimonio puede ser restaurado.