Terminamos esta semana leyendo Romanos 2:12-16
Aunque gran parte de la Ley bíblica no está vigente hoy en día, debido a que no hay un templo en funcionamiento en Jerusalén (muchas de las leyes del Antiguo Testamento necesitan un templo en funcionamiento para ser guardadas correctamente) no significa que ya no sea relevante o que ahora es insignificante. En la Torá (los primeros cinco libros de Moisés) hay 613 mandamientos. Santiago 2:10 nos dice (hipotéticamente) que si tropezamos con solo una de estas leyes (si guardamos las otras 612 pero fallamos solo en una), entonces somos culpables de todas ellas. Tal como está hoy, es imposible que una persona guarde todas las leyes. La Torá es una unidad: o la guardas toda o, si no puedes hacerlo, te vuelves culpable de ella. Con la Ley es todo o nada.
Según el judaísmo, por la imposibilidad de cumplir la Ley dicen que la Torá ya no está en vigor. Sin embargo, esto no significa que no debamos estudiarla o aplicar sus principios a nuestras vidas. Pablo nos dice que ya no estamos bajo la Ley. Esto significa que la Ley no es un instrumento de juicio para nosotros. Como creyentes tenemos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros. El Espíritu Santo trae el orden de Di-s a nuestras vidas. Romanos 7:6 nos dice que como creyentes – nuevas creaciones – debemos cumplir la Ley en la novedad del Espíritu. Cuando andamos guiados por el Espíritu, cumplimos la justicia (el propósito) de la Ley (Romanos 8:4).
v12: Todos los que sin ley: Refiriéndose a los gentiles – aquellos que no tenían la Ley de Di-s.
- Perecerán: El pecado trae la muerte. El pecado, muy simplemente, es la desobediencia a las instrucciones o a los mandamientos de Di-s. Di-s es el Único que puede definir qué es el pecado.
- Bajo la Ley han pecado: Refiriéndose al pueblo judío – que sí tenía la Ley de Di-s.Di-s no muestra favoritismo. Todas las personas, tengan la Ley o no la tengan, serán juzgadas.
Nota: La Ley nos enseña cuáles son las expectativas que Di-s tiene para nuestras vidas: lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer. Con la ayuda del Espíritu Santo, debemos aplicar estas leyes a nuestras vidas con madurez espiritual. Deseamos vivir una vida justa.
v13: Los hacedores de la ley serán justificados: Hay dos formas en que podemos ser justos a los ojos de Di-s: nunca violando la Ley, es decir, haciendo toda la Ley correctamente. Solo una persona, el Mesías, ha sido capaz de manejar esto, 1 Pedro 2:22. Y la segunda vía es a través del Mesías Yeshúa.
v14: Gentiles: Alguien de las naciones, es decir, no de la nación de Israel. Un no judío.
- No tienen la ley: Di-s inicialmente no les dio la Ley a las naciones.
- Hacen por naturaleza lo que es de la ley: Aquellos que naturalmente (está en su naturaleza) son obedientes a la voluntad de Di-s, a pesar del hecho de que desconocen las leyes escritas de Di-s.
- Son ley para sí mismos: Practican una ley entre ellos.Esta ley es impulsada en ellos a través de su conciencia.
v15: (estos) Mostrando: Esto está escrito en plural y se refiere a este grupo de personas gentiles.
- Conciencia: Todo el mundo nace con una conciencia. La conciencia es como una brújula moral incorporada que Di-s coloca dentro de cada ser humano. Aunque la conciencia no nos da un grado completo de comprensión en lo natural, es como un leve susurro dentro de nosotros de lo que está bien o mal. Aunque la conciencia sea buena, y aunque la Ley Escrita sea buena… mejor aún es la conducción y guía del Espíritu Santo en nuestras vidas, ya que Él puede guiarnos a toda la verdad – Juan 16:13.
- Acusándose y también excusándose (1909): La conciencia obra en sus vidas para mostrarles lo que está bien y lo que está mal.
v16: Nota: En este mundo podríamos arreglárnoslas con nuestra conciencia. La gente puede llamarnos honestos, confiables, etc. Pero el problema es que esto está de acuerdo con los estándares del hombre y no de acuerdo con Di-s. La única forma en que alguien puede estar de pie en ese día final es si ha recibido el evangelio del Mesías Yeshúa.
- El día: Este es un día específico, el día en que Di-s juzgará a todos los hombres.
- Secretos de los hombres: Cosas ocultas. El mundo puede afirmar que una persona es buena, pero Di-s ve más profundamente en una persona que solo su comportamiento exterior.
- Mi evangelio: El evangelio que Pablo estaba compartiendo.