Estudio Bíblico de Cantares No. 1

Comenzamos este libro con esta introducción.

Al igual que el libro de Eclesiastés, Salomón, el hombre más sabio que jamás haya existido, escribió el Cantar de los Cantares desde un punto de vista confesional, no animándonos a vivir como él vivió, sino a aprender de sus errores para que no los repitamos. Aunque Salomón fue tan sabio, no significa que siempre tuvo éxito, fue fiel u obediente a la sabiduría que Di-s le había dado. Salomón vio mucho en su vida como futilidad, algo que no satisface ni tiene un propósito duradero.

Él era el rey, y no retuvo su mano de nada de lo que quiso (Eclesiastés 2:10). Salomón no estaba atado por la riqueza, la falta de oportunidades, etc. Él podía hacer y obtener lo que deseara. Y él lo hizo. Después de todo dijo (parafraseado): “Todo fue en vano, todo fue un sinsentido”. (Eclesiastés 2:11) Salomón finalmente llegó al punto en que concluyó que temer a Di-s y guardar Sus mandamientos es lo único en la vida que verdaderamente satisface, dura y perdura por toda la eternidad (Eclesiastés 12:13-14).

Salomón no siempre vivió con esta mentalidad, pero, al reflexionar sobre su vida, concluyó que obedecer a Di-s era lo único correcto y sabio que podía hacer.

Muchas personas intentarán después de leer Cantar de los Cantares interpretarlo a través de uno o ambos de los siguientes dos lentes:

1. Este libro revela el amor de Di-s por Israel. A lo largo de la Biblia, Di-s ciertamente habla de Su relación de pacto con Israel como un matrimonio. Sin embargo, no hay evidencia respaldada por el texto que nos lleve a entender que este libro tiene algo que ver con la relación de Di-s con Israel. Nada en el libro apoya esta interpretación alegórica.
2. Este libro revela el amor de Yeshúa por la iglesia. Tampoco hay nada en el libro que respalde esta afirmación.

Lo que sí vemos, a lo largo de la canción, es que es la historia de una pareja (la Sulamita y su amado esposo Pastor) que tenían una relación maravillosa hasta que una crisis y una posterior separación los golpeó. La Sulamita fue llevada al palacio de Salomón, presumiblemente como su novia conquistadora (Eclesiastés 3:7-11), pero ella estaba infeliz y descontenta allí. Ella deseaba el amor, la relación y la satisfacción que encontraba en su esposo/Pastor. Salomón simplemente la tomó, creyendo que ella iba a ser una fuente de alegría y satisfacción para él. Este fue un gran obstáculo que puso en peligro la relación entre la Sulamita y su esposo, pero, al concluir el libro, descubrimos que pudieron superar los obstáculos y eventualmente volver a reunirse.

Con Di-s podemos superar los obstáculos, las pruebas y los ataques a nuestro matrimonio. Incluso si ambas partes no están comprometidas con el matrimonio y solo una está completamente comprometida y comienza a actuar fielmente, traerá la Presencia de Di-s, de una manera poderosa, sobre el cónyuge que no se compromete, provocando un cambio para que cada persona puede, con suerte, crecer en su compromiso con el matrimonio. Esto es parte de la fe. Cuando somos fieles (e incluso cuando somos infieles) Di-s SIEMPRE responde fielmente (2 Timoteo 2:13).

Salomón escribió este cántico de manera única (que está por encima de cualquier otro cántico) para compartir con nosotros la sabiduría y los principios sobre cómo construir y mantener un matrimonio piadoso: un matrimonio entre un hombre y una mujer. Este libro no se relaciona con un evento histórico y tampoco se cuenta como una narración, sino que es una canción poética, escrita como una obra de teatro, para brindar un consejo matrimonial al lector.

El matrimonio es un pacto muy importante. Todos los pactos tienen una cosa en común: manifestar la gloria de Di-s. Di-s usa el matrimonio para describir Su relación con Israel (Isaías 54:5, Oseas 2:16-20). El Mesías Yeshúa es llamado el novio y nosotros, los creyentes, somos llamados Su novia (Efesios 5:22-33). Los que se casan (al igual que cualquiera que haya vivido – Job 5:7) tendrán problemas en este mundo (1 Corintios 7:28), pero, en el matrimonio, las dificultades y los problemas se pueden enfrentar juntos. A través de las dificultades y la superación de obstáculos, el amor puede realmente florecer y crecer, y nuestros matrimonios pueden ser testimonios de amor muy poderosos.

El matrimonio, sin embargo, está bajo ataque, y esto no es algo nuevo. Mucha gente quiere saber cómo salir de un matrimonio y seguir siendo agradable a Di-s. Bíblicamente, la única base para el divorcio es el adulterio (Mateo 5:31-32, Mateo 19:8-9). Sin embargo, uno no debe cometer adulterio para salir del matrimonio. Salomón nos revela principios importantes que sientan las bases de cómo los matrimonios pueden superar los obstáculos, provocando un cambio glorioso en la relación entre el hombre y su esposa.

Nota:

1. Un matrimonio exitoso es aquel que agrada a Di-s y lo glorifica. Necesitamos elegir tener el matrimonio que Di-s quiere que tengamos. Esto requiere que los cónyuges oren juntos, lean la Biblia juntos y se ayuden mutuamente a crecer en su comprensión de la Palabra de Di-s.
2. Estar insatisfecho en un matrimonio no sucede por casualidad. Ocurre cuando una o ambas personas en el matrimonio están construyendo sus propias vidas sin tener en cuenta a su cónyuge: están haciendo lo suyo o siguiendo su propio camino. Los matrimonios que luchan significan que los individuos dentro de él (ya sea uno o ambos) han sucumbido a la mentalidad del mundo en lugar de la mentalidad de la verdad bíblica.