Nuestra próxima lectura es Isaías 37:1-7.
Cuando nos encontramos en una situación muy difícil, bajo el ataque del enemigo, necesitamos orar, creyendo que Di-s quiere moverse y trabajar en nuestras vidas para cambiar la situación en la que nos encontramos. Di-s quiere derrotar a los enemigos que se oponen a nosotros. Si queremos recibir la liberación de Di-s, debemos tomarnos en serio la oración (1 Tesalonicenses 5:17, Efesios 6:18).
Nota: Este capítulo se encuentra, casi palabra por palabra, en 2 Reyes 19.
v1: Oyó: Ezequías escuchó las amenazas y las palabras de blasfemia pronunciadas por el Rabsaces.
- Rasgó sus vestidos: Tradicionalmente el rasgar sus vestidos es señal de duelo y de arrepentimiento. Es una acción que muestra un gran remordimiento, una acción que muestra un deseo de experimentar la presencia de Di-s. Cuando sólo queremos que Di-s haga cosas por nosotros (salvarnos de nuestro enemigo, proveernos, resolver nuestros problemas, etc.), pero no queremos experimentarlo a Él y Su Presencia en nuestras vidas, estamos mostrando inmadurez espiritual.
- Cubierto de cilicio: Otra señal externa/física de arrepentimiento.
- La casa del Señ-r: El templo. La gente iba al templo por diversas razones, pero la razón principal era adorar.
Nota: Este versículo nos enseña una verdad bíblica muy importante: no importa por lo que estemos pasando (bueno o malo), es sabio que adoremos a Di-s. Adorar a Di-s debe ser nuestra primera y principal respuesta a cada situación de la vida en la que nos encontramos. Lo adoramos en primer lugar por quién es Él y, en segundo lugar, por lo que ha hecho. Incluso si Di-s parece estar en silencio y estamos pereciendo a manos de nuestros enemigos, Él sigue siendo digno de adoración.
v2: Envió: Ezequías no solo fue a orar y adorar a Di-s, sino que también envió a sus líderes a Isaías porque quería escuchar lo que Di-s tenía que decir: quería revelación profética de Di-s. Podemos aprender mucho sobre Di-s y sus planes a través de la profecía (los libros proféticos de la Biblia). La profecía nos enseña principios para la vida. Es rico en sabiduría y en ayudarnos a comprender los tiempos en que vivimos (1 Crónicas 12:32).
v3: Día de angustia …reprensión y de blasfemia: Ezequías está diciendo que este día está lleno de maldad. La gente está blasfemando contra Di-s y está causando problemas al pueblo de Di-s.
- La que da a luz no tiene fuerzas: En un sentido físico, este asedio ha debilitado tanto a las mujeres embarazadas en Jerusalén que están demasiado débiles para dar a luz a sus bebés. La situación en Jerusalén es terrible y la próxima generación (incluso los no nacidos) se verá directamente afectada por ella.
v4: Oirá El Señ-r tu Di-s: Di-s está al tanto de lo que está sucediendo y sabe lo que ha dicho el Rabsaces.
Nota: Ezequías esperaba que Isaías orara por aquellos que aún quedaban vivos en el asedio. Deseaba una respuesta del Señ-r. Quería que el Señ-r actuara en esta situación.
v6: Vuestro señr: Refiriéndose al rey Ezequías.
- Así ha dicho el Señ-r: El Señ-r Di-s respondió a la fe (y a las acciones) de Ezequías y le dio la revelación que pedía.
- No temas: Di-s tiene la situación bajo control.
- Blasfemado: Di-s estaba consciente de que Su Nombre estaba siendo blasfemado por los asirios.
v7: Un espíritu: El contexto aquí es que este es un espíritu inmundo, un espíritu de engaño. Di-s, a través de Sus ángeles, brinda a la humanidad un grado de protección contra los espíritus malignos (Salmos 91:11). Este es el mismo principio que vemos en juego en Mateo 5:45, por el cual Di-s hace que la lluvia caiga sobre justos e injustos. Sin embargo, Di-s también puede quitar Su mano protectora de las personas. En este caso, permitir que un espíritu maligno tenga acceso al rey de Asiria.
- Él: Refiriéndose al rey de Asiria.
- Oirá un rumor: Este espíritu va a mentir al rey de Asiria. Di-s no hace que el espíritu mienta, pero Di-s sí lo permite.
- Haré que en su tierra perezca a espada: Di-s no mata personalmente a Senaquerib, sino que usa a otros para matarlo.