Pasamos a Isaías 61:1-3
En este capítulo encontramos una de las profecías mesiánicas más famosas que existen. En Lucas 4:16-21 Yeshúa estaba en Nazaret (Su ciudad natal) y le entregaron el libro de Isaías. Recurrió a este pasaje y lo leyó ante la gente. Aunque esta es una profecía de buenas y maravillosas noticias (una revelación sobre lo que Di-s finalmente traerá para Su pueblo), aquellos en Nazaret no recibieron con agrado que Yeshúa la aplicara a Sí mismo. Ellos no honraron ni respetaron a Yeshúa.
Esta profecía contiene numerosas promesas que Di-s hace a su pueblo. El deseo de Di-s es que los recibamos con fe, los apoderemos y les permitamos influir en nuestros pensamientos y nuestro comportamiento para que podamos participar con Di-s en lograr estas cosas. ¿Cómo participamos con Él? Estamos llamados proféticamente a ser aquellos que ejecutamos la justicia, haciendo aquellas cosas que reflejan el carácter y la voluntad de Di-s hacia los demás.
v1: El: Refiriéndose al Mesías.
- Me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos …: Ahora se enumeran las razones por las cuales el Espíritu estaba sobre el Mesías.
- Predicar: Proclamar.Evangelizar. Esta es una palabra que está relacionada con la palabra “evangelio”. Yeshúa no fue enviado a proclamar simplemente buenas noticias o buenas nuevas. Fue enviado a proclamar la buena nueva relacionada con la redención. Esta redención comenzó en la primera venida del Mesías (Yeshúa hizo la obra de redención en Su primera venida – Él pagó el precio por la redención), pero llegará a su finalización (redención final) en Su segunda venida cuando Él venga a establecer Su Reino. Dentro del Reino de Di-s vamos a experimentar la plenitud de las promesas y bendiciones de Di-s (es decir, el resultado de la redención. El precio fue pagado en la primera venida de Yeshúa. En Su segunda venida Él está completando la transacción – recogiendo lo que le pertenece a Él). Cuando Yeshúa vino la primera vez, prometió estas cosas, pero cuando venga por segunda vez, las cumplirá.
- Los abatidos: en su forma más simple, esta es la palabra para humilde. Derivado de esta misma raíz, también se puede entender que significa aquellos que son afligidos, aquellos que sufren a causa de la justicia (aquellos que son rechazados y perseguidos en este mundo a causa de su lealtad y fidelidad a Di-s).
- Vendar: En hebreo moderno esta es la palabra para un paramédico: alguien que llega al lugar para aliviar el sufrimiento y el dolor. Habla de alguien que atiende heridas o personas muy enfermas.
- A los quebrantados de corazón: Aquellos que están llenos de dolor, cuyos corazones están destrozados por la injusticia y la maldad que domina el mundo.
- Libertad: libre. El propósito de ser liberado no es simplemente por el bien de la libertad. Somos libres para poder comportarnos de una manera diferente. Los que están en prisión deben respetar las reglas de la prisión. Cuando son liberados, tienen que respetar las reglas de la sociedad. No están exentos de las leyes en ninguno de los dos lugares. Asimismo, cuando estamos esclavizados por el pecado, vivimos según la ley del pecado y la muerte. Cuando somos libres del pecado, ya no seguimos las reglas del pecado y la muerte, sino que tenemos un conjunto de leyes completamente nuevo: vivir según las leyes del Espíritu… Romanos 8:2-4.
- Y a los presos apertura de la cárcel: Hay un cambio en la condición o circunstancias del recluso. Esto es lo que vino a provocar el Mesías: un cambio justo, un cambio que está relacionado con la voluntad y los propósitos de Di-s.
v2: El año de la buena voluntad: El año del deleite. Esto está relacionado con la voluntad de Di-s: aquellas cosas que a Él le gustan, aquellas cosas que están relacionadas con lo que Él considera apropiado o aceptable. Esto se refiere a un tiempo aún futuro. Un tiempo conocido como “los días del Mesías”, los días en que todas las cosas serán aceptables para Di-s.
- El día de la venganza: Un día de retribución. Aquellas cosas que no le son aceptables serán juzgadas y destruidas.
- Y el día de venganza: La venganza de Di-s contra Sus enemigos lleva a que Su pueblo reciba consuelo (Apocalipsis 6:9-11). El duelo, una forma de duelo y de afrontar la pérdida, está relacionado con la muerte. La muerte siempre está relacionada con el pecado (Romanos 6:23). El pecado trae dolor y tristeza. Di-s va a lidiar con el pecado y, una vez que el pecado haya sido tratado, ‘la tristeza y el gemido huirán’ (Isaías 51:11).
v3: Sión: Una palabra del Reino.
- Ordenar que a los afligidos de Sión: Esto está hablando de aquellos que miran el mundo en su condición actual y ven cuán remotos y lejanos están los principios y el carácter del Reino. Esto los llena de pena, tristeza y pena. Estos, que están afligidos por la corrupción y la injusticia en este mundo, son conocidos como “los que lloran en Sión”.
- Los: Refiriéndose a aquellos que se lamentan por la injusta situación mundana.
- Se les dé gloria en lugar de ceniza: se producirá otro intercambio, una ‘mejora’ de estatus.
- Ceniza: Refiriéndose a aquellos que se sientan en cilicio y cenizas (los que están en estado de luto activo).
- Espíritu angustiado: Un espíritu lúgubre. Refiriéndose a los que están tristes.
- Para gloria suya: Todas las cosas maravillosas que Di-s realiza, todos los cambios que ocurren se hacen con el propósito de traerle gloria y honor. Si no estamos comprometidos a traer gloria y honor a Di-s, entonces no hemos entendido el mensaje del evangelio. Queremos el perdón de los pecados, la reconciliación con Di-s. Queremos que la invitación sea en Su Reino. Queremos experimentar las cosas buenas de Di-s. Sin embargo, todos estos cambios que Di-s produce son para que podamos ser colocados en una nueva condición – una condición redentora – mediante la cual nos convertimos en una nueva creación para traerle honor y gloria. Obviamente nos beneficiamos de los cambios que Di-s provoca, pero todos estos cambios tienen como objetivo, en última instancia, que Di-s sea glorificado, no nosotros mismos. Todo es para Él.