Miremos ahora 2 Timoteo 2:14-19.
Timoteo conocía el llamado que Di-s le había hecho. Sabía que Di-s lo estaba colocando en una posición de liderazgo para que pudiera ayudar a otras personas a crecer y madurar. A medida que estos individuos crecieran, comenzarían a ser también una influencia divina en las vidas de otros, capacitándolos y disimulándolos para que ellos, a su vez, pudieran llegar a ser útiles a Di-s.
v14: Recuérdales: Pablo pasó mucho tiempo discipulado a Timoteo. Pablo quería que Timoteo enseñara a otros lo que Pablo le había enseñado a él.
- Acusándolos: Literalmente: Testificando o dando testimonio.
- No contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha: No entablar conversaciones que no tengan un resultado provechoso. Si alguien no conoce la verdad de Di-s (no se ha entrenado en la Palabra) y quiere ser contencioso o discutidor al respecto, no nos es rentable entrar en un debate (guerra de palabras) con él. Necesitamos tener discernimiento sobre cuándo conviene hablar o cuándo es más provechoso callar. En los días de Timoteo la cultura se inclinaba hacia mucho hablar y debatir, gran parte de lo cual era infructuoso.
- Para perdición de los oyentes: debemos ser conscientes de que la gente está escuchando lo que decimos a (o sobre) los demás. Nuestras palabras deben ser palabras que no provoquen destrucción, sino que de hecho produzcan fecundidad en las vidas de los demás. Antes de entrar en una discusión, debemos discernir si la otra parte realmente busca la verdad y quiere obedecer a Di-s, o si son individuos que simplemente quieren ser contenciosos y quieren entrar en conflicto.
v15: Diligencia: Esta es una palabra de prisa: responder rápidamente. También es una palabra que conlleva un cierto grado de seriedad. Es una palabra que muestra propósito.
- Presentarte aprobado: Es necesario que haya pruebas o pruebas de esta diligencia en nuestras vidas.
- Como obrero (siervo) que no tiene de qué avergonzarse: No estamos llamados a avergonzarnos de nuestro servicio a Di-s, ni de las palabras que debemos hablar en Su nombre, etc. Estamos llamados a ser fructíferos ante Él.
- Que usa bien la palabra: la palabra griega utilizada aquí es de donde obtenemos nuestra palabra inglesa ” ortodoncia”. Un ortodoncista endereza los dientes. Necesitamos ser personas que ‘rectifiquen (la Palabra de Di-s)’. A través de la palabra de Di-s necesitamos aclarar las cosas. Si otros no quieren escuchar la verdad, entonces no es rentable ni fructífero para nosotros relacionarnos con ellos (Mateo 7:6).
- De verdad: Palabra que tiene que ver concortando algo.
v16: Vanas palabrerías: Palabras que no sirven para nada.
- Porque conducirán (literalmente: Acortar):La imagen a la que aquí se alude es similar a la de alguien caminando con un machete en la mano, cortando la maleza a medida que avanza.
- A más impiedad: Cuando nos involucramos en palabras o pensamientos (conversaciones) que son vacíos (no tienen mérito ni significado) vamos a estar cortando hacia la impiedad. Pablo le está dando a Timoteo una severa advertencia acerca de tener un objetivo establecido y perseguirlo en pensamiento y palabras. Otros no deberían desviarnos de los propósitos de Di-s con palabras vanas o ociosas.
v17: Gangrena (literalmente: Gangrena):Una infección que provoca la muerte si no se aborda rápida y radicalmente. Las palabras y pensamientos vanos no sólo conducen a la impiedad, sino que tampoco edifican y, en última instancia, conducen a la muerte.
- Himeneo: Este hombre también se menciona en 1 Timoteo 1:20.
v18: Desviado (erró en el blanco) con respecto a la verdad: Los hombres mencionados aquí, así como otros, se han alejado de la verdad.
- Diciendo que la resurrección ya se efectuó: Pablo le da a Timoteo un ejemplo de cómo estos hombres han errado el blanco en lo que respecta a la verdad. Les dicen a otros que la resurrección (una palabra del Reino) ya ocurrió. Esto no se refiere a la resurrección de Yeshúa sino a la resurrección de los creyentes (1 Corintios 15:42-44). Tenemos una teología falsa similar presente en este mundo hoy (Reino Ahora). Algunas personas creen que el Reino está aquí, ya sucedió, está dentro de nosotros; dicen que el Reino es simbólico e interno. Creen que depende de nosotros como creyentes traer un cambio justo a este mundo y, de esta manera, introducir el Reino de Di-s en este mundo. Esta no es una enseñanza bíblica. Si no entendemos cómo se realizará el Reino en su plenitud entonces es muy posible que seamos descarriados (Lucas 17:20-37). Las cosas en este mundo no están mejorando. De hecho, la influencia de los creyentes en la sociedad parece ser cada vez menor. El Reino de Di-s no se está volviendo más evidente ni más poderoso. Este mundo no está en la trayectoria de volverse más parecido a un Reino, más parecido a Di-s. El mal va en aumento (Mateo 24:12). Cuando el mal haya alcanzado su cima, y una vez que el arrebatamiento/esperanza bendita de la iglesia haya tenido lugar, el juicio/ira de Di-s caerá sobre los malvados habitantes de este mundo. El enemigo (el anticristo) va a ser destruido y sólo después de eso el Reino de Di-s, en su plenitud, será establecido en este mundo. Proféticamente vemos que no es una iglesia triunfante la que va a transformar este mundo. La iglesia no va a tener éxito en convertir este mundo en el Reino de nuestro Di-s. Sólo a través del juicio de Di-s se producirá una transformación en este mundo. Aquellos que predican lo contrario han errado el blanco.
- Trastornan la fe de algunos: La fe tiene sus raíces en la verdad. Los falsos maestros alejan a otros de la verdad y, por tanto, de la fe.
v19: Pero el fundamento de Di-s está firme, teniendo este sello: A pesar del mal que se levantará en los últimos días, el fundamento firme y estable de Di-s permanecerá. Nada destruirá este fundamento (es decir, el Reino de Di-s).
- Conoce el Señ-r a los que son suyos: El Señ-r conoce a los que le pertenecen.
- Invoca el nombre de Cristo (Mesías): Yeshúa. Nosotros los que creemos conocemos el nombre (el carácter) del Mesías. Su Espíritu Santo habita en nosotros. El Espíritu Santo nos ayuda a alejarnos de la iniquidad.
- Apártese de iniquidad: Los que pertenecen al Mesías se apartan de la injusticia.