Pasamos a Josué 7:20-26
v20: He pecado: Acán reconoció que había pecado, pero no intentó ocultarlo.
- Así y así he hecho: confesar nuestro pecado es necesario. Sin embargo, otro aspecto de la confesión es especificar lo que hemos hecho (por qué cometimos el pecado, cómo nos sentimos al respecto, etc.).
v21: Vi: Con mucha frecuencia, el pecado comienza por lo que vemos con nuestros ojos. Por eso es tan importante cuidar nuestros ojos, no fijarnos en cosas que no debemos ver, cosas que son inmorales y que están en conflicto con las normas justas de Di-s.
- Un manto babilónico (el saqueo):Todo esto debía ser destruido o consagrado a Di-s (colocado en Su tesoro – Josué 6:19). Nada del botín tenía como finalidad beneficiar a ninguna persona en particular.
- Lingote de oro de peso de cincuenta siclos: En este contexto, esta túnica podría referirse a una prenda de prestigio o una prenda que indicaba que alguien estaba apartado. Esto nos revela que Acán actuaba movido por el orgullo. Quería ser alguien distinguido, alguien apartado o elevado a los ojos de los hombres. El hecho de que fuera una túnica babilónica (un tesoro cultural no judío) también podría significar que Acán tenía el deseo de asimilarse. Israel estaba apartado de las naciones. Estaba mal que se asimilaran a las naciones o que se volvieran como la gente que los rodeaba.
v22: Mensajeros: Probablemente estos eran los siervos de Josué.
- Escondido: Desde un punto de vista humano, Acán podría haberse salido con la suya con este pecado. Ninguno de los hijos de Israel hubiera sabido jamás que Acán había cometido esto, si el Señ-r no se lo hubiera hecho notar. A veces en la vida podemos salirnos con la nuestra con nuestros pecados, desde una perspectiva humana. Puede que nunca seamos atrapados por la ley o sometidos a juicio. Puede que nadie sepa jamás lo que hemos hecho. Puede que pasemos toda nuestra vida aparentemente sin que nuestros pecados ocultos nos afecten negativamente. Pero debemos darnos cuenta de que se acerca el día del juicio. Nada está oculto para Di-s. Nuestro pecado será expuesto en este día. Aunque nuestro pecado oculto puede que no nos afecte físicamente en esta vida, nos dañará espiritualmente.
v23: Y tomándolo de en medio de la tienda: El manto, la plata y el oro.
- Lo pusieron: La palabra que se usa aquí es una palabra única en hebreo. Es una palabra que tiene que ver con fundir un molde, verter algo en el molde para que se endurezca (por ejemplo, plata líquida u oro, etc.) y luego, una vez que este líquido se ha endurecido, nos quedamos con la réplica exacta de ese molde.
Nota: No fue casualidad que este pecado fuera expuesto ante todo el pueblo de Israel y ante el Señ-r. Este manto, la plata y el oro fueron colocados con un propósito muy específico. El pueblo vio con sus propios ojos (algo tan pequeño y aparentemente insignificante) lo que los había llevado a la derrota y humillación en la batalla contra Hai, y la razón por la cual 36 de sus hombres fueron asesinados en esta batalla.
v24: Nota: Todo lo que tenía una conexión cercana con este hombre compartió su castigo. El pecado afecta cada aspecto de nuestra vida: a los más cercanos, nuestras posesiones, etc. El pecado no se puede contener. Se derrama en cada aspecto de nuestra vida y contamina todo lo que lo rodea, y finalmente trae la muerte (Romanos 6:23).
- Josué y todo Israel con él: Este pecado fue tratado de una manera muy pública. El pecado había hecho que Israel fuera vulnerable al ataque de su enemigo. Sus corazones se habían derretido de miedo. Esta imagen tan gráfica y dolorosa habría ayudado al pueblo a darse cuenta de que el Único al que debían temer era Di-s, no sus enemigos. El temor a Di-s (dándole prioridad y tratando radicalmente con cualquier pecado en sus vidas, sin importar cuán pequeño o aparentemente insignificante fuera) llevó al pueblo a triunfar sobre sus enemigos.
- Acor: Es una palabra singular que significa “problema”. Es una palabra que alude a sufrimiento y dificultades intensas.
v25: ¿Por qué nos has turbado? Josué quería saber qué era tan valioso para Acán como para que se dejara tentar por estas cosas y, al hacerlo, trajera problemas a tanta gente.
- Los apedrearon: Acán, su familia, su ganado y todas sus posesiones fueron apedreados y quemados con fuego. El pecado de Acán tuvo un efecto adverso sobre su esposa y sus hijos.
Nota: El pecado nunca produce nada bueno. Por eso Di-s nunca está detrás de ningún pecado. Él nunca actúa para influenciar o alentar a nadie a pecar. Di-s siempre está en oposición al pecado. Sin embargo, Di-s, quien es Soberano, puede usar el pecado para Su propósito. Por ejemplo: aunque Di-s no estuvo detrás del pecado de Acán, Di-s usó el pecado de Acán como una herramienta de enseñanza para revelar la verdad bíblica a los hijos de Israel, tal como lo está usando para enseñarnos acerca del pecado hoy.
v26: Levantaron sobre él un gran montón de piedras: Las piedras generalmente se amontonaban como un monumento conmemorativo; cuando la gente las veía, eran un recordatorio de lo que había sucedido en ese lugar.
- El Señ-r se volvió del ardor de su ira: Israel, bajo el liderazgo de Josué, trató apropiadamente con el pecado.
Nota: Cuando pecamos voluntariamente, estamos invitando problemas a nuestras vidas. Los problemas que recibimos generalmente van a estar desproporcionadamente relacionados con nuestra ofensa pecaminosa. Esto significa que los problemas (consecuencias/juicio) que recibimos son excesivos en comparación con el pecado que se cometió. Acán tomó algunas cosas, pero su juicio fue grande. Las personas pueden pecar por un tiempo relativamente corto en la tierra (a la luz de la eternidad), pero si no se arrepienten y aceptan a Yeshúa como su Señ-r y Salvador, van a enfrentar un juicio eterno de fuego.