Nuestra próxima lectura es Josué 8:30-35
v30: Monte Ebal: Moisés ordenó a los israelitas que cuando entraran en la Tierra Prometida, debían proclamar bendiciones desde el Monte Gerizim y maldiciones desde el Monte Ebal (Deuteronomio 11:26-32. Deuteronomio 27 entra en mayor detalle sobre lo que se debía hacer en el Monte Ebal). Dios pone ante Su pueblo bendiciones y maldiciones (vida y muerte). Depende de nosotros elegir una u otra. Dependiendo de lo que elijamos, Dios nos bendecirá o nos maldecirá. No hay una posición intermedia.
v31: Escrito en el Libro de la Ley de Moisés: Deuteronomio 11:29, Deuteronomio 27: 2-8.
· Piedras enteras: Dios quería que Su pueblo fuera diferente de las naciones. Las naciones cortaban sus piedras en bloques cuadrados o rectangulares perfectos y luego estas piedras encajaban perfectamente entre sí. Dios no quería que las piedras de Su altar estuvieran cortadas en formas perfectas. Quería que Sus piedras permanecieran enteras, aunque las piedras tuvieran formas diferentes entre sí.
· Holocaustos: Eran ofrendas de acción de gracias y un testimonio de cómo las cosas estaban completamente hechas.
· Paz: La paz es más que la ausencia de conflicto. La paz es lo que experimentamos cuando la voluntad de Dios se cumple y se completa (se lleva a cabo en su totalidad) en nuestras vidas.
Nota: Hay dos razones por las cuales adoramos a Dios:
1. En primer lugar y, sobre todo, por quién es Él.
2. Por lo que Él ha hecho, todo lo que Dios hace es digno de alabanza. Sus acciones deben llevarnos a adorarlo.
v32: Escribió sobre las piedras una copia de la ley de Moisés: La victoria nos prepara para obedecer los mandamientos de Dios. Encontramos la victoria al obedecer Sus mandamientos, pero una vez que somos victoriosos, estamos aún más preparados para llevar a cabo los mandamientos del Señor. Cuando cumplimos con los justos requisitos de la ley (Romanos 8:4) la gloria de Dios se manifiesta.
v33: Oficiales: Los que velan por que se cumpla la ley. Hacen cumplir la ley.
· {Estaban de pie a un lado del arca y al otro (lado)}: La mitad del pueblo estaba de un lado del arca del pacto (de pie delante del monte Gerizim) y la otra mitad estaba del otro lado (de pie delante del monte Ebal) – tal como Moisés ordenó.
· El arca del pacto: El pacto del Señor es un pacto de bendición. Si no nos sometemos a él, se convierte en un pacto de maldición. Esto es cierto para todas las personas, desde los líderes más importantes de Israel hasta los niños más pequeños nacidos entre los gentiles.
· El extranjero: El no judío.
Nota: El hecho de que los hijos de Israel estuvieran en ese lugar era un testimonio de la fidelidad de Dios al llevarlos a la Tierra Prometida, a los lugares que Él le había dicho a Moisés que los llevaría. Estas personas ahora estaban cumpliendo lo que Moisés había dicho. Era un recordatorio para los hijos de Israel de lo que Dios dijo que haría. Él los trajo a ese lugar (como cumplimiento de Su Palabra) para mostrarles que Él realmente era un Dios que los bendeciría por su elección de obediencia, Él realmente era un Dios que los maldeciría si elegían desobedecer. Dios es el Dios de la vida eterna. Sin embargo, Él también es el Dios de la condenación eterna.
v34: El Libro de la Ley: A lo largo de este libro de Josué, hasta ahora, ha habido un énfasis en la ley del Señor.
v35: Congregación: Asamblea. Esta congregación incluía a las mujeres, los niños y los gentiles que vivían entre el pueblo israelita.
· Extranjeros: Los gentiles que vivían entre el pueblo israelita. Se supone que Israel es una nación que invita a muchos otros a unirse y ser parte de su congregación. Se supone que es una bendición para las naciones (Genesis 12:3). Cuando somos victoriosos, debemos invitar a otros; (personas para quienes este concepto es extraño) a experimentar la victoria con nosotros, para que ellos también puedan conocer la misma verdad que nosotros conocemos.