Nuestra próxima lectura es Josué 13:1-14
Nuestro Dios es un Dios de orden. Cuando nos sometemos a Sus instrucciones, Él comienza a traer Su orden a nuestras vidas. Necesitamos Su orden en nuestras vidas si queremos Su Presencia, bendiciones y mayor revelación – revelación para saber dónde podemos posicionarnos para poder servirle victoriosamente. ¿Queremos ser personas que desean hacer la voluntad de Dios? Muchas personas se vuelven al Mesías porque no quieren sufrir la condenación eterna y la separación de Dios, pero muchas no están realmente comprometidas con Sus caminos y propósitos. Elegir a Dios sólo como un medio para la salvación eterna es una explotación de la gracia de Dios. Necesitamos ser personas que se sometan a los propósitos de Dios y que sean obedientes a Sus instrucciones. Sólo entonces experimentaremos la verdadera victoria, alegría y satisfacción.
Nota: Hasta este punto en Josué hemos visto a los hijos de Israel conquistar victoriosamente a sus enemigos. En este capítulo Dios comienza a repartir la tierra, bendiciendo a los hijos con su herencia. Este capítulo trata de la tierra entregada a las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés, es decir, la tierra al este del río Jordán.
v1: Han pasado los años y la tierra aún no está totalmente conquistada. No obstante, Dios la distribuirá entre las tribus.
· (Días): Aunque han pasado muchos años, la palabra que aparece aquí no es la palabra hebrea para años sino la palabra para días. ‘Días’ está escrito en plural, lo que significa que fueron abundantes; habían pasado muchos días.
· Eres viejo: Dios está reconociendo la realidad de la situación de Josué: la vejez lo ha alcanzado. Dios quería darle a Josué la misión de establecer el orden divino entre el pueblo. Josué había liderado bien al pueblo en la batalla. Habían conquistado la tierra. Sin embargo, hay una diferencia entre conquistar la tierra y habitarla. Había que ganar batallas, pero luego había que colonizar la tierra, tomar posesión de ella y vivir en ella. Había que mantenerla (cuidarla).
· Mucha tierra aún por poseer: Gran parte de la tierra no había sido habitada. Dios quería que esto cambiara.
v2: No se sabe dónde se encuentran hoy muchos de los lugares mencionados aquí. Sin embargo, históricamente, estos eran lugares reales (físicos) en la tierra de Canaán (Israel).
· Los filisteos: Eran un pueblo que quería frustrar la voluntad de Dios. Eran enemigos del reino de Dios (el reino que finalmente gobernaron Saúl, David, Salomón, etc.), ya que querían ser ellos quienes gobernaran la tierra.
· Gesureos, Gesuritas: Eran individuos que también causaban problemas a los hijos de Israel. Se los consideraba parte del pueblo cananeo y se rebelaban contra la voluntad de Dios.
v3: Los aveos; avitas: Eran un grupo de personas que no formaban parte de los filisteos ni de los gesuritas (los cananeos), pero también eran un grupo problemático para los israelitas. Vivían en la misma zona que todos los grupos mencionados.
v4: La tierra que se menciona aquí es una gran porción de tierra. A pesar de la gran victoria que había obtenido Israel (eliminando a 33 reyes), esta gran porción de tierra permaneció sin conquistar.
v5: La tierra mencionada en este versículo está al norte de la Tierra Prometida.
· El amanecer: Hacia el este. Esta tierra está cerca de la costa mediterránea.
· Monte Hermón: La montaña principal de los Altos del Golán. Algunos de los lugares mencionados en estos versículos son conocidos hoy en día. Estos lugares conocidos nos dan una idea general de las áreas a las que se refieren estos versículos. El deseo y el plan de Dios era que los hijos de Israel habitaran todos estos lugares mencionados aquí.
v6: Yo los exterminare de delante de los hijos de Israel: Dios hace que esto sea personal. Él mismo iba a tratar con los sidonios como una forma de bendecir a Israel y mostrar Su compromiso con las obligaciones de su pacto.
· Sólo había que dividirla por suertes: Dios iba a expulsar a los enemigos de Israel; esa era Su obra. La obra de Josué y de los israelitas era asegurarse de que la tierra se dividiera correctamente y luego asegurarse de que las tribus entraran en la tierra y comenzaran a vivir en ella (a tomar posesión de ella).
v7: Las nueve tribus y la media tribu de Manasés: La tribu de Leví no recibió tierra como herencia. Sin embargo, la tribu de José recibió una porción doble: una porción para Manasés y una porción para la tribu de Efraín.
Nota: La tierra al este del Jordán fue dividida entre Rubén, Gad y la mitad de la tribu de Manasés. La tierra al oeste del Jordán fue dividida entre las tribus de Judá, Efraín, Simeón, Zabulón, Isacar, Aser, Neftalí, Dan, Benjamín y el resto de la tribu de Manasés (9,5 tribus). Los rabinos enseñan que las 12 tribus + la tribu de Leví = 13 tribus. ’13’ es un número que nos recuerda la unidad entre Dios e Israel (12+1).
v8: La otra media tribu: La mitad de la tribu de Manasés
v9: Este es el límite de la tierra que heredaron estas dos tribus y media.
v10: Sijón: Sehón y Og son repetidamente enfatizados en el texto. Eran reyes poderosos que tenían una conexión con los gigantes que vivían en la tierra en aquellos días. Eran vistos como un enemigo poderoso. La victoria que los israelitas obtuvieron sobre estos dos reyes se menciona con frecuencia en las Escrituras debido a lo grande que fue esta victoria.
· Los hijos de Amón: Los amonitas
v11: Todo esto se entrega como herencia al este del río Jordán.
v13 Los gesureos y los maacateos habitaron entre los israelitas hasta hoy. Los hijos de Israel no expulsaron a estos dos grupos de personas, por lo que no heredaron ni poseyeron la tierra en la que vivían estos dos grupos de personas.
v14: Los sacrificios… hechos por fuego son su herencia: La herencia de los levitas era servir en el templo y adorar a Dios de una manera muy singular.
· Como él les había dicho: Esta no era una revelación nueva. El pueblo de Israel sabía que los levitas no heredarían tierra cuando entraran en la Tierra Prometida.