Pasamos a Josué 24:1-8
v1: Sus príncipes: Los líderes de las tribus.
- Se presentaron: se posicionaron ante Di-s. Esto implica humildad. Implica que confiaban en Di-s. También implica que querían conocer la estabilidad del Señ-r en sus vidas; se presentaron ante Él porque querían que Su gobierno gobernara todo en lo que se había convertido su nación.
v2: Israel: Israel es una palabra del Reino. Josué se preocupó por inculcar en el pueblo la mentalidad de que eran un pueblo del Reino (Éxodo 19:5-6). El propósito de Israel (un pueblo del pacto) era ser una nación santa, un Reino de sacerdotes que sirvieran delante del Señ-r.
- Río: El río del que se habla aquí no es el río Jordán, sino el río Éufrates.
- Antiguamente: Desde hace mucho tiempo.
- Servían: Adorado
- Servían a dioses extraños: Estuvieron involucrados en la idolatría.
v3: Y yo tomé: Di-s guio a Abraham. Di-s movió a Abraham. Di-s produjo un cambio en la vida de Abraham.
- Isaac: El hijo de la promesa.
Nota: Abraham se apartó de servir a los dioses extranjeros de sus padres. ¿Qué hizo que Abraham fuera diferente? ¿Qué lo hizo apartarse de los dioses de su padre y sus antepasados (a los que habían adorado desde tiempos antiguos)? Abraham no tenía la Escritura, pero sí tenía conciencia (Romanos 2:14-16). A través de su conciencia habría examinado lo que se estaba haciendo a su alrededor. Di-s puede hablarnos a través de nuestras conciencias.
Obviamente, es mejor que el Espíritu Santo nos guíe y que las Escrituras nos influyan, pero para aquellos que no tienen ni el Espíritu Santo ni las Escrituras, la conciencia les obra hasta cierto punto. Cuando nacemos de nuevo, nos convertimos en una nueva creación, regenerados por el Espíritu de Di-s. A medida que el Espíritu nos regenera, podemos crecer en nuestra comprensión de cuáles son las expectativas de Di-s. Aquellos que realmente creen querrán cumplir las expectativas de Di-s para sus vidas: ser fieles a Di-s, como lo fueron los patriarcas.
- Le di a Isaac: Di-s cumplió su promesa a Abraham al darle Isaac, el hijo de la promesa.
v4: A Esaú le di: Esaú era un hombre perverso, inmoral e impío. Malaquías nos dice que Di-s odia a Esaú (Malaquías 1:2-3), y sin embargo vemos que Di-s le dio una posesión.
- Jacob y sus hijos descendieron a Egipto: Debido al pecado, Jacob y sus hijos se encontraron en cautiverio, esclavizados. El pecado nos lleva a la esclavitud. Los hermanos pecaron contra José, y poco después, Di-s llevó a su pueblo del pacto, que estaba fuera de su voluntad, a Egipto, en cautiverio para un tiempo de disciplina (Di-s disciplina a quienes ama).
v5: Lo que hice en medio de él, y después os saqué: Di-s hirió a Egipto en medio de su pueblo (ellos vieron la mano de Di-s). Y luego Di-s los sacó de Egipto.
v7: Oscuridad: La palabra utilizada aquí es una palabra para una oscuridad espesa, antinatural y única.
- Oscuridad entre vosotros y los egipcios: Di-s intervino milagrosamente. Se convirtió en su defensor. Di-s nos defiende de nuestro enemigo y nos hace victoriosos.
- Los cubrió: Los egipcios que persiguieron a los israelitas se ahogaron en el mar.
- Estuvisteis muchos días en el desierto: Por milagroso que fuese el cruce del Mar Rojo, más milagroso aún fue que los israelitas pudieran vivir en el desierto durante cuarenta años. Esto es sobrenatural. El desierto es un lugar vacío que no tiene provisiones. ¡Y, sin embargo, Di-s proveyó para que cientos de miles de personas vivieran en el desierto durante cuarenta años!
v8: Los destruí de delante de vosotros: ¿Por qué Di-s actuó a favor de una nación contra otra? Porque una nación tenía un pacto con Di-s y la otra nación no. Si queremos que Di-s actúe en nuestras vidas (si queremos Su presencia, revelación, provisión, etc.), necesitamos estar en una relación de pacto con Él. Hoy en día solo hay un pacto en el que podemos entrar: el Nuevo Pacto, que es a través de la sangre del Mesías Yeshúa. El Nuevo Pacto fue hecho con mejores promesas. Estas promesas están disponibles tanto para judíos como para gentiles. Están disponibles para TODOS los que invocan el nombre del Señ-r para salvación.