Estudio Bíblico Libro de Esdras No. 14

v1: Y hacía confesión, llorando y postrándose: Esdras, aunque era un gran hombre de Di-s, no pretendía tener las respuestas a este dilema.

  • Postrándose (caer): Postrarse – inclinarse con el rostro hasta el suelo.
  • Una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños: y lloraba el pueblo amargamente: Reconocieron el liderazgo de Esdras. Esdras no manipuló a estas personas ni las coaccionó para que se opusieran a estos matrimonios impíos.

v2: (Esperanza): La palabra que se usa aquí en hebreo no es la palabra para esperanza. Es una palabra que habla de un bautismo, un lugar de inmersión (mikvah). El bautismo significa nueva vida. Significa muerte, sepultura y resurrección. Estas personas preguntaban si había una manera en la que pudieran experimentar una nueva vida. La nueva vida tiene sus raíces en la esperanza. La esperanza siempre se basa en la Palabra/promesas de Di-s. Desde una perspectiva bíblica, no hay nada incierto en la esperanza (Romanos 5:5).

  • Mujeres extranjeras (paganas): Estas mujeres rechazaron a Di-s y por eso no tenían una relación de pacto con Él.

v3: Nota 1: Este es un versículo muy controversial. Necesitamos darnos cuenta de que hoy estamos en una situación muy diferente a la de estas personas. Ellos sólo tenían una tipología de redención (Antiguo Pacto), mientras que hoy tenemos acceso a la verdadera redención – a través de la sangre del Cordero perfecto – Mesías Yeshua (Nuevo Pacto). La gente en los días de Esdras sólo tenía acceso a una redención física – saliendo de Egipto/Babilonia/etc. hacia Israel. Nosotros tenemos acceso a una redención espiritual a través de Yeshua. Esta redención hace que nos convirtamos en una nueva creación (EN el Mesías). Como nuevas creaciones en el Mesías, con el Espíritu Santo morando en nosotros y ungiéndonos, Di-s espera mucho más de nosotros que somos el pueblo del Nuevo Pacto (Mateo 5:21-22, 27-28, etc.). En este pasaje de las Escrituras, Di-s guía al pueblo a repudiar a sus esposas paganas (tanto hombres como mujeres) y a despedir a los hijos concebidos con estas esposas (otro ejemplo de este tipo de pensamiento se puede ver con Abraham y Agar – Génesis 21:9-21).

Este “repudio” era una realidad del Antiguo Testamento, pero NO es una verdad del Nuevo Testamento. Como creyentes, nunca debemos casarnos voluntariamente con personas que no son creyentes (2 Corintios 6:14-18). Algunos de nosotros nos casamos con nuestros cónyuges cuando éramos incrédulos, y luego fuimos salvos, después del hecho, pero nuestro cónyuge no. Di-s continúa reconociendo este pacto matrimonial a pesar de la incredulidad de una de las partes en este pacto. Como cónyuge creyente del Nuevo Pacto en esta relación, podemos superar (con la ayuda del Espíritu Santo) este obstáculo de la incredulidad de nuestro cónyuge – 1 Corintios 7:10-16. Sin embargo, si el cónyuge incrédulo desea separarse del matrimonio, debemos dejarlo partir en paz. No debemos alentarlo a que se vaya, ni iniciar su partida, pero si decide irse, debemos continuar honrándolo y orando por él.

Como creyentes no tenemos la libertad de divorciarnos de nuestro cónyuge incrédulo. Incluso si nuestro cónyuge no cree, debemos permanecer fieles a Di-s y a nuestras responsabilidades en nuestro matrimonio. Todo pacto tiene un propósito. El propósito del matrimonio es reconocer y manifestar la gloria de Di-s. Excepto en el caso de violencia y situaciones extremas en un matrimonio, no debemos buscar salidas de nuestro matrimonio.

Nota 2: Esdras fue usado por Di-s para traer pureza al pueblo. En este último capítulo de Esdras, nosotros, como creyentes, podemos extraer este principio: hay ciertas cosas que se pueden eliminar de nuestros propios matrimonios. Necesitamos reconocer aquellas cosas en nuestros matrimonios que no agradan a Di-s. Una vez que las reconocemos, debemos pedirle al Espíritu Santo que nos dé la fuerza y el coraje para eliminar esas cosas para que nuestro matrimonio pueda convertirse en un testimonio de agradar a Di-s. Para aquellos que no están casados: oren (y comiencen a prepararse: pasen tiempo en la Palabra, descubran lo que agrada al Señ-r, etc.) por un cónyuge creyente.

Nota 3: Di-s nos ha llamado a ser un pueblo glorioso, no un pueblo lleno de vergüenza. Si confiamos en Él, caminamos con Él y aplicamos esta verdad bíblica a nuestras vidas, seremos transformados y nuestros matrimonios también.

Por favor, síguenos y dale like a nuestra página:
error246
fb-share-icon0
Tweet 371

Leave a Reply