Esta semana, tenemos una lectura doble de Parashá. Como he explicado anteriormente, debido a los años bisiestos, hay lecturas adicionales. Pero, como este año no fue un año bisiesto, algunas semanas tienen lecturas dobles.
Las lecturas de esta semana son Nitzavim (Deuteronomio 29:9-30:20) y Vaiélej (Deuteronomio 31:1-31:30). Aquí hay un breve comentario de Baruch sobre Vaiélej.
Parasha Nitzavim-Vaiélej
En la porción de la Torá de esta semana, Moisés se despide de los Hijos de Israel. No está triste por su muerte inminente, sino que alienta al pueblo a seguir adelante con Josué, su nuevo líder. No es una sorpresa que Moisés ponga énfasis en la palabra de Di-s e instruya a los Kohanim a que lean toda la Torá ante el pueblo de Jerusalén cada siete años, durante el año Sh’mittah (el año en que los campos se quedan en barbecho), cuando todo Israel llega a la Ciudad Santa para la Fiesta de las Cabañas (Tabernáculos).
“Y Moisés les comandó diciendo, al final de siete años durante el tiempo designado del año Sh’mittah en la Fiesta de las Cabañas, cuando todo Israel venga a aparecer ante el Señ-r tu Di-s en el lugar que Él elegirá, leeréis la Torá ante todo Israel en sus oídos.” Deuteronomio 30:10-11
De estos versículos uno aprende algunas verdades importantes que ayudarán a una persona a madurar espiritualmente. Primero, Moisés revela un momento adecuado para este mandamiento. Tan a menudo en la Escritura HaShem está dispuesto a moverse y bendecir a Su pueblo, pero no sólo en cualquier momento, más bien en un momento específico. En el texto hebreo la palabra מועד (un tiempo designado) aparece en el versículo 10. Es precisamente durante el año en que no se puede hacer ningún trabajo agrícola que HaShem ordena que toda la Torá debe ser leída al pueblo. En segundo lugar, Moisés revela un lugar específico para que esta lectura ocurra, a saber, Jerusalén, el lugar que HaShem escogió. El texto dice sobre Jerusalén que es allí donde el pueblo aparecería ante Di-s. El punto que se está enfatizando es que hay una intimidad inferida con el Señ-r. Finalmente, el texto es aún más detallado cuando dice no sólo en cualquier momento durante el año de Sh’mittah, sino durante la Fiesta de las Cabañas. ¿Por qué entonces? La respuesta es que la enseñanza principal de este festival es la dependencia de HaShem. Por lo tanto, aquellos que verdaderamente reconocen su dependencia de HaShem abrazarán la palabra de Di-s con el fin de encontrar intimidad con El y Su tiempo apropiado para sus vidas.
Con demasiada frecuencia queremos que Di-s se mueva de acuerdo con nuestro tiempo, que nos encuentre en el lugar en el que estamos y que responda a nuestras palabras. Tales actitudes son muy comunes entre los creyentes de hoy y con frecuencia se enseñan, pero la verdad del asunto es que a menos que respondamos a Di-s de acuerdo con Sus parámetros, HaShem estará muy silencioso y distante de nosotros en el Año Nuevo.