Capítulo 9, 2ª Parte, versículos 14-23
v.14 – El SEÑ-R fue fiel para traer este juicio sobre Israel. Debido a que Él es justo, Él castiga el mal y recompensa el bien.
- Obedeció Su voz – necesitamos ser sensibles a la voz del SEÑ-R. Sensible para escuchar y obedecer.
v.16 – Di-s no guiña un guiño al pecado.
- Jerusalén y Tu pueblo se han convertido en un reproche (desgracia, vergüenza): se suponía que Israel hubiera sido un testimonio de justicia ante las naciones.
v.17 – Daniel ha dicho una y otra vez que Israel ha pecado, desobedecido, ha sido sin fe. No hay razón para que Di-s se mueva para cambiar su situación, excepto por Su causa, Su misericordia, Su fidelidad.
v.18 – Daniel se dio cuenta de que si iba a haber un cambio/una renovación sería sólo por la intervención y misericordia de Di-s.
v.19 – La única esperanza a la que Se aferraba Daniel era que él y su pueblo tenían una relación de pacto con Di-s. Daniel se está orando a sí mismo en una preparación para lo que Di-s iba a hacer.
Nota: Daniel había estado esperando fielmente durante 70 años por este momento. La mayor parte de su vida la había pasado en el exilio (Hebreos 11:13-16). Aquí lo vemos todavía depositando su confianza en las promesas de Di-s, y todavía anhelando la “mejor patria”.
v.20 – ‘La montaña santa’ – Daniel tenía una carga para que el templo fuera reconstruido y para la adoración que se hacía allí. En el reinado milenario del Mesías (Apocalipsis 20:4) habrá un templo (véase Zacarías 14, especialmente v.21) los sacrificios volverán a ofrecerse. No entraremos en por qué se volverán a hacer sacrificios, en este chat 😜, pero es algo a tener en cuenta. Debemos esperar ver otro templo (¿en nuestra vida?) ya que el anticristo animará a que se construya y luego él se establecerá en este. En la Nueva Jerusalén, después del reinado del Mesías de 1000 años, ya no habrá templo (Apocalipsis 21:22).
vv.21-22 – Al igual que nosotros, los ángeles son reconocibles, se ven diferentes entre sí.
- Daniel estaba orando cuando tuvo un encuentro angélico y recibió revelación de Di-s. Este principio no es solo para Daniel, es para todas las personas hoy en día. Cuando oramos, deseando entender cuál es la voluntad profética de Di-s, nuestra condición espiritual cambia.
v.23 – Muy amado: Cuando Daniel estaba orando para que la verdad profética se cumpliera en su vida (y en la vida de los que lo rodeaban) Di-s instruyó a Su ángel a ministrarle a Daniel, a darle una visión, a ayudarlo a crecer/madurar (Hebreos 1:14; Salmo 103:20; Salmo 91:11-12).