Janucá se llama la “Fiesta de la Dedicación” y el “Festival de las Luces”. Esta Janucá ha sido muy significativa para mí. Tuve la bendición de visitar a mi mamá y a los padres de Baruch recientemente. Todos tienen entre mediados y finales de los 80 años. Creo que es justo decir que están llegando al final de sus vidas. Cuando nos enfrentamos a nuestra mortalidad, a menudo nos hace evaluar nuestras vidas y cómo estamos haciendo uso del tiempo que Di-s nos ha dado.
¿Hemos dedicado nuestras vidas al Señ-r? ¿Realmente buscamos obedecerlo, honrarlo y ser usados como una vasija para Sus planes y propósitos? ¡Esto es necesario para ser un siervo del Di-s Altísimo! Vivir cualquier cosa que no sea eso nos dejará con un pesar. ¡Oremos y volvamos a dedicarnos al Señ-r! Profundicemos en Su Palabra para recibir revelación de ella sobre cómo servirle.
Si nos comprometemos a servir y amar a Di-s, entonces podemos ser una luz para el mundo. (Mateo 5:14-16). Conocemos el Camino, la Verdad y la Vida. (Juan 14:6).
Decidamos hoy comprometernos totalmente con el Señ-r, para ser utilizados por Él y honrarlo en todo lo que hacemos. ¡Feliz Janucá!