Porción de la Torá: Ki Tavó (Cuando vengas)
Lectura de la Torá: Deuteronomio 26:1-29:8
Lectura Profética: Isaias 60:1-22
Parashá Ki Tavó
“El Mesías: La Luz del Mundo”
La lectura profética de esta semana comienza con las palabras: “¡Levántate, resplandece! Porque ha venido tu luz. Este pasaje debe entenderse como de naturaleza mesiánica. No es sólo la Gloria de Di-s la que regresa, sino la venida del mismo Mesías para establecer el Reino. Es importante notar que la iluminación del Reino no solo impactará a la nación judía, sino que también traerá un gran cambio entre todas las naciones,
“Andarán las naciones a tu luz…” Isaias 60:3
Existe un debate entre los eruditos acerca de a quién se refiere la frase “a tu luz”. Algunos creen que es el pueblo judío el que se verá tan impactado por la redención que traerá el Mesías, que será en este momento que Israel cumplirá su llamado a ser una “luz para las naciones”. Otros eruditos creen que es el Mesías mismo. La confusión sobre este versículo puede estar basada en el simple hecho de que existe una relación tan cercana entre Yeshúa e Israel que es difícil distinguir entre los dos.
Con respecto a los creyentes de hoy, somos llamados el Cuerpo del Mesías, por lo tanto, como resultado de la obra redentora del Mesías Yeshúa, debe haber tal intimidad entre el creyente y Yeshúa, que su vida se esconda en el Mesías. Proféticamente muchas de las cosas que HaShem le ordenó a Israel que hiciera, en realidad fue el Mesías quien las cumplió. Dentro del libro de Isaías está el concepto del “Siervo Sufriente”. Muchos de estos pasajes apuntan a Yeshúa, pero algunos apuntan al pueblo judío. Muchas veces no es una situación de este o este otro, pero la interpretación adecuada se relaciona con ambas. Mientras que otras veces uno debe ser dogmático y afirmar que un pasaje del “Siervo Sufriente” le habla solo a uno de ellos. Si uno estudia el contexto y presta atención a las pistas dentro del pasaje dado, no es difícil discernir la intención de la profecía.
Al regresar a nuestro estudio de la Luz, uno debe recordar esas hermosas palabras del Mesías Yeshúa, quien dijo:
“Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo”. Juan 9:5
Y el hecho de que Yeshúa dijo a Sus discípulos,
“Vosotros sois la luz del mundo…” Mateo 5:14
¿Cuál es la conclusión? La conclusión es que cuando el creyente camina por el mismo camino que Yeshúa deseando servirle, sufrirá. Y es cuando el creyente sufre por su servicio, que él será la luz, que iluminará para otros la Gloria de Di-s y atraerá a otros al Mesías.
¡Levántate y resplandece porque ha llegado tu luz!