Nuestra última lectura de esta semana es Romanos 3:27-31
v27: ¿Dónde, pues, está la jactancia? No tenemos jactancia. No hicimos nada para lograr nuestra redención. El Mesías lo hizo todo.
- Excluida: Dejada fuera. Acabada con. Remota. No hay lugar para la jactancia.
- Cual ley… la de las obras: No podemos encontrar redención a través de la ley de obras (hacer un número correcto de buenas obras), no podemos encontrar redención a través de ninguna doctrina o enseñanza.
- La ley de la fe: Necesitamos ser personas que creen y luego demuestran fe. La fe es simplemente un acuerdo con Di-s. No jugamos un papel en nuestra redención o en nuestra salvación por nuestra fe. Por fe simplemente reconocemos lo que Di-s ha hecho a través de Su Hijo.
v28: Concluimos: Calcular. Llegar a una conclusión lógica.
- El hombre: Esto podría significar cualquier ser humano – judío o gentil, hombre o mujer.
- Justificado: Declarado justo. Esto está escrito en pasivo indicando que es algo que nos han hecho a nosotros, no podemos hacerlo por nosotros mismos.
- Sin las obras de la ley: La justicia viene solo a través de la fe. Es aparte o separada de las obras de la Ley.
v29: ¿Es Di-s solamente Di-s de los judíos?: Los judíos recibieron la Escritura de Di-s, pero eso no significa que Di-s sea solo para ellos.
- Di-s de los gentiles: Di-s creó y ama a los gentiles también. Su plan incluye a los gentiles. Él le dio a Israel un llamado específico. Su llamado era ser siervos. Siervos que proclamaran el mensaje del evangelio a las naciones.
v30: Circuncisión: Significa el pueblo judío.
- Incircuncisión: Los gentiles.
- Por medio de la fe: Tanto los judíos como los gentiles son justificados (hechos justos) por la misma fe. No hay diferencia.
v31: Nota: Muchos dentro del cristianismo ignoran este versículo hoy. ¿Es esta la razón por la que muchos en la iglesia carecen del poder y la perspectiva para saber cómo vivir con rectitud? Aunque no somos justificados o hechos justos por las obras de la Ley, eso no significa que la Ley ya no es relevante para nosotros. De hecho, con el Espíritu Santo viviendo en nosotros, Él nos capacita para cumplir los justos requisitos de la Ley (Romanos 8:4). No estamos bajo la Ley. Esto significa que no somos juzgados por la Ley, es decir, no recibimos el castigo asociado con la Ley (la ira de Di-s y la muerte eterna). Pero, como Abraham, quien precedió a la Ley, somos, guiados por el Espíritu Santo, llamados a utilizar la Ley por fe.
- ¿Luego deshacemos (invalidamos – 1960) la ley por la fe?: ¿Ha sidodejado impotente? ¿Ha recibido un golpe mortal? ¿Ya no tiene ningún efecto?
- En ninguna manera: Literalmente: Que nunca sea.A veces traducido como ‘¡Di-s no lo permita!’.
- Establecemos (confirmamos – 1960) la ley: La defendemos. A través de la fe, los mandamientos deberían tener una relevancia aún mayor en nuestras vidas. Ahora podemos entender que son las normas justas de Di-s, no como un medio de salvación, sino como una manera bendecida de vivir aquí en la tierra. Nos revelan cómo vivir de una manera que agrada a Di-s. Bajo el liderazgo del Espíritu Santo, podemos aplicarlos a nuestras vidas, no basados en la letra de la Ley, sino por el propósito, la justicia, el corazón de la Ley. En nuestras vidas, en nuestro comportamiento, queremos demostrar que estamos viviendo de una manera que glorifica a Di-s. Queremos que nuestra vida sea un testimonio para los demás.