Porción de la Torá: Vayeitzei (Y salió)
Lectura de la Torá: Génesis 28:10-32:3
Lectura Profética: Oseas 11:7-14:10
Parashá Vayeitzei
“Ser Madre es un Ministerio para HaShem”
La Biblia enseña que los hijos son herencia de HaShem (Salmos 127:3). Lea demostró que entendía esto con su declaración acerca de su sexto hijo, Zabulón. Lea, después de dar a luz a Zabulón, comentó:
“…Di-s me ha dado un buen don …” Génesis 30:20
En el blog de esta semana quiero animar a las madres que, aunque la sociedad actual no le da suficiente importancia al ser madre, la biblia revela que ser madre es un don especial de Di-s. Las mujeres muchas veces buscan su autoestima fuera de su hogar y lejos de sus hijos; en lugar de ver sus responsabilidades hacia sus hijos como un servicio a HaShem. Lea entendió que ser madre era un llamado especial de HaShem. Por lo general, cuando le digo esto a una madre joven, ella responde: “¿Cómo puede ser que ser madre sea un llamado tan especial cuando casi todas las mujeres eventualmente se convierten en madres?” No se debe ver la frecuencia como un factor que socava la unicidad. Por ejemplo, existen numerosas personas, más de seis mil millones en la Tierra hoy, pero cada una es única y especial.
La verdad es que son muy pocas las mujeres que abordan su rol de madre como un ministerio hacia HaShem. Escucho a muchas hablar de la maternidad en estos términos, pero pocas realmente lo demuestran con sus acciones. En este pasaje del capítulo treinta de Génesis, Lea también entendió que el hecho de que ella le diera varios hijos a Jacob en realidad fortalecería su relación con él.
Este es un principio bíblico importante. Aunque los maridos rara vez expresan su aprecio por los sacrificios que hacen sus esposas al criar a sus hijos, cuando un hombre ve los resultados de una madre piadosa, afectará su amor por su esposa. En otras palabras, un hombre se dará cuenta internamente, incluso si guarda silencio, de que el impacto que su esposa ha tenido en sus hijos es de gran valor. Esto unirá al esposo y a la esposa a través de medios espirituales que salvaguardarán su matrimonio contra muchas de las cosas que socavan los matrimonios hoy. ¿Porqué es eso? Cuando HaShem ve a una mujer sacrificando su vida por sus hijos, Di-s entrará en ese hogar, ese matrimonio y todos los demás aspectos de la vida familiar para bendecirlos. El pasaje del Salmos 127 afirma literalmente que los hijos son una herencia del Señ-r. Es decir, cuando los niños se crían adecuadamente, se convierten en un medio que aporta al hogar de muchas maneras diferentes.