Es hora de abordar otro libro juntos. 😊Todos los comentarios están basados en la versión Reina-Valera 1960 de la Biblia. Aunque todos deberíamos estar de acuerdo en las doctrinas fundamentales, podríamos diferir en ciertos aspectos de la interpretación. No acepte simplemente mi palabra sobre las cosas: Hechos 17:11 nos anima a escudriñar las Escrituras, diariamente, para ver que lo que se enseña es de hecho la verdad. Esta es tu responsabilidad😊
Comenzamos con Filipenses 1:1-6
En esta epístola aprendemos dos cosas importantes:
1. Aprendemos que el compromiso y la fidelidad de Pablo al vivir su vida como una ofrenda de sacrificio a Di-s tenía sus raíces en lo que creía sobre el Mesías Yeshúa. Pablo entendió el significado de la identidad del Mesías y su obra, y eso transformó totalmente su vida.
2. Aprendemos más sobre el Hijo de Di-s – el Mesías Yeshúa – quien se despojó a sí mismo, tomando forma de hombre y muriendo en la cruz (para que pudiéramos ser perdonados de nuestros pecados, conformados a Su imagen y para que podamos pasar la eternidad en el Reino de Di-s).
v1: Timoteo: Timoteo fue muy fiel al servir y ministrar con Pablo.
- (Vinculación) Siervos: Esta es una palabra que también puede traducirse ‘ esclavos’. Pablo y Timoteo se veían a sí mismos como esclavos/siervos del Di-s Viviente. Moisés también se consideraba a sí mismo, y otros lo consideraban, un siervo de Di-s (Éxodo 14:31, Hebreos 3:5). ¿Nos consideramos esclavos del Di-s vivo? ¿Estamos en deuda con Él por lo que ha hecho por nosotros: enviar a su único Hijo a sufrir y morir en la cruz por nosotros para que podamos ser eternamente redimidos por su sangre?
- En el Mesías Yeshúa (de Jesucristo): Frecuentemente en los escritos de Pablo vemos esta frase: EN Mesías/EN Mesías Yeshúa. Esta es una frase que habla de una relación de pacto – una relación entre Di-s y el hombre. Cuando aceptamos a Yeshúa como nuestro Señ-r y Salvador (Romanos 10:9-10) se nos considera “en el Mesías”. Sólo “en el Mesías” tenemos acceso a las promesas y bendiciones del pacto de Di-s. Sólo cuando estemos “en el Mesías” podremos tener vida eterna.
- En Filipos: La congregación a la que Pablo y Timoteo le escriben esta epístola está ubicada en esta ciudad llamada Filipos. Filipos era una ciudad en el noreste de Grecia. Existía una estrecha relación entre esta congregación y el apóstol Pablo. Pablo amaba a la congregación de Filipos y estaba muy comprometido con ellos.
- Obispos: Aquellos en liderazgo (ancianos) que supervisan y vigilan a los feligreses (santos).
- Obispos y diáconos: Aunque Pablo escribe esta epístola a toda la congregación, enfatiza el liderazgo dentro de ella. En esta carta, Pablo nos va a dar mucha verdad teológica (doctrina). Es particularmente importante que los líderes estudien y comprendan esta verdad para poder compartirla con otros de una manera que impacte a otros y produzca un cambio en sus vidas.
Nota: Si queremos madurar, necesitamos entender la doctrina bíblica para poder aplicarla correctamente a nuestras vidas. Lo fundamental para una buena doctrina es tener una comprensión correcta del Hijo de Di-s (Cristología – o el estudio del Mesías). Esto implica no sólo conocer las historias/acontecimientos históricos que rodean al Mesías (es decir, lo que hizo), sino que también implica saber quién es Él: cómo y por qué hizo las cosas, por qué pudo realizar milagros, por qué dijo las cosas que dijo. dicho, etc. Cuando entendemos la identidad del Mesías, de una manera más profunda y con base bíblica, esto impactará nuestra capacidad y nuestro compromiso de aplicar los principios bíblicos a nuestras vidas.
v2: Gracias y paz a vosotros: La gran mayoría de las veces, Pablo habla primero de la gracia, por esta sencilla razón: sin la gracia de Di-s, no podemos tener la paz de Di-s. La gracia no es sólo el elemento clave que hace posible el don de la salvación, sino que también es a través de la gracia que nuestras vidas se transforman: la gracia nos enseña a decir “no” a la impiedad y “no” a los deseos de este mundo (Tito 2 :11-14). La gracia produce obediencia (que agrada a Di-s) en nuestras vidas. Sólo cuando vivimos en obediencia a Di-s podremos experimentar Su paz (la paz es lo que experimentamos como resultado de vivir en la voluntad de Di-s). La obediencia o hacer buenas obras no conduce a la salvación. Sin embargo, una vez que somos salvos, la obediencia (buenas obras) es fruto de la salvación. La obediencia es un resultado natural de la salvación que muestra a los demás que somos verdaderamente salvos.
- El Señ-r Mesías Yeshúa (Jesucristo): El Señorío del Mesías se enfatiza a lo largo de este libro. Pablo quiere que la gente entienda que cuando nos sometemos al Señ-río del Mesías en nuestras vidas vamos a crecer y madurar, vamos a ser ungidos con poder y vamos a poder hacer grandes cosas que le traigan honor y gloria. Cuando Yeshúa sea el Señ-r de nuestras vidas, viviremos de manera muy diferente. Seremos un testimonio vivo que dé testimonio de la realidad de Di-s, a medida que la gente lo verá ministrando en y a través de nuestras vidas, cumpliendo Sus propósitos a través de nosotros.
v4: Siempre en todas mis oraciones: 1 Tesalonicenses 5:16-18. Pablo era un hombre de oración. Oró por esta congregación.
- Rogando con gozo por todos vosotros: Pablo está encadenado en prisión (Filipenses 1:7), pero tiene gozo. El mundo no entendería que alguien tenga alegría mientras está en prisión. Sin embargo, como creyentes, que tenemos una relación íntima y personal con Di-s (por medio de Su Hijo unigénito, el Mesías Yeshúa), experimentamos gozo. El gozo no se basa en nuestras circunstancias, sino en el hecho de que lo conocemos y porque Él nos conoce como Su hijo o hija. Cuando entendemos que somos Su posesión comprada, que Él se ha adueñado de nosotros, nos damos cuenta de que cualquier cosa que suceda en esta tierra es temporal: un vapor pasajero (Santiago 4:14). Nuestro gozo se basa en el hecho de que tenemos una expectativa futura verdadera y segura de que moraremos con Di-s por los siglos de los siglos en Su reino. Por la eternidad vamos a experimentar Su amor y Su presencia. ¡Ésta es nuestra esperanza y esto nos da gran alegría!
v5: Desde el primer día hasta ahora: Desde el primer día que vino Pablo al pueblo de Filipos, abrazaron su palabra (el mensaje del evangelio) y comprendieron que era un hombre ungido por Di-s. El Espíritu Santo estaba organizando a Pablo y lo guiaba y dirigía, llenándolo de palabras de revelación. Lo abrazaron y se hicieron compañeros de él en el evangelio.
v6: Estando persuadido de esto (Tener confianza): La palabra utilizada aquí es una palabra que habla de confianza. Es una palabra que muestra seguridad sobre algo.
- El que comenzó en vosotros la buena obra: Esta buena obra en nosotros comienza en el momento en que aceptamos el evangelio. Esta es una promesa. Bíblicamente, “bueno” es una palabra que alude a la voluntad de Di-s. La obra que Di-s ha comenzado en nosotros, esta obra que Él va a llevar a la perfección tiene sus raíces en Su voluntad y no en la nuestra.
- La perfeccionará: Esta palabra en griego alude a lo perfecto. Cuando algo es perfecto no hay necesidad de mejorarlo. Cuando Di-s hace esta obra en nuestras vidas, lo hace perfectamente. No es una obra que falte ni una obra que haya que rehacer. Esta es la misma palabra que el Mesías gritó inmediatamente antes de morir en la cruz (Juan 19:30 – “Consumado es” – la obra del Mesías había terminado; estaba completamente hecha y era perfecta).
- La perfeccionará hasta el día del Mesías Yeshúa: El “Día del Señ-r” (usado con mucha frecuencia en el Antiguo Testamento) es un día que se refiere al juicio o ira de Di-s derramado sobre el mundo. En el Nuevo Testamento “El Día del Señ-r” es un término que se usa con muy poca frecuencia, siendo el “Día del Mesías” el que se usa con más frecuencia. El “Día del Mesías” y el “Día del Señ-r” son dos días completamente diferentes con dos resultados completamente diferentes. El “Día del Señ-r” es un día diseñado para aquellos que han rechazado una relación de pacto con Di-s, a través del Mesías Yeshúa. El “Día del Mesías”, nuestra Bendita Esperanza (también llamado el rapto – Tito 2:13), por otro lado, es un día “diseñado” para los creyentes. Es un día que precede al “Día del Señ-r (es decir, Su ira). Los creyentes no están destinados a la ira y por lo tanto no van a experimentar este “Día del Señ-r”, la ira de Di-s (1 Tesalonicenses 5:9). En este “Día del Mesías” los cielos se van a abrir con un grito y se va a tocar una trompeta (1 Tesalonicenses 4:16-18, 1 Corintios 15:51-52). Aquellos que estén vivos en ese tiempo y que estén EN el Mesías, y los cuerpos de aquellos que murieron EN el Mesías antes de este tiempo, van a subir al encuentro de Yeshúa en las nubes, en el aire. Este día no debe confundirse con la segunda venida del Mesías – En este día (“el día del Mesías”), los pies del Mesías no están sobre el Monte de los Olivos (Zacarías 14:4). La segunda venida del Mesías (a la tierra) ocurre (¿días, semanas, meses, años?) después de que el rapto ya haya tenido lugar.