Nuestra última lectura de esta semana es Josué 7:6-12
v6: Del arca del Señ-r: El arca nos recuerda la presencia de Di-s. Josué cayó sobre su rostro (se humilló) delante de Di-s.
- Echaron polvo sobre sus cabezas: Esto era una señal de vergüenza, bochorno, remordimiento y arrepentimiento. Josué sabía que Israel había sido derrotado porque había pecado en el campamento.
v7: Ah (אֲהָ֣הּ ): En hebreo, esta es una palabra que puede significar cosas diferentes en diferentes momentos. Es una palabra de declaración. Es una palabra que está llena de emoción. También es una palabra que muestra un grado de comprensión. Josué comprendió lo grave que era esta derrota.
- Por qué hiciste: En términos coloquiales: ‘Ojalá hubiéramos sido’.
- pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan: Esto nos da una idea de cuán afectado se sintió el fiel Josué por este desastre. Estar al otro lado del Jordán no era la voluntad de Di-s para Josué ni para Su pueblo. Estar al otro lado no habría traído consigo los planes y propósitos de Di-s para el pueblo judío y tampoco habría traído consigo Sus planes para el mundo (Génesis 12:3). Nunca deberíamos estar contentos con hacer concesiones o conformarnos con algo que no sea el plan perfecto de Di-s.
v8: Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos: Dar la espalda al enemigo es humillante. Nos da una imagen de los hijos de Israel huyendo ante sus enemigos. Josué está preocupado por las consecuencias de ser derrotado, tan rotundamente, por un grupo relativamente pequeño de cananeos.
v9: Todos los moradores de la tierra oirán: Esto podría referirse a todas las personas en todo el mundo.
- Nuestro nombre… Tu grande nombre: Di-s había puesto Su Nombre sobre Su pueblo (Números 6:27). Eran el pueblo de Di-s, pero habían sido derrotados. A Josué le preocupaba que la reputación y el Nombre de Di-s quedaran en el olvido.
v10: Nota: El Señ-r quería saber por qué Josué estaba tan sorprendido por lo que había sucedido. Esto no se debía a mala suerte ni a que fueran víctimas de las circunstancias. Había pecado en el campamento que necesitaba ser tratado.
v11: Han quebrantado mi pacto: Israel había quebrantado el pacto que había hecho con Di-s. Donde hay pecado no habrá victoria. Al igual que David, debemos acudir regularmente ante Di-s y pedirle que nos examine para ver si hay algún pecado en nosotros del que no nos demos cuenta (Salmos 139:23-24). Si Di-s nos revela un pecado, debemos confesarlo, arrepentirnos de él y alejarnos de él.
- Han tomado: Escondieron los bienes robados. Lo que no era suyo lo tomaron y lo hicieron como si fuera suyo, como si les perteneciera.
v12: Los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos: Cuando hay pecado en nuestras vidas nos encaminamos hacia la derrota. Los efectos de la derrota pueden no tener un efecto inmediato, pero es solo cuestión de tiempo antes de que las consecuencias del pecado nos alcancen. Cuanto más tarde la consecuencia del pecado en descubrirnos, más severas serán esas consecuencias.
- Delante de sus enemigos volverán la espalda: esto es una señal de humillación. El pecado trae humillación/gran vergüenza a nuestras vidas.
- Por cuanto han venido a ser anatema: Totalmente destruidos. El pecado nos hace quebrados – un pueblo que no puede funcionar apropiadamente o ver las cosas con claridad. El pecado no trae nada bueno a nuestras vidas. Cuando aceptamos a Yeshúa, siendo reconciliados con Di-s, fue porque teníamos un deseo de alejarnos del pecado. Esto significa que ya no teníamos un deseo de continuar caminando en nuestros caminos pecaminosos. Cuanto más nos acercamos a Di-s, más nos alejamos de nuestro deseo de pecar. Recibir la gracia de Di-s nunca debe llevarnos a coquetear con cuánto pecado podemos salirnos con la nuestra. Recibir la gracia de Di-s debe llevarnos a desear, aún más, vivir vidas santas – vidas que sean agradables a Di-s (Tito 2:11-13). El pecado no lleva al gozo. A veces, el pecado puede gratificar nuestra carne, por un breve período de tiempo, pero esta gratificación es fugaz y se va rápidamente, dejándonos, sintiéndonos vacíos, culpables y avergonzados.
- Si no destruyereis: Lo que Di-s le estaba diciendo a Josué era que, si este pecado no se trataba de la manera adecuada, Israel iba a ser destruido. Si no tratamos radicalmente con el pecado (lo destruimos), entonces él nos destruirá a nosotros.
Nota: Está en la naturaleza de Di-s bendecir. Sin embargo, si las personas son infieles, no van a cosechar la recompensa de las bendiciones de Di-s. Di-s no desechó ni se retractó de las promesas de su pacto con aquellos que en el desierto continuaron caminando en su infidelidad. Sin embargo, esas personas murieron sin recibir jamás las recompensas que Di-s ha prometido a quienes le sirven fielmente.