Pasamos a Efesios 1:11-14
v11: Tuvimos herencia: Esta herencia está relacionada con el Reino de Di-s. Di-s vio de antemano esta herencia que nosotros, quienes estamos EN el Mesías, vamos a obtener.
v12: Esperábamos: Esta es la palabra para ‘esperado’.La palabra esperanza, en el lenguaje bíblico, está relacionada con la promesa. Di-s estableció sus promesas de antemano (antes de la fundación del mundo las marcó). Estas promesas se harán realidad, y nosotros (que estamos EN el Mesías) las heredaremos. Todo lo que Di-s ha predeterminado está condicionado a estar en Él.
Nota: Hay muchos beneficios de estar EN el Mesías. Es la gracia de Di-s la que nos permite estar EN Él. La predestinación no se trata de quién estará en el Reino y quién no estará en él. La predestinación se trata de en qué se convertirán aquellos que están EN el Mesías: santos, irreprensibles y como el Mesías. Ser como el Mesías no significa que nos volvamos divinos. Cuando nos miramos en un espejo, vemos una imagen como nosotros mismos, pero esa imagen no es nuestro verdadero yo. Esa imagen es meramente un reflejo de la realidad. De la misma manera, somos como esa imagen en el espejo: no somos Di-s, pero lo reflejamos, fuimos creados para parecernos y ser como Él (para convertirnos en una nueva creación que ejemplifique los planes y propósitos de Di-s).
v13: Vosotros: Pablo está hablando principalmente a los gentiles, aquellos que habían respondido recientemente a esta palabra de verdad.
- La palabra de verdad: La palabra de la promesa. La palabra que se usa aquí (logos) no necesariamente significa solamente la palabra escrita. Obtenemos la palabra “lógica” de esta palabra. Los gentiles habían visto y oído la palabra, y comprendían el cálculo o la mentalidad de Di-s asociada con o detrás de esa palabra. Los gentiles comprendían lo que Di-s quería hacer entre Su pueblo cuando les habló Sus promesas.
- El evangelio de vuestra salvación: Las promesas de Di-s para nosotros se inician por medio del evangelio. La salvación es importante. No podemos estar EN el Mesías sin la salvación. Sin embargo, una vez que somos salvos, comenzamos el camino de la santificación: nuestras vidas son apartadas para los propósitos de Di-s.
- Habiendo creído: Sin fe es imposible ser salvo.
- Sellados con el Espíritu Santo: Recibimos el Espíritu Santo como resultado de la salvación.
- Promesa: Quienes son de origen judío saben que una promesa está relacionada con un pacto. No tenemos que adivinar cuáles son esas promesas. Si observamos los pactos y las promesas asociadas con ellos, sabremos cuáles son las promesas que Di-s nos hace. Es importante notar que todas las promesas de pacto de Di-s apuntan en una dirección: hacia el Reino de Di-s.
v14: ¿Que es las arras de nuestra herencia? El mensaje de Di-s, aquí, tiene una promesa adjunta. El Espíritu Santo es nuestra garantía. Él garantiza que las promesas de Di-s se cumplirán en nuestras vidas.
- Redención: La redención tiene que ver con el hecho de convertirse en posesión de Di-s (Él nos ha traído con la sangre del Mesías). Di-s se hace responsable de nosotros porque nos ha comprado y, por lo tanto, es nuestro dueño. El Espíritu Santo es quien nos sella y garantiza que Di-s es nuestro dueño. Una vez que somos salvos, estamos eternamente seguros: el Señ-r nunca nos dejará ni nos abandonará.
- (Para) alabanza de Su gloria: Esta frase ha sido repetida en este capítulo y por lo tanto está siendo enfatizada. ¿Cómo llegamos a ser la “alabanza de Su gloria”? Inicialmente somos pecadores – involucrados en todo tipo de actividades malvadas. Luego escuchamos el mensaje de salvación. Nos arrepentimos y nos convertimos en posesión adquirida de Di-s. Di-s hace que Su Nombre more en nosotros, y desarrollamos una reputación de estar asociados con Él y en una relación de pacto con Él (“Yeshúa – en nosotros”). Esta transformación en nuestras vidas trae consigo la alabanza de Su gloria (la gloria de Di-s es Su Presencia – otros comienzan a ver la Presencia de Di-s en nosotros, y eso los lleva a alabar).