Capítulo 22, 2ª Parte, Versículos 11-21
v11: Estas son las observaciones finales de Juan a las personas que leen este libro. Él nos está desafiando en cuanto a lo que vamos a hacer con las palabras de esta profecía. Tenemos una opción sobre cómo vamos a vivir, injusta o justamente. ¿Van a ser impactadas nuestras vidas por la Revelación o no?
v12: Mesías Yeshúa regresará para juzgar. El juicio puede entenderse de dos maneras: condenación o reivindicación. Él nos juzgará en base a nuestras obras; no como un criterio para la salvación, la salvación es un regalo gratuito, sino como un resultado de la salvación. ¿Serán nuestras obras aceptables a Él o rechazadas por Él? ¿Serán Nuestras vidas dignas de elogio? ¿Tendremos algo que poner a Sus pies?
v13: Yeshúa está hablando aquí. Él revela seis características acerca de Sí mismo. El número seis se refiere a la gracia.
v14: Nada ha cambiado – los mandamientos todavía revelan las expectativas de Di-s. No hay dos tipos de rectitud. En todo caso, lo que vemos es que la aplicación de la Torá, por el Mesías, se volvió aún más restrictiva. “No Matarás (asesinar)” era la ley en el Tanaj (AT). Yeshúa incrementó el significado cuando puso la ira y el asesinato a la par en Mateo 5:21-22. No hay desconexión entre la Ley del Mesías y la Ley del Antiguo Testamento. Ambas revelan la misma verdad.
- Hay una relación entre el árbol de la vida y la cruz. Es a través de la cruz del Mesías que heredamos la vida eterna. Es a través de la cruz que nuestras vestimentas o prendas (obras) se pueden lavar y hacerlas limpias.
- Las puertas están conectadas a las doce tribus. Aquellos que entran en la ciudad lo hacen por una puerta que está conectada a Israel (es decir, el Mesías Yeshúa – Juan 10:9).
v15: Aquellos que rechazan al pueblo de Di-s, Sus planes y Sus propósitos van a estar fuera de la ciudad. Aquellos que pueden entrar en la ciudad han aceptado lo que vino a través de Israel – Mesías Yeshúa. Tú no se puedes amar al Mesías y ser antisemita.
v16: Yeshúa está hablando de Juan – el autor del libro de Apocalipsis. Todos estos capítulos tienen una visión para las iglesias de Di-s.
- Yeshúa fue el que creó a David. Él es la raíz, pero también es de la descendencia de David (Salmo 110:1 – David dijo a su Señor… es decir, Mesías.
v17: Hay una relación entre el Espíritu y la iglesia. Aquellos que son parte de la familia de Di-s están sometidos al Espíritu Santo de Di-s. La primera verdad bíblica acerca del Espíritu de Di-s es que Él puso orden en la creación hasta el punto de que todo fue declarado “Bueno. Muy bueno” (Ver Génesis 1). Es a través del Espíritu de Di-s que el orden es traído a nuestras vidas, para que Di-s pueda mirarnos, ver nuestras obras y estar bien complacido.
- De balde (Libremente) está conectado a Isaías 55:1. La redención cuesta algo, pero la recibimos sin costo alguno. ¿Por qué? Debido al Redentor. El Mesías viene a reparar el mundo. Va a poner las cosas en orden.
v18: Los profetas nos dan una idea de la persona y la obra del Mesías. También nos dicen lo que Di-s va a hacer para lograr Su Reino. Hay un resultado horrible para aquellos que manipulan la Palabra de Di-s – las plagas de los juicios de las trompetas y copas serán derramadas sobre ellos.
v19: Este libro es santo. No podemos sumar ni restarle. Necesitamos recibirlo tal como se nos revela.
- Es muy relevante que el libro de Apocalipsis llegue a su fin con una advertencia. Vamos a estar dentro del Reino o vamos a estar fuera de él. Tenemos que responder ahora, ya que está llegando un momento en que la oportunidad de responder habrá terminado. Antes de morir, necesitamos tomar la decisión de recibir al Mesías en nuestras vidas – Hebreos 9:27.
v20: Juan recibió la revelación de un ángel, pero este ángel recibió todo como un testimonio de Yeshúa. Apocalipsis 1:1 nos dice que este libro es una revelación del Mesías Yeshúa.
- Amén nos dice que seamos fieles, es decir, que actuemos en la verdad.
v21: Es significativo que lo último con lo que el Mesías quiere dejar al lector de este libro es la gracia. El fundamento del Reino de Di-s es la gracia de Di-s. La redención hace que esa gracia sea una realidad para ti y para mí.