Estudio Bíblico de Efesios No. 14

Para muchas personas, el cambio es algo que les da mucho miedo, por lo que muchas se resisten a él y a la falta de familiaridad que conlleva. No estar dispuesto a cambiar va en contra de la verdad de las Escrituras. Di-s está constantemente en el negocio de hacer cambios en nuestras vidas. Di-s trabaja en nuestras vidas para hacernos crecer y madurar, para cambiarnos de tal manera que podamos comenzar a asemejarnos a Su carácter y tener Sus atributos.

v24: Vestíos del nuevo hombre: A lo largo de las Escrituras –es decir, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento– se nos dan mandamientos. Los mandamientos son buenos para nosotros (Juan 14:15). Los mandamientos nos ayudan a crecer y madurar. La obediencia y la aplicación de la verdad de los mandamientos a nuestras vidas son clave para experimentar intimidad con Di-s. Cada mañana, tenemos que tomar una decisión: ¿comenzamos el día vistiéndonos del nuevo hombre (las nuevas vestiduras que se nos dan en el Mesías –la vestidura de salvación y el manto de justicia– Isaías 61:10) o tomamos las arrugas y los pliegues del viejo hombre y nos vestimos con eso en su lugar? La palabra “nuevo” está relacionada con la vida (lo “viejo” está relacionado con la corrupción y la decadencia, que en última instancia conducen a la muerte).

  • Santidad: Piedad. Obediencia a la verdad. Una persona piadosa es aquella que se preocupa mucho por todos los aspectos de la verdad, haciendo todo correctamente (desde lo más pequeño hasta lo más grande).

v25: Desechando la mentira: Este es otro mandamiento. Necesitamos eliminar de nuestras vidas todo aquello que esté en conflicto con la Palabra de Di-s. El Espíritu Santo quiere filtrar aquellas cosas de nuestras vidas que nos roban la paz. Quiere convencernos de hacer cosas que no agradan a Di-s, y quiere ayudarnos a hacer aquellas cosas que le agradan a Él. La verdad beneficia a todos. Cuando una persona miente, no está interesada en nadie más que en sí misma. El egoísmo está muy alejado del carácter de Di-s.

  • Somos miembros unos de los otros: todos estamos relacionados entre nosotros: somos un solo cuerpo. Si el puño comienza a golpear la cara, todo el cuerpo duele. Pablo quiere que entendamos que dependemos mutuamente unos de otros. Debemos hacer lo que sea mejor para todo el cuerpo y no solo para nosotros mismos. Lo que beneficia a todo el cuerpo también será beneficioso para nosotros.

v26: Airaos: A veces se viola la verdad, y es aceptable que eso nos haga enojar. No tenemos por qué gustarnos o aceptar todo lo que sucede. Muchas cosas no son buenas, no están de acuerdo con la voluntad de Di-s. La ira está relacionada con el juicio. Di-s actúa para ocuparse del pecado, y nosotros también deberíamos actuar para enfrentarlo.

  • Pero no pequéis: Cuando nos movemos para confrontar el pecado (una violación de la Palabra de Di-s) no debemos ser llevados a pecar nosotros mismos.

v27: Diablo: La palabra usada aquí en griego es de donde viene la palabra española ‘diabólico’. Esto habla de algo relacionado con el engaño. Di-s odia el pecado, pero no odia al pecador. Di-s está airado/enojado con el pecado, y lo trata radicalmente, pero Su ira es temporal. Una vez que el pecado es tratado (juzgado y consumido) Di-s ya no está airado y comienza a hablar de Su misericordia, Su gracia, Su perdón y Su gran capacidad para restaurar. De la misma manera, no es pecado que estemos enojados con el pecado. Pero una vez que hemos tratado radicalmente con el pecado, ya no hay necesidad de esa ira. Si continuamos siendo consumidos por la ira, entonces hemos permitido que esa ira entre en un espacio malsano y es entonces, en ese lugar, que le daremos al diablo un punto de apoyo en nuestras vidas.

v28: Lo que es bueno: Lo que es “bueno” está relacionado con la voluntad de Di-s. Es muy importante que nos involucremos en la voluntad de Di-s.

  • Tenga qué compartir con el que padece necesidad: Ministrar a otros produce unidad y amor.

v29: Corrompida: Se pudre y se desintegra. Esto es algo que es contrario/opuesto al espíritu de renovación. Ninguna palabra de descomposición o podredumbre debe salir de nuestra boca. A veces, podemos querer decirle algo a otra persona, y aunque sea la verdad, es posible que no esté en condiciones de escuchar esa verdad. Decir esa verdad, en el momento equivocado o en la etapa equivocada de la vida de esa persona, también podría causar descomposición en su vida. Nuestras palabras deben ser verdaderas, adecuadas y oportunas.

  • Sino la que sea buena: Necesitamos ser sensibles y hablar a los demás dentro de la voluntad de Di-s.
  • Para la necesaria edificación: Lo que decimos debe edificar a las personas. Necesitamos escuchar atentamente al Espíritu Santo y seguir su guía al hablar con los demás.
  • A fin de dar gracia a los oyentes: Si las personas tienen defectos y les contamos todos sus defectos de una sola vez, se desanimarán mucho. En cambio, cuando hablamos con otros, a veces tenemos que darles la verdad casi gota a gota para que puedan captarla en pequeños “fragmentos manejables”, puedan aceptarla y responder a ella de manera apropiada. Esto le da esperanza (gracia) al oyente y no lo desanima.

v30: No contristéis al Espíritu Santo: No debemos obstaculizar la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. El Espíritu Santo es mayor y más poderoso que nosotros. Sin embargo, hay circunstancias/criterios que debemos cumplir en nuestras vidas para que Él pueda funcionar en ellas.

  • El día de la redención: Existe una conexión entre la redención y el Reino. Redención es una palabra que habla de compra. Sin embargo, todas las compras se hacen con un propósito. Di-s nos ha redimido (comprado) para un propósito del Reino. Este “día de la redención” se refiere al día en que el Reino se establece en la tierra. Si estamos sellados para este día del Reino, entonces necesitamos ser personas que vivan la verdad del Reino hoy. Es solo con la ayuda del Espíritu Santo que se nos permite vivir de la manera en que estamos destinados a vivir como personas del Reino. El Espíritu Santo nos convence, nos da poder y nos equipa para vivir de la manera en que hemos sido comprados para vivir.

v31: Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería: Ruido. Esta palabra a veces también se traduce como “jactancia”. No debemos ser personas que llamen la atención.

  • Maledicencia (es decir, blasfemia): Cuando las personas están enojadas con Di-s (se enojan con Él porque no obtienen lo que quieren, no están de acuerdo con Di-s, etc.) arremeten contra otras personas.
  • Quítense de vosotros: Que todas estas cosas sean quitadas.
  • Malicia: Esta es una palabra que habla del deseo de infligir sufrimiento a otra persona. Debemos infligir sufrimiento a la amargura, la ira, el enojo, etc., no a otras personas.

v32: Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos: Este es un mandamiento. Necesitamos ser amables unos con otros. Busquemos maneras de estar de acuerdo con los demás.

  • Misericordiosos: Esta palabra significa tener la capacidad de llenar las heridas de los demás. Es una palabra que significa que nuestros corazones y pensamientos están muy preocupados por los demás.
  • Perdonándoos unos a otros: Cuando nuestros corazones son tiernos hacia los demás, no queremos que el juicio caiga sobre ellos.
  • Como Di-s también os perdonó a vosotros en el Mesías: Di-s no se alejó de nosotros después de perdonarnos. Se invirtió en nuestras vidas. Así es como debemos actuar en las vidas de aquellos a quienes hemos perdonado. El perdón no es perdón si decimos que perdonamos a alguien, pero luego nos alejamos y no queremos tener nada más que ver con esa persona. Cuando verdaderamente perdonamos a alguien, le extendemos gracia: nos mantenemos involucrados en su vida, trabajando para y con esa persona por su bien.

Estudio Bíblico de Efesios No. 13

v14: Ya no seamos niños: La Palabra de Di-s exige que maduremos y crezcamos espiritualmente. Nuestras obras deben ir ajustándose cada vez más a lo que se espera de un creyente maduro.

  • Niños: La palabra que se utiliza aquí es una palabra que habla de inmadurez. Un niño inmaduro no puede cuidar de sí mismo y no se lo puede dejar solo.
  • Llevados por doquiera de todo viento de doctrina: Las personas que son inmaduras en su conocimiento de las Escrituras pueden tener un gran deseo de aprender a conocer la verdad. Sin embargo, si no estudian la Palabra por sí mismas y solo escuchan las palabras y los comentarios sobre la Palabra de otros, van a pensar que algo tiene sentido, hasta que escuchen a otra persona que los influya a creer lo contrario.
  • Engañar (literalmente: los dados):La gente utilizaba dados para jugar, con el deseo de ganar. Sin embargo, la persona que tiraba los dados solía utilizar trucos de magia para manipular los resultados, lo que distorsiona la verdad. Este es el concepto al que se alude aquí.
  • Astucia: La palabra para astucia es muy similar a la conducta de Satanás en Génesis 3:1. Este es el tipo de comportamiento que conduce a la destrucción y la muerte. Estas personas que hablan con astucia astuta no dicen la verdad. Tratan de controlar las cosas para su propio beneficio y quieren manipular a los demás para que hagan lo que ellos quieren que se haga.

Nota: Satanás mismo tiene sabiduría, perspicacia y discernimiento. Él sabe lo que nuestra carne quiere, entiende la mente racional y puede crear un discurso para nosotros sobre una oferta que parece tan correcta. Puede manipular las situaciones para lograr que respondamos a él. Si nuestro objetivo en la vida es obtener lo que queremos y cumplir nuestros propios deseos (arraigados en lo que creemos que es mejor o correcto a nuestros propios ojos), estamos en grave peligro.

v15: Sino: Una palabra de contraste.

  • Que siguiendo la verdad en amor: Los verdaderos maestros y servidores de Di-s quieren decir la verdad. No usamos juegos de manos, ni tiramos dados falsos ni intentamos conspirar contra otros para destruirlos.
  • Amor: Ágape. Palabra relacionada con el sacrificio. Debemos ser personas dispuestas a dar de nosotros mismos para obedecer a Di-s. Cuando esta es nuestra actitud, Di-s comienza a actuar en nuestras vidas y comenzamos a crecer.
  • La cabeza: El Mesías no es sólo nuestro Salvador, sino también nuestra Autoridad. Cuando tomamos decisiones importantes en la vida, debemos hacerlo reconociendo el Señ-río del Mesías en nuestras vidas.

v16: Todo el cuerpo: Esto no es aplicable sólo a algunos creyentes, sino a todos los creyentes.

  • Bien concertado y unido: Cuando nos sometemos al Mesías, el cuerpo de creyentes se une y entrelaza, queda unido. La imagen a la que se alude aquí es la de estar entrelazados, lo que transmite una imagen de gran intimidad entre sí. Esta es también una imagen que se retrata con respecto a la construcción del templo: cada piedra o parte del templo estaba bien encajada (Efesios 2:21-22). Como creyentes, parte de nuestro llamado es estar entrelazados estrechamente entre sí.
  • Coyunturas: Una imagen de conexión.

Nota: Cuando nos sometemos a la autoridad del Mesías, estaremos bien acoplados con los demás creyentes (es decir, tendremos unidad). La unidad nos posiciona para convertirnos en receptores de lo que necesitamos para crecer y madurar. Es a través de la unidad que somos fortalecidos y arraigados, no somos fácilmente influenciados o destruidos cuando los vientos de oposición soplan contra nosotros.

v17: Esto, pues, digo: Pablo está diciendo esto enfáticamente.

  • Testificar: Dar testimonio. Pablo no se limita a repetir lo que ha oído. Él ha visto esto de primera mano. Ha sido testigo de esta verdad y, por lo tanto, puede hablar por experiencia.
  • Gentiles: En el Nuevo Pacto, los gentiles son aquellos que no tienen una relación de pacto con Di-s. Los gentiles seguían la idolatría (adoraban de una manera que satisfacía el deseo de su propia carne) y no tenían ningún entendimiento de Di-s.
  • Andan: Estilo de vida.
  • La vanidad de su mente: La fuente o base de toda idolatría comienza en el proceso de pensamiento del hombre. Cuando los pensamientos del hombre se basan únicamente en el yo y la auto gratificación, son pensamientos vacíos.

v18: Teniendo el entendimiento entenebrecido: Cuando Eva estaba en el Jardín del Edén, la serpiente jugó con sus deseos carnales, y ella fue engañada en sus pensamientos. Este engaño condujo a un entendimiento oscurecido.

  • Ajenos de la vida de Di-s: Sus conciencias estaban oscurecidas y no podían ver las cosas desde la perspectiva de Di-s.
  • Ignorancia (literalmente: agnóstico):Los agnósticos saben acerca de Di-s y de las cosas de Di-s, pero eligen estar en contra del conocimiento. Los agnósticos han tomado una decisión cognitiva de estar en contra del conocimiento de las cosas de Di-s. Rechazan la verdad de la Palabra de Di-s y no responden a las cosas que Di-s les revela. Debido a esto, no pueden ubicarse en un lugar donde puedan ver las cosas desde la perspectiva de Di-s.
  • Por la dureza de su corazón: Cuando el corazón de una persona se endurece, no se endurece en el vacío. Cuando las personas escuchan la Palabra de Di-s, pero la rechazan, sus corazones comienzan a endurecerse. Cada vez que son expuestos a la verdad y cada vez que la rechazan, sus corazones se endurecen cada vez más ( por ejemplo, Faraón en Éxodo 7-11).

v19: Se entregaron a la lascivia: Cuando rechazamos continuamente a Di-s, nuestros corazones se endurecen y nos volvemos insensibles.

  • Para cometer con avidez toda clase de impureza: Cuando no obtenemos lo que queremos, empezamos a desesperarnos y nos volvemos hacia cosas inmundas. Esto a su vez lleva a que alguien se convierta en una persona codiciosa. Sin embargo, si experimentamos la plenitud del Espíritu Santo en nuestras vidas, vamos a estar contentos.

v20:Aquellos que son arrastrados por todo viento de enseñanza (etc.) no saben verdaderamente quién es el Mesías.

v21: La verdad: La verdad es como un modelo que nos guía hacia las cosas de Di-s. Lo que llegamos a ser es más importante que lo que poseemos.

v22: Despojaos del viejo hombre: Quienes se vuelven al Mesías y se arrepienten verdaderamente ya no quieren seguir viviendo de la manera en que vivían. Estamos llamados a dejar atrás nuestra conducta pasada. Estamos llamados a convertirnos en nuevas creaciones.

  • Deseos engañosos: Estos deseos no tienen su raíz en la verdad. Los deseos engañosos hacen que seamos manipulados y controlados por el enemigo en lugar de andar en la verdad.

v23: (Y): Una palabra de contraste. Estamos llamados a vivir de manera diferente.

Nota: Debido al pecado, cuando nacemos (hijos de Adán), nuestras mentes están en un estado caído. Pensamos según nuestros deseos y según lo que nos parece correcto. Nuestras mentes necesitan renovación. La renovación implica un cambio, una novedad. La única fuente de ese cambio es el Espíritu de Di-s. Es solo cuando el Espíritu se mueve en nuestras vidas para traer revelación -orden a partir del caos- que nuestras mentes pueden comenzar a renovarse y comenzar a ver las cosas con más claridad.

Estudio Bíblico de Efesios No. 12

v7: A cada uno… fue dada la gracia: Si nos hubiésemos librado a nosotros mismos, no estaríamos en condiciones de poder llevar a cabo el llamado de Di-s. El Señ-r necesita equiparnos para que podamos llevar a cabo Su llamado para nuestras vidas. Di-s nos da gracia para que Sus promesas se cumplan en nuestras vidas (es decir, para que podamos ser receptores de esas promesas).

  • A la medida: No se trata de que Di-s dé más a unos y menos a otros.Di-s le da a cada persona exactamente lo que necesita, para que sea capaz de hacer perfectamente lo que Él la ha llamado a hacer.
  • El don del Mesías: Sólo a través del Mesías la gracia está disponible para nosotros.

v8: Dice: Esta frase nos deja saber que Pablo va a citar una Escritura del Antiguo Testamento (Sal 68:18).

  • Subiendo a lo alto: Yeshúa se humilló hasta la muerte. Por eso Di-s su Padre lo exaltó hasta lo sumo, y le dio el nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2:8-9). Nadie, excepto el Mesías, ha alcanzado esta altura antes.
  • Llevó cautiva la cautividad: Yeshúa usó esta grandeza que le fue dada (este estatus sumamente exaltado) con un propósito: liberar al pueblo, que había vivido vidas llenas de fe, del Sheol, el lugar de los muertos. Yeshúa descendió para poder redimir al pueblo que ama.

Nota: Había dos compartimentos específicos en el Sheol: Hades/infierno – un lugar de tormento – y un lugar conocido como “el seno de Abraham”. Las personas que habían tenido la fe de Abraham iban a este lugar (“el seno de Abraham”) cuando morían. Cuando Yeshúa murió y resucitó, vació el seno de Abraham. Las personas que están EN el Mesías ya no van a este lugar de espera. Cuando morimos, estamos ausentes del cuerpo, pero inmediatamente presentes con el Señ-r, es decir, en los lugares celestiales (2 Corintios 5:8, Efesios 2:6).

  • Dio dones a los hombres: La obra del Mesías nos liberó de la esclavitud del pecado. Estábamos cautivos del pecado, pero Yeshúa nos liberó de esta cautividad y nos capacitó para ser libres y estar cautivos de Él.

v9: Subió: es decir, “subió a las mismas alturas” (Efesios 4:8). El que subió es el mismo que bajó.

  • Descendió: Bajó
  • Las partes más bajas de la tierra: Refiriéndose al Sheol.

v10: El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos: Yeshúa fue levantado sobre todas las cosas. Él es preeminente y tiene superioridad absoluta.

  • Para llenarlo todo: Yeshúa nos llena de todo lo que necesitamos para que podamos caminar con Di-s y manifestar Su gloria.

v11: Apóstoles, a otros profetas…: Esta es una lista de algunos de los llamados específicos que las personas pueden tener en sus vidas.

  • A otros, pastores y maestros: Gramaticalmente, en el griego, estos dos llamados están agrupados. Existe una relación más estrecha entre pastores y maestros que entre los otros llamados. Los buenos pastores protegen a su pueblo. Parte de la protección consiste en nutrirlo con la Palabra de Di-s. Los pastores también deben ser maestros, capaces de enseñar la verdad.

v12: Perfeccionar a los santos: Estos llamados preparan y equipan el cuerpo del Mesías, haciéndolos crecer y madurarlos en la fe para que el cuerpo del Mesías sea edificado.

v13: Todos: Todos los creyentes.

  • La medida de la estatura de la plenitud del Mesías: Todos estamos llamados a ser como el Mesías. Tenemos un gran potencial. Sin embargo, sólo cuando empecemos a someternos a lo que Di-s nos ha llamado a hacer en general ( es decir , obedecer Sus mandamientos que se encuentran en Su Palabra) comenzaremos a escuchar a Di-s. Entonces Él comenzará a dirigir nuestros caminos de una manera muy personal (específica). Estamos llamados a ser personas que representen al Mesías en este mundo.

Estudio Bíblico de Efesios No. 11

Como creyentes, debemos querer crecer y madurar. Queremos ser personas que estén a la altura de la edad adulta en el espíritu (es decir, ser como nuestro Padre Celestial, Di-s Todopoderoso). Nunca seremos divinos, pero estamos llamados a ser santos.

v1: Yo pues, preso: Pablo no se identifica por su nombre, pero se identifica como siervo/prisionero del Señ-r. Aunque Pablo era un creyente maduro y un líder, no se enalteció. Sabía que era una posesión comprada y que estaba en deuda con Aquel que lo había traído con Su propia sangre.

  • Ruego: Es una palabra fuerte y alude a algo que es muy importante.
  • Andéis: estilo de vida
  • Digno: Apropiado. Debemos ser personas que vivan apropiadamente.
  • De la vocación con que fuisteis llamados: Cuando aceptamos el evangelio, no sólo recibimos la salvación, sino que se hace un llamamiento a nuestras vidas. La salvación tiene un aspecto eterno/futuro. Eternamente nos convertimos en ciudadanos del Reino de Di-s. El “llamamiento” se aplica a nosotros en esta era presente (es decir, mientras todavía estamos vivos en esta tierra). El llamamiento se relaciona con la manera en que nos comportamos en la tierra: madurando, creciendo y alcanzando la estatura completa de un verdadero creyente.

v2: Nota: Muchas personas no saben a qué están llamadas una vez que son salvas. Esto necesita que nos lo revelen.

  • Humildad y mansedumbre (literalmente: humildad y tranquilidad):Las personas humildes no llaman la atención. Las personas humildes no necesitan ser el centro de atención.
  • Soportándoos con paciencia: Debemos ser personas dispuestas a esperar y a soportar. Solo maduramos y crecemos cuando escuchamos a Di-s. A veces, escuchar a Di-s lleva tiempo. Necesitamos esperar a que Él nos comunique Su verdad.
  • Amor: Ágape. Esta palabra para amor es una palabra que implica sacrificio. Este es el tipo de amor que da (Juan 3:16). Comportarse con amor hacia los demás no significa que les demos exactamente lo que quieren. Comportarse con amor hacia los demás significa estar atentos a sus mejores intereses para que puedan crecer y madurar.

v3: Unidad: La unidad es algo precioso. En Génesis 11, en la Torre de Babel, el Señ-r confundió los idiomas de las naciones para que las personas ya no pudieran comunicarse entre sí y, por lo tanto, ya no tuvieran unidad. La comunicación y la unidad van de la mano.

  • El vínculo: La palabra que se utiliza aquí es una palabra que alude a ser un siervo o esclavo de (como un siervo). Tenemos la tarea de hacer esto. Es nuestro deber y obligación vivir en paz unos con otros.
  • Paz: La paz no es simplemente la ausencia de problemas, conflictos o violencia. La paz es el cumplimiento de la voluntad de Di-s. Cuando deseamos que la voluntad de Di-s esté presente en nuestras vidas, perseveraremos. Seremos humildes y tranquilos. Actuaremos con amor, pensando en lo que es mejor para otras personas, para que la voluntad de Di-s se haga realidad en sus vidas.

v4: Un… un… un: Este es un número que alude a la unidad. En las Escrituras, también es un número que habla de Di-s. Si no estamos escuchando y sometiéndonos a Di-s, no vamos a tener unidad con Él ni con los demás. Aunque Él ha prometido nunca dejarnos ni abandonarnos, no experimentaremos Su actividad en nuestras vidas y tampoco seremos receptores de Su ministerio; no seremos capacitados ni equipados por Él para hacer lo que Él nos ha llamado a hacer.

  • Un cuerpo: El cuerpo de los creyentes.
  • Un Espíritu: Se refiere al Espíritu de Di-s, el Espíritu Santo. El Espíritu Santo obra en nosotros individualmente, pero tiene un propósito colectivo: hacernos UN cuerpo con nuestros hermanos creyentes.
  • Una misma esperanza de vuestra vocación: Textualmente vemos que se traza una relación entre la esperanza y el llamado. Di-s tiene un llamado general para nosotros como creyentes: un llamado a conducir nuestras vidas de una manera digna de Su Reino. Sin embargo, Di-s también tiene un llamado individual para la vida de cada creyente en particular. La esperanza de nuestro llamado se basa en estar unificados con los propósitos de Di-s. Nuestra esperanza es llevar a cabo la voluntad del Señ-r
    (en general y en particular) para que podamos ser receptores de Sus promesas.

Nota: Para la mayoría de los creyentes, sólo descubrimos el llamado específico que Di-s tiene para nuestras vidas cuando comenzamos a vivir de acuerdo con Su llamado general. A medida que respondemos al llamado general de Di-s (obedecer Sus mandamientos, etc.) vamos a crecer y madurar. Un resultado de la madurez es que Di-s comienza a revelarnos el llamado específico que Él tiene para nuestras vidas. Cuando las personas no obedecen el llamado general de Di-s para sus vidas, se vuelven confusas, frustradas y vacías en su caminar con el Señ-r. Di-s no les revelará Su llamado específico cuando se encuentren en este estado.

v5: Señ-r: Maestro.

  • Fe: La fe tiene que ver con la verdad. El Señ-r es el autor de la verdad. Él es quien decide lo que es correcto y lo que es incorrecto. La verdad NO es lo que creemos que es correcto o lo que parece tener sentido en nuestras propias mentes. Di-s ha revelado explícitamente la verdad a través de Su Palabra.
  • Bautismo: El bautismo es una preparación para el servicio. El bautismo no es exclusivo del Nuevo Testamento, sino que es un concepto del Antiguo Testamento. Antes de que un levita pudiera servir en el templo, tenía que ser sumergido en agua o bautizado. El bautismo provoca un cambio de estatus. Lo que antes era impío y no apto para el servicio, se convierte en algo apartado (santo) y apto para el servicio después de la inmersión.

Nota: Todos estos (Señ-r, verdad y bautismo) requieren que tengamos un corazón sumiso.

v6: Di-s: Autoridad Suprema. Este nombre de Di-s también nos recuerda que Di-s es el Creador.

  • Padre: Bíblicamente, el padre es considerado el proveedor. Solo hay una fuente de provisión, solo UNA a la que podemos recurrir para que nos proporcione lo que necesitamos para vivir una vida de obediencia.
  • Sobre todos, y por todos, y en todos: Di-s es absolutamente soberano. Todo en este mundo está sujeto a Él.

Estudio Bíblico de Efesios No. 10

v13: Que no desmayéis: No desmayéis. Pablo, sabiendo que iban a sufrir, les dio ejemplo de cómo comportarse mientras pasaban por el sufrimiento.

Nota 1: El mundo puso a Pablo en prisión porque no le gustó el mensaje que él proclamaba. Se acerca rápidamente un tiempo en el que al mundo no le gustará el mensaje que estamos proclamando, y vamos a sufrir por ello.

  • Vuestra gloria: Pablo nos advierte que nos preparemos para el sufrimiento. El sufrimiento, en última instancia, puede manifestar la gloria de Di-s a través de nosotros.

Nota 2: Cuando estamos EN el Mesías, las cadenas de este mundo no nos esclavizan. Lo que realmente esclaviza al hombre es su propio orgullo, egoísmo y deseos carnales.

v14: Por esta causa: El hecho de que Di-s estaba usando a Pablo para cumplir el llamado de Israel: ser una bendición para los gentiles (Génesis 12:3).

  • Doblo mis rodillas: Este es un acto de sumisión. Pablo comprendió el privilegio que era ministrar a los gentiles. Inherentemente, eso es lo que Di-s había llamado a Israel a hacer. Di-s le proporcionó a Israel todo lo que necesitaba para cumplir con este llamado. Le dio Su Palabra (la verdad), Sus pactos, Su plan de salvación, etc. Israel necesitaba tomar el mensaje de Di-s, que Él les había dado, y proclamarlo a las naciones.
  • Padre: La elección de palabras es muy importante en la Biblia. Al igual que “doblar mis rodillas”, la palabra “padre” también implica sumisión a una autoridad. Si vamos a crecer y madurar espiritualmente, debemos estar en sumisión a nuestro Padre Di-s (escuchando, oyendo y obedeciendo).

v15: Familia: Esta es la misma palabra para “padre”, excepto que se escribe de una manera ligeramente diferente. Aquellos que quieren estar en la familia de Di-s tienen que ser sumisos al Padre. Tienen que reconocer la autoridad. Si no estamos dispuestos a someternos a la autoridad del Reino, nuestras vidas se volverán muy vacías. Perderemos todo el gozo que teníamos. Sin embargo, cuando nos sometemos a la voluntad de Di-s, vamos a estar entusiasmados con la vida.

  • Cielos: El Cielo está relacionado con el Reino.
  • En el cielo y en la tierra: Lo que es una realidad en el cielo se convertirá en una realidad en la tierra. La voluntad de Di-s se hará en la tierra, tal como se hace Su voluntad en el cielo (Mateo 6:10).

v16: Su: judío o gentil. No hay diferencia. Todo hombre tiene que pasar por el mismo proceso de renovación. A medida que nos renovamos, comenzamos a exhibir el carácter del Reino. Esta renovación se produce a través de nuestra lealtad a la familia de Di-s, reconociendo la autoridad del Padre sobre nosotros.

  • Las riquezas de su gloria: ¿Estamos interesados en mostrar o demostrar la gloria de Di-s?
  • Fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu: Si somos vasos que nos deleitamos en traer gloria a Di-s, Él (por medio de Su Espíritu Santo) nos fortalecerá y nos dará poder.
  • Él hombre interior: La batalla para someterse a la autoridad es una batalla que se libra en nuestro hombre interior. Es en nuestro hombre interior donde necesitamos ser renovados, fortalecidos y conformados a la semejanza de Yeshúa el Mesías.

v17: Corazones: La sede de nuestros pensamientos (Proverbios 23:7). La sumisión a la autoridad comienza dentro de nosotros (en nuestro hombre interior), en la manera en que pensamos. El poder de Di-s estará dirigido a cambiar nuestros procesos de pensamiento. Di-s se comunica con nosotros a través de Su Espíritu Santo. Él quiere que comencemos a pensar a la luz de lo que estamos escuchando del Espíritu Santo.

  • Arraigados y cimentados en amor: Esto está escrito en tiempo perfecto, pasivo. Esto significa que no es algo que podamos hacer por nosotros mismos, sino algo que se hace por nosotros. Todo lo que necesitamos es un deseo de someternos a Di-s. A través de nuestra sumisión, Di-s comienza a moverse en nuestras vidas para enraizarnos y establecernos sobre el fundamento correcto (es decir, el Mesías Yeshúa). Di-s comienza a trabajar en nosotros, Su obra.
  • Amor: Es el amor de Di-s por nosotros lo que lo impulsa a responder y actuar en nuestras vidas cuando nos sometemos a Él.

v18: Tendrá fuerza: Esto no está escrito en la Reina Valera, pero sí en el texto original. Se trata de una fuerza que no proviene de nuestro interior. Es una fuerza que sólo Di-s puede darnos.

  • Seáis plenamente capaces de comprender: Literalmente, “apoderarse” o “poseer”. Ser capaz de recibir/comprender implica que, aunque algunas personas pueden ser salvas, están en una posición de rebelión por la cual no podrán recibir ni comprender este poder de Di-s. Pablo está orando para que este no sea el caso de las personas a las que está escribiendo esta epístola.
  • La anchura, la longitud, la profundidad y la altura: Pablo está hablando aquí de los parámetros del poder de Di-s.

Nota: Algunas personas creen que la salvación es un paso hacia el logro de sus propias voluntades. En sus mentes, Di-s se convierte en el intermediario para lograr sus sueños y cumplir su destino. Esto es simplemente idolatría espiritual, salpicada de terminología bíblica. Lo que Pablo está diciendo es que tenemos que conformarnos a la voluntad de Di-s. Di-s, si se lo permitimos, nos fortalece y nos prepara para que estemos en una posición en la que Su voluntad se convierte en nuestra voluntad. Cuando Su voluntad se convierte en la nuestra, podemos entender los parámetros de Su poder. Di-s quiere hacer mucho más en nuestras vidas, pero primero tiene que prepararnos.

v19: El amor del Mesías que excede a todo conocimiento: Pablo vuelve y, por lo tanto, enfatiza el amor del Mesías. Cuando conocemos el amor del Mesías, cambia nuestras vidas. Las personas que no se sienten amadas buscan el amor en todos los lugares equivocados. Esto las lleva a sentirse cada vez más vacías. El amor nos transforma y nos cambia en lo que Di-s quiere que seamos.

  • Llenos de toda plenitud: La mayoría de los creyentes de hoy no viven en la plenitud de Di-s. Están recibiendo una fracción de lo que Di-s quiere que tengan. Cuando no vivimos en la plenitud de Di-s, no estaremos preparados para la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del poder de Di-s.

v20: A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas: Todas estas cosas sobre las que Pablo está escribiendo son cosas que no dependen de nosotros, sino que dependen completamente de Él. Todo lo que tenemos que hacer es ponernos a disposición de Di-s, someternos a Él y estar dispuestos a ser usados por Él.

  • El poder que actúa en nosotros: Di-s quiere trabajar poderosamente en la vida de cada persona que se somete a Él.

v21: A Él: A lo largo de Efesios se ha enfatizado la palabra “EN Él”. Ahora hay un ligero cambio: “A Él”. Cuando estamos EN el Mesías, vamos a responder A Él.

  • La iglesia: El cuerpo de creyentes.
  • La iglesia por el Mesías Yeshúa: Existe una relación inherente entre la iglesia y el Mesías. Lo que Di-s hace en el cuerpo de creyentes, lo hace a través del Mesías y en Él. La obra de Di-s en nuestras vidas siempre es mediada por el Mesías Yeshúa y el Espíritu Santo.
  • Amén: La palabra “amén” es un llamado. Proviene de la palabra que significa creencia, pero también tiene su raíz en la palabra que significa verdad. Estamos llamados a creer la verdad que Di-s nos ha revelado en su gracia. Esto es algo que va en contra de nuestra naturaleza pecaminosa. Naturalmente tendemos a creer mentiras por encima de la verdad (Adán y Eva conocían la Verdad, pero como no tenían respeto por la verdad, eligieron la mentira).