Pasamos a Romanos 9:10-14
v10: Y no solo: La promesa de un hijo no terminó con Abraham y Sara. La promesa pasó a las siguientes generaciones hasta que llegó el día en que vino el Hijo de la promesa: Yeshúa el Mesías, el Redentor. Esta promesa no era solo para una familia, sino que era una promesa a través de la cual todas las naciones de la tierra serían bendecidas (Genesis 12:3).
- Rebecca: Rebeca era la esposa de Isaac.
- Isaac nuestro padre: Normalmente pensamos en Abraham como nuestro padre – Padre Abraham. Este término, usado en relación con Isaac, nos enseña que esta promesa pasó a la siguiente generación.
v11: Hecho: Acciones o hechos realizados.
- Ni habiendo hecho ni bien ni mal: Antes de que nacieran los mellizos (Jacob y Esaú) (mientras aún estaban en el útero) obviamente no habían hecho ninguna obra – fuera buena o mala.
- Elección: Esta es una palabra compuesta en griego, lo que significa que se compone de dos palabras griegas. La primera palabra significa “desde” o “fuera de”. La raíz primaria de esta palabra significa “el que habla”. Cuando Di-s habla, siempre hay un resultado. Él se mueve, comporta de una manera para cumplir Su Palabra. Las palabras de Di-s importan. Cambian la realidad.
- Para que el propósito de Di-s… permaneciese: Di-s tenía un propósito. Él dio la promesa de antemano, antes de que se hiciera realidad. Mucho antes de que Abraham tuviera un hijo, Di-s le dijo (de antemano, Genesis 15) que tendría uno. Antes de que nacieran Esaú y Jacob, Di-s declaró (de antemano, Genesis 25:22-24) que el mayor serviría al menor. Di-s declaró Sus propósitos o promesas antes de que llegaran a la realidad.
- No por las obras: Las promesas de Di-s no se hacen realidad por las obras del hombre.
- Por el que llama: Este llamado es una invitación. Di-s nos invita a todos nosotros (toda la humanidad) a creer en Sus promesas para que podamos ser recipientes de la bendición de Su Reino.
v12: Ella (Entendido, pero no escrito) – Se le dijo: Como ya se mencionó, una mujer (refiriéndose a Rebecca aquí), tomando un papel principal en un texto bíblico, le da al texto un contexto de redención. Di-s va a redimir a aquellos que creen en Sus promesas, no en base a las obras, sino en Aquel que llama. Di-s le habló a Rebeca y le reveló Su propósito, la verdad profética, antes de que nacieran los mellizos (Jacob y Esaú). Di-s no le dio esta verdad profética a su esposo, Isaac.
- El mayor servirá al menor: Citado de Genesis 25:23
v13: Está escrito: Di-s se comporta o actúa a la luz de Su Palabra.Lo que ha dicho, lo hace.
- A Jacob amé: Di-s está hablando aquí.
- A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí: Citado de Malaquias 1:2-3. Di-s es Soberano. Esto significa que Él es el gobernante absoluto. Pero Di-s se somete a Sí mismo – a Sus normas de justicia y santidad. Hay cosas que Él no puede hacer, como mentir o tentar a alguien a pecar. Esto no significa que Su soberanía sea limitada. El carácter de Di-s, Su comportamiento, hacia la humanidad no es simplemente hacer lo que Él quiera, es decir. Él no elige amar a algunos y odiar a otros en el vacío, solo porque puede hacerlo o porque es Todopoderoso. Di-s no elige a algunos y expulsa a otros con odio. Este no es Su carácter. No es así como Él se comporta con nosotros. Hay un contexto para este odio, como se ve en Malaquías. Esaú estaba edificando lo que Di-s no aprobaba. Di-s le dijo a Esaú que Él derribaría estas cosas. La respuesta desafiante y rebelde de Esaú fue que si Di-s la derribaba, él la reconstruiría de inmediato. Esaú no quería someterse a Di-s. Él no quería seguir el plan de Di-s para Su vida (un plan que incluía que sirviera a Jacob, su hermano menor Jacob. Jacob, por otro lado, siguió con fuerza a Di-s. Deseaba la bendición de Di-s en su vida (Genesis 32:24-30). Jacob no engañó a Esaú cuando se trataba de la primogenitura. Jacob lo compró legítimamente y Esaú se lo vendió voluntariamente (Genesis 25:29-34). Estos niños nacieron en una familia rica. Habría habido comida en la casa. Esaú, sin embargo, quería lo que quería, y lo quería de inmediato y en sus términos. Cuando Esaú descubrió que la primogenitura no era sólo para él, sino que a través de ella Di-s quería bendecir a la humanidad, no le interesó y la Biblia dice que la ‘despreció’. Este derecho de primogenitura era precioso para Di-s, pero las cosas de Di-s no eran preciosas para Esaú. Hebreos 12:16 nos revela que Esaú era un hombre inmoral y perverso. Cuando Esaú estaba cerca de la muerte, despreció las cosas de Di-s, queriendo satisfacer su carne o naturaleza carnal con una sola comida. Cuando Jacob estaba cerca de la muerte, se recuperó y bendijo a sus nietos, la próxima generación (Genesis 48).
v14: Algunas personas enseñan que Jacob era un mentiroso, un ladrón, un engañador y un estafador, pero que Di-s eligió amarlo, mientras que Esaú era la víctima, suave, bondadoso y amoroso, pero Di-s eligió odiarlo. Aunque Di-s es soberano (y en teoría puede hacer lo que a Él le plazca) siempre se comporta de acuerdo con Su carácter justo. Di-s, antes de que nacieran los gemelos, antes de que hicieran algo bueno o malo, es decir, esto no se basaba en las obras sino en Aquel que llamó, le dio la verdad profética a Rebeca de que el mayor (Esaú) serviría al menor (Jacob). Esta era la verdad basada en el conocimiento previo de Di-s. Di-s, conociendo todas las cosas a la perfección, sabía las elecciones que harían estos hombres. Antes de que llegáramos a existir, Di-s sabía las elecciones que nosotros íbamos a hacer. Necesitamos ser personas que siempre elijan someterse a Di-s, a Sus planes y propósitos.
- En ninguna manera: Di-s no puede hacer lo que es injusto. Él solo se comporta con rectitud, y solo hace lo que es santo, bueno y justo. Es incorrecto que asumamos que Di-s alguna vez haría algo injusto – no hay injusticia con Di-s.