¡Shabbat Shalom! Parashá Vayakjel – Pekudéi

Porción de la Torá:       Vayakjel (Y se reunió) – Pekudéi (Ordenanzas)

Lectura de la Torá:       Vayakjel – Exodo 35:1-38:20;

Pekudéi – Exodo 38:21-40:38

Lectura Maftir:              Pekudéi – Exodo 30:11-16

Lectura Profética:         Vayakjel -1 Reyes 7:13-26

Pekudéi – 2 Reyes 11:17-12:17

Esta semana hay una lectura de dos porciones de la Torá y Baruch ha seleccionado una porción en lugar de una porción para cada una.

Parashá Vayakjel

“El Servicio a HaShem Debe Estar Enraizado en un Llamado y un Equipamiento”

En la porción de la Torá de esta semana uno aprende acerca de la construcción del Tabernáculo. Aunque todos fueron invitados a participar de alguna manera en la construcción del Tabernáculo, se lee en la parashá,

Y vinieron todos los sabios los que hacían toda la obra santa, cada uno de su obra que hacía”. Exodo 36:4

Al principio, leer este versículo me hace sentir como si me hubieran dejado fuera de la construcción real. Claro que podría haber hecho una donación, pero el hecho de que solo a los “sabios” se les permitiera participar en la construcción práctica, me dejaría fuera. Aunque así es como se puede leer el texto en inglés (o español), uno necesita entender el significado de la palabra hebrea “sabio”. Muchas veces esta palabra no se relaciona simplemente con la inteligencia, sino con el conocimiento que se requiere para lograr algo. Por lo tanto, el texto no dice que solo las personas más inteligentes tienen un papel en la construcción del Tabernáculo; más bien cada uno participaba en las tareas que sabía hacer.

En otras palabras, la decisión de qué persona haría qué tarea no se basaba simplemente en quién quería hacer qué; sino más bien, quién estaba mejor equipado para realizar las tareas individuales que debían realizarse. Cuando el servicio se decide con base en el deseo de un individuo, en lugar de la idoneidad de cierta persona para una tarea dada, surgirán problemas.

El servicio a HaShem debe estar enraizado en un llamado y un equipamiento. A veces el equipamiento viene por medios sobrenaturales, es decir, el Espíritu Santo; pero otras veces el equipamiento viene por la preparación durante un período de tiempo. Consideremos a David por ejemplo. Estaba equipado para derrotar a Goliat, no a través de años de entrenamiento como soldado, sino pastoreando las ovejas de su familia. Fue luchando contra el león y el oso que David aprendió las habilidades necesarias para traer la victoria a los Hijos de Israel. David sabía que estaba llamado a la tarea de liberar a Israel y se sometió a ella, no para recibir honor, alimentando su orgullo, sino para servir al Di-s Vivo.

El relato de la porción de la Torá de esta semana es un excelente ejemplo de personas que se dan cuenta de a quién pueden servir y se someten a esa tarea, porque saben que pueden llevar a cabo la tarea, no motivados por algún deseo personal de logro.

¡Shabbat Shalom! Parasha Ki Tisá

Porción de la Torá: Ki Tisá (Porque tomarás un censo)

Lectura de la Torá: Exodo 30:11-34:35

Lectura Profética: 1 Reyes 18:1-39

Parasha Ki Tisá

“¿Cómo te relacionas con las cosas que haces en el nombre de Yeshúa?”

Recuerdo ir a un circo cuando era muy joven y ver una gran jaula llena de leones. Los leones se veían tan malvados y rugían y caminaban de un lado a otro. Ciertamente estaba contento de estar fuera de la jaula. Imagínense lo sorprendido que estaba cuando de repente vi a un hombre entrar en la jaula. Tenía un látigo y una silla. Este hombre hizo que los leones hicieran todo tipo de trucos, pero no parecían estar divirtiéndose. Los leones rugían constantemente y pateaban hacia el hombre. Le pregunté a mi padre por qué los leones no atacaban al hombre y me respondió que el látigo los asustaba. Entonces pregunté, ¿qué pasaría si el hombre entrara en la jaula sin el látigo y la silla? Mi padre respondió que el hombre sería la cena de los leones. Temo que a veces tendemos a ser como los leones, solo sirviendo a Di-s hasta que hay una oportunidad de abalanzarnos sobre el pecado.

En la porción de la Torá de esta semana, los Hijos de Israel están en el Monte Sinaí esperando que Moisés baje de la montaña. En el momento en que le parece al pueblo que Moisés llega tarde y tal vez algo le ha sucedido, el texto dice:

Y el pueblo vio cuando Moisés se demoró en bajar de la montaña, el pueblo se reunió alrededor de Aarón y le dijeron: ‘Levántate y haznos dioses …” Exodo 32:1

Poco después la gente comenzó a pecar. El punto es este: una vez que Moisés parecía estar fuera de escena, el pueblo se apresuró a cometer pecado (Ver Exodo 32:6). La pregunta que uno debe hacerse es esta: “¿Somos diferentes de lo que eran los hijos de Israel en ese día”? Cada creyente necesita examinarse a sí mismo y preguntarse por qué hacemos las cosas que hacemos en el nombre de Yeshúa. Si es porque sentimos que tenemos que actuar de cierta manera, en lugar de abrazar estas cosas con alegría porque queremos hacerlas, me temo que nos estamos relacionando con Yeshúa como los leones se relacionaron con su domador.

Una vez Yeshua dijo a Sus discípulos que Él no los llamaba siervos, sino amigos (Ver Juan 15:15). ¿Por qué fue esto? Porque una vez que un siervo entiende el negocio de Su amo y se compromete con la tarea, la relación entre ellos se altera. El amo y el esclavo están ambos comprometidos con la misma cosa y ya no existe la necesidad de que el amo lo esclavice para obligarlo a hacer la tarea. Ahora el esclavo quiere hacerlo y este compromiso mutuo los une en una amistad. Esto es lo que Yeshúa desea de cada creyente.

Este Shabat pregúntate cómo te relacionas con las cosas que haces en el Nombre de Yeshúa; como obligaciones o como algo que querrías hacer por un querido amigo.

¡Shabbat Shalom! Parasha Tetzavé

Porción de la Torá: Tetzavé (mandarás)

Lectura de la Torá: Exodo 27:20-30:10

Lectura Profética: Ezequiel 43:10-27

“Tenemos una Necesidad Diaria de Adorar y Servir a HaShem”

En la porción de la Torá de esta semana uno aprende sobre el trabajo y las vestiduras de los Sacerdotes (Kohanim). Cada día los Kohanim sacrificaban la “ofrenda tamid”.

Y esto es lo que debes hacer sobre el altar, ovejas de un año, dos cada día siempre (tamid). Una oveja la harás en la mañana y la segunda oveja la harás al final de la tarde.” Exodo 29:38-39

La ofrenda “tamid” se hacía todos los días del año para recordarle al pueblo que sus responsabilidades ante Di-s nunca cesaban. La palabra hebrea “tamid” significa literalmente “siempre”. Pablo escribió, “orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17); el término “oración” no solo refleja dar a conocer las propias peticiones ante Di-s, sino que también implica adoración. Debido a que la ofrenda “tamid” fue tan importante para recordarle a la gente su necesidad diaria de adorar y servir a HaShem, no es de extrañar que cuando el Anticristo esté gobernando la tierra, eventualmente detendrá la ofrenda “tamid” y no dejará hacerla. Esto se ve en los capítulos 8, 9 y 12 de Daniel.

Juan escribe que de una manera el Anticristo ya está en el mundo. Esto no significa físicamente, sino que su espíritu impío está funcionando en el mundo incluso ahora. ¿Cómo puede ser esto? A nuestro alrededor hay influencias que tienen su fundamento en lo que se opone a la voluntad de Di-s. Hay tantas cosas que nos tientan y hacen que nos alejemos de nuestras responsabilidades con el Di-s Viviente. Mucha gente ve la adoración como una actividad de un día a la semana en lugar de entender que uno necesita parar sus actividades diarias normales repetidamente a lo largo del día y volverse a Yeshúa en oración.

Daniel tomó por costumbre volverse hacia Jerusalén tres veces al día para adorar,

“… y él (Daniel) fue a su casa y abrió las ventanas en dirección a Jerusalén en el aposento alto y tres veces al día de rodillas, bendijo y dio gracias delante de suDi-s …” Daniel 6:11

Aunque hay muchos beneficios de orar y adorar a HaShem todos y cada uno de los días, uno lee en el párrafo que trata sobre la ofrenda “tamid”,

“… allí te designaré para hablar contigo allí“. Exodo 29:42

Una de las razones por las que uno a menudo falla en llevar a cabo la voluntad de Di-s es por la falta de revelación de parte de Él. Constantemente la gente se queja de que HaShem parece tan distante de ellos y no escuchan su guía. Este versículo enseña que es por medio de la adoración que uno se acerca a HaShem y está en posición de escuchar el consejo del Espíritu Santo para que una persona tenga esa guía en su vida para seguir a HaShem. El silencio de Di-s a menudo es simplemente un síntoma de la falta de un horario de adoración diario constante con el Di-s vivo.

¡Shabbat Shalom! Parashá Terumah

Porción de la Torá: Terumah (Donación)
Lectura de la Torá: Exodo 25:1-27:19
Lectura profética: 1 Reyes 5:12-6:13

“Prepárate Para Que Di-s Mismo Sea Tu Maestro y Te Muestre La Verdad”.

En la porción de la Torá de esta semana, comenzamos a estudiar las diversas vasijas que estaban en el Tabernáculo. En este breve artículo se estudiará la mesa. Esta mesa tenía un pan especial colocado sobre ella conocido literalmente como “pan de la cara”. Este pan se horneaba cada viernes y se apilaba en dos grupos de seis sobre la mesa el Día Sábado. El Parashá dice:

“Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente”. Exodo 25:30

Aunque se dice más acerca de este pan especial conocido en español como “Pan de la Proposición o (tortas” en Levitico 24:5-9), en lo que quiero enfocarme es en el hecho de que el texto mencionado anteriormente establece que este pan siempre debe estar delante de HaShem. El nombre Pan de la Proposición proviene de la palabra “cara” o “delante de” como en “ante”. ¿Por qué este pan tenía que estar siempre delante de HaShem? En primer lugar, la mesa sobre la que se colocaba el Pan de la Proposición estaba fuera del Lugar Santísimo en lo que se llamaba el Lugar Santo junto a la Menorá. De hecho, en la lectura de la Torá, la mesa de los Panes de la Proposición se menciona justo antes de la Menorá, mientras que en Levitico 24 la Menorá se menciona antes de la mesa de los Panes de la Proposición. Algunos eruditos han deducido de esto que ambos vasos tenían significado equivalente.

Sólo los sacerdotes comían el Pan de la Proposición; por lo tanto, el Pan era un tipo de provisión. Está claro que, aunque se comía el pan, cada sacerdote sólo recibía una pequeña cantidad cada día. Por lo tanto, comer los Panes de la Proposición era de naturaleza simbólica, ¡pero de gran importancia! El hecho de que la luz de la Menorá brillara constantemente sobre el Pan ha hecho que algunos afirmen que el Pan de la Proposición no era para el alimento físico, sino para la iluminación espiritual. En otras palabras, los sacerdotes debían recordar mientras participaban del Pan, que solo a través de la verdadera iluminación, que viene de HaShem, podían servirle fielmente.

¿Estás tratando de servir a Di-s por medio de tu propio intelecto? Aprende la lección de los sacerdotes que, cuando servían delante de HaShem, se les recordaba diariamente que la verdad viene sólo del Señ-r. Acércate a Él por medio del Espíritu Santo y la Palabra y prepárate para que Di-s mismo sea tu maestro.

¡Shabbat Shalom! Parashá Mishpatim

Porción de la Torá: Mishpatim (Juicios)

Lectura de la Torá: Exodo 21:1-24:18

Lectura Profética: Jeremias 34:8-22, 33:25-26

“El Mesías Desea Que Sus Seguidores Sean Atraídos a Una Mayor Comunión Con el Di-s Viviente”

Hay un principio general en la Biblia que dice, “…ninguno puede Verme (Di-s) y vivir” Exodo 33:20. Sin embargo, Di-s es misericordioso y hay algunas excepciones a esta regla. Una de esas excepciones ocurre en la porción de la Torá de esta semana. En el capítulo 24, Moisés ratifica el Pacto del Sinaí con sangre y luego Moisés, Aarón, Nadav y Avihu con los setenta ancianos ascienden a la montaña. Los siguientes dos versos dicen,

“Y vieron al Di-s de Israel y debajo de Sus pies (era) como un ladrillo de zafiro y era como la esencia de la pureza del Cielo. Y contra los nobles de los Hijos de Israel, Él no extendió Su mano, y ellos miraron a Di-s y comieron y bebieron”. Exodo 24:10-11

La pregunta que me gustaría que consideráramos en este breve artículo es ¿por qué? ¿Por qué HaShem permitió que Moisés, Aarón y sus hijos, junto con los ancianos, lo vieran en este momento? La respuesta se encuentra en por qué HaShem entra en una relación de pacto con el hombre. Es muy importante que uno recuerde que este evento ocurrió con la ratificación del pacto. Un pacto bíblico no es solo un acuerdo, sino que tiene un propósito primordial. Este propósito es mantener una relación entre las partes. No es suficiente que se haya establecido un pacto, sino que este pacto se centró en la Palabra de Di-s. Es a través de las Escrituras que la identidad y el carácter de Di-s se dan a conocer al hombre. También es muy importante recordar que HaShem puede dar a conocer al hombre por medio de revelación directa Su verdad. ¿Cuál es el momento más probable en que uno recibiría una revelación de este tipo? La respuesta está en medio de la obediencia. Por lo tanto, en esta porción de las Escrituras, HaShem le enseña al lector que la obediencia bíblica lo lleva a uno a la intimidad con Di-s y, a menudo, ocurre la revelación.

En el Nuevo Pacto, cuando Pablo habla de los dones espirituales, menciona el conocimiento. Esta no es una referencia al conocimiento académico, sino que se refiere a las palabras de conocimiento que HaShem da a los creyentes por medio del Espíritu Santo. De manera similar al grupo que ascendió al Monte Sinaí y recibió la revelación de Di-s, el creyente obediente puede recibir revelación en una variedad de asuntos relacionados con la verdad de Di-s. Obviamente, esta revelación siempre estará de acuerdo con las Escrituras. El punto que uno necesita recordar es que HaShem todavía quiere enseñar o revelar una visión espiritual hoy. Los líderes recibieron una mayor porción de revelación debido a su función de gobernar al pueblo. Es un principio importante recordar que a quien el Espíritu Santo equipa, Él espera que el receptor sea un buen mayordomo de lo que recibió y lo utilice para el bien de la comunidad en general.

En Parashá Mishpatim, los Hijos de Israel recibieron una lista de leyes para regular la sociedad. Es cuando los líderes divinamente inspirados guían a la gente habiendo sido influenciados por la revelación de Di-s, entonces la sociedad reflejará el carácter de Di-s y la gente se acercará más a Yeshua. El versículo 11 terminó con la afirmación de que los líderes “comieron y bebieron”. Comer y beber en la Biblia es a menudo una referencia a la comunión. Este es el deseo del Mesías, que Sus seguidores sean atraídos a una mayor comunión con el Di-s viviente.