¡Shabbat Shalom! Parashá Pinjás

Porción de la Torá: Pinjás

Lectura de la Torá: Numeros 25:10-30:1

“¿Eres celoso de las cosas de Di-s?”

¿Eres celoso de las cosas que son importantes para el Señ-r ? En la porción de la Torá de esta semana, uno lee acerca de Pinjás, un hombre que se preocupaba por los mismos asuntos por los que Di-s se preocupaba. El resultado de su celo fue que mató a dos personas que estaban a punto de cometer un acto de idolatría. Ciertamente, no estoy sugiriendo que hoy nos corresponde a nosotros tomar tal acción. Es necesario recordar que esto ocurrió dentro del campamento de los Hijos de Israel, cuando hubo una clara revelación de que tal acto era en acto con un castigo de muerte. Además, parece que Pinjás solo hizo lo que el Señ-r estaba por hacer y alivió a un mayor número de personas que morirían. Dejando a un lado el acto de Pinjás, centrémonos en uno de los resultados de su celo. Uno lee que Di-s le dio a él, Su Pacto de Paz (Numeros 25:12). ¿Cuál es el significado de esta declaración?

La palabra hebrea para pacto se relaciona con cuatro conceptos:

  1. Relación
  2. Convenio
  3. Pureza
  4. Bendición

No hay duda del pasaje de que Di-s estaba obrando en la vida de Pinjás. Fue precisamente el celo de Pinjás lo que dio evidencia de que el Señ-r estaba presente dentro de él. En otras palabras, su acto demostró que no solo sabía que Di-s existía, sino también lo que le importaba a Di-s. Este es el resultado de tener una relación con el Señ-r. Para que una relación crezca, debe haber parámetros para esta relación. Estos parámetros están definidos solo por Di-s. Por lo tanto, el acuerdo entre el Señ-r y Pinjás no es un acuerdo negociado, sino uno al que Pinjás se rindió, porque conocer a Di-s es reconocer que Él siempre sabe lo que es mejor.

Cuando uno afirma la verdad de Di-s y aplica esta verdad a su vida, tiene una influencia purificadora. En el libro de Juan, el Espíritu Santo es llamado el Espíritu de la Verdad (ver Juan 16:13). Es Él, el Espíritu Santo, Quien tiene una influencia purificadora en la vida del creyente. Cuando estas tres cosas son parte de la vida de uno: una relación con Di-s, un acuerdo con Di-s con respecto a Su verdad y cuando uno está siendo purificado por el Espíritu Santo, entonces uno está en posición de encontrar bendición.

No hay que perder de vista que numerosas personas presenciaron el mismo acto que presenció Pinjá, pero sólo él respondió. Algunos eruditos señalan que las cosas con las que el Señ-r recompensó a Pinjás eran realmente las que ya él poseía. Realmente era más una cuestión de que Di-s los reconociera públicamente ante la gente.

De nuevo, te pregunto “¿Eres celoso de las cosas de Di-s”? Muchos de los Hijos de Israel podrían haber respondido que sí en ese día, pero es significativo que solo uno fuera verdaderamente celoso de una manera que agradaba al Señ-r. Piénsalo seriamente antes de responder.

¡Shabbat Shalom! Parashá Balac

Parashá Balac

Porción de la Torá: Balac

Lectura de la Torá: Números 22:2-25:9

“En busca de Di-s”

Hay varias formas de definir la espiritualidad, una de las cuales es la búsqueda de Di-s. La persona que tiene una fe genuina en el Señ-r querrá conocerlo y experimentarlo cada vez más. De esto se trata la teología. Recuerdo que en el seminario uno de los primeros cursos que tuve fue teología sistemática, donde nos enfocamos en los atributos de Di-s. Uno de los versículos que se estudió fue del libro de Hebreos que informa al lector que es imposible que Di-s mienta (Hebreos 6:18). En la porción de la Torá de esta semana, uno encuentra un versículo que enseña lo mismo:

“Di-s no es hombre para que mienta, ni humano para que se arrepienta, ¿lo que Él ha dicho no lo hará Él y lo que Él habló no lo establecerá Él? Números 23:19

Recientemente, tuve una discusión con una persona que no creía que la Biblia no tuviera errores. Ofreció este versículo como un texto de prueba de que las Escrituras se contradicen. Correctamente señala que en muchos lugares la Biblia dice que Di-s cedió. Por ejemplo, en el libro de Jonás se lee:

“Y Dios vio sus obras, que se habían arrepentido del mal camino y Dios se arrepintió del mal que les había dicho que les hicieran, pero no lo hizo”. Jonás 3:10

¿No es esto una clara contradicción? Algunas traducciones pueden traducir el verbo de manera diferente, pero la persona que me señaló esto se complació en señalar que la misma palabra hebrea aparece en ambos textos. Este es un ejemplo de cuando un poco de conocimiento es algo malo. Sí , la misma raíz hebrea está en ambos textos, sin embargo, no es la misma construcción verbal. El verbo hebreo es mucho más complejo y tiene siete raíces diferentes. Lo que es único sobre el texto de Números es que es una raíz Hitpael (la mayoría de los textos de gramática tienen Hithpael). La raíz verbal básica נחם  aparece 108 veces en la Biblia hebrea, pero la forma Hitpael התנחם  solo aparece siete veces. De estas siete ocurrencias, cuatro de ellas tienen al Señ-r como tema.

Es importante notar que la raíz verbal básica נחם  puede tener dos significados. El primero es encontrar consuelo y el segundo es ceder en el sentido de hacer un cambio. Cada vez que la Biblia hebrea declara que Di-s se arrepiente, como en Jonás 3:10, el cambio nunca es para Su beneficio, sino para el hombre. También es importante tener en cuenta que siempre se trata de un retorno a lo que Di-s tenía originalmente la intención de hacer. En el caso del pueblo de Nínive, el Señ-r no los creó para destruirlos. Más bien, como toda la humanidad, la voluntad de Di-s es que uno se vuelva de sus malos caminos y encuentre la misericordia y el perdón de Di-s.

En nuestro pasaje de Números 23:19, Hitpael no se usa para implicar un cambio que hace Di-s, sino más bien una acción de acuerdo con Su carácter, que le brinda consuelo. La idea de consuelo aquí es simplemente que Di-s defiende Su justicia. Di-s haciendo un cambio o comportándose de una manera que no está de acuerdo con Su carácter no se encuentra en las Escrituras. Veamos un versículo que ilustra este concepto.

“Porque el SEÑ-R juzgará a su pueblo, y concerniendo sus siervos se consolará, porque verá que están vendidos, que no hay quien se detenga ni quede.” Deuteronomio 32:36

Este versículo está declarando que cuando Sus siervos han sido vendidos o traicionados por todos y no hay quien se detenga para ayudarlos o quien quede para ayudarlos; que Di-s se moverá para ayudarlos y colocar Su justo juicio sobre la situación. Él es consolado por Su acción de que Él no se quedó de brazos cruzados y no respondió.

También cuando uno lee en Ezequiel 5:13, aprende que el Señor encuentra consuelo cuando castiga a los impíos con Su ira. Tenga en cuenta que esto no implica un cambio en el carácter de Di-s o en lo que Él había declarado previamente. Finalmente, en el Salmo 135:14 uno encuentra una declaración muy similar a Deuteronomio 32:36, afirmando que Di-s encontrará consuelo cuando juzgue a Sus siervos. En este pasaje el texto contrasta a Sus siervos con los impíos. Por lo tanto, cuando el verbo hebreo que estamos estudiando se usa en relación con el Señ-r, implica un elemento de consuelo que Di-s recibe cuando actúa de acuerdo con Su naturaleza y con Su voluntad, o un cambio a lo que Él tenía. originalmente pretendía hacer. El verbo nunca implica un cambio en una declaración de Di-s que represente una distorsión de la palabra o una mentira. Es por esto que el escritor de Hebreos declara:

“Que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Di-s mienta; fuerte consuelo tenemos los que hemos buscado refugio para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.” Hebreos 6:18

¡Shabbat Shalom! Parashá Jukat

Parashá Jukat

Porción de la Torá: Jukat

Lectura de la Torá: Números 19:1-22:1

Lectura Profética: Jueces 11:1-33

En la lectura profética de esta semana, aprendemos sobre el juez llamado Yiftaj (Jefté). Al principio, este hombre fue expulsado por su familia; pero cuando Ammón hizo la guerra con Israel, los ancianos fueron a Yiftaj para rogarle que los guiara a la victoria, sabiendo que él era “un poderoso hombre de valor” (ver versículo uno). En otras palabras, Yiftaj fue un líder rechazado que al final proporcionó la victoria a su pueblo.

Es importante darse cuenta de que para que Israel realizara la liberación, Yiftaj tuvo que perdonar a aquellos que lo habían tratado mal anteriormente. Sus hermanos lo habían ahuyentado porque su madre era una ramera (tenga en cuenta que, aunque algunas biblias traducen la palabra hebrea como “concubina”, el significado correcto es “ramera”). A pesar de la actividad inmoral de su madre, el Señ-r quería usar a Yiftaj de una manera poderosa. Esta es una buena lección para todos hoy. Solo porque nuestra historia familiar puede no ser la más respetable, uno no es definido por los demás, ni siquiera por sus parientes más cercanos. Di-s ve a cada persona como un individuo y Él tiene un llamado para la vida de cada persona que no depende de nada más que de uno que se rinde en obediencia a la voluntad de Di-s.

Lo desafortunado hoy en día es que con frecuencia las personas permiten que las acciones desagradables de los demás sirvan como excusa para no seguir la voluntad de Di-s en la vida de uno. Inicialmente parecía que Yiftaj estaba a merced de su familia, ya que lo habían ahuyentado. La palabra hebrea implica que Yiftaj no quería ir, pero fue forzado. Di-s, sin embargo, Quien es fiel, se movió en esta situación y provocó la situación que restauró a Yiftaj a su pueblo y al lugar que el Señ-r quería que él estuviera. Lo importante a ver es que cuando llegó el momento, Yiftaj estaba dispuesto a responder. No permitió que la malicia que su familia le había demostrado se extendiera a él y por lo tanto se negara a acudir en ayuda de su pueblo, sino que utilizó los dones y el llamamiento que el Señ-r le había puesto.

¿Cuál es el llamado de Di-s para tu vida? ¿Tienes confianza en que tu vida está acogiendo este llamado con obediencia? Ten la seguridad de que todos los que el Señ-r quiera usar encontrarán obstáculos y falta de amabilidad por parte de los demás, a veces incluso de aquellos que más nos importan. Yeshúa es, por supuesto, el mejor ejemplo de cómo superar el rechazo y la crueldad de la manera más dura. El hecho de que tanto judíos como gentiles lo traicionaron, lo golpearon, se burlaron de Él y conspiraron contra Él no hizo que evitara la cruz, no dejó de clamar al final: “Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen”.

A veces la fidelidad no conduce a la fama, la fortuna y el prestigio; sino más bien a la vergüenza, la humillación y la muerte. Si no puedes soportar la crueldad de los demás, incluso en las expresiones más extremas, entonces tu problema es que no has experimentado el amor del Mesías.

¡Shabbat Shalom! Parashá Coré

Porción de la Torá: Koraj (Coré)       Lectura de la Torá: Números 16:1-18:32

Parashá Coré

En la porción de la Torá de esta semana, encontramos una respuesta a la pregunta común que muchas personas encuentran cuando le dicen a un judío que Yeshúa es el Mesías. He escuchado tantas veces esta respuesta: “¿Quieres decirme que todos nuestros rabinos a lo largo de los siglos han rechazado a Yeshúa como el Mesías y crees que tienes razón al afirmar que lo es?” Parece algo difícil de aceptar. ¿Cómo en verdad podría Israel rechazar a Yeshúa, si en verdad Él es el elegido de Di-s para redimir a Su pueblo?

Una vez, en la porción de la Torá de la semana pasada (Números 14:1-10), y dos veces, en la lectura de esta semana (Números 16:1-4 y 17:6-8), Moisés fue desafiado en su posición de liderazgo. Si uno lee con atención en Números 17:6, encontrará que TODA la congregación de Israel se quejó contra él. No solo querían nombrar a un nuevo líder, sino que también está claramente establecido en Números 14:10 que el pueblo tenía la intención de apedrear a Moisés y a Aarón hasta la muerte, si la gloria del SEÑ-R no se hubiera manifestado.

La Biblia revela una conexión entre Moisés y el Mesías. En el judaísmo, Moisés es llamado el primer redentor y el Mesías el último redentor. Aquí está el versículo principal que habla de esta relación entre Moisés y el Mesías.

“Un Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo (Moisés) el SEÑ-R tu Di-s te levantará, a Él todos ustedes deben escuchar / obedecer”. Deuteronomio 18:15

A los que afirman que es imposible aceptar que Yeshúa es el Mesías, cuando la gran mayoría del pueblo judío y todos los grandes Rabinos a lo largo de los siglos lo han rechazado, simplemente les señalo lo siguiente.

La Torá revela que todo Israel rechazó a Moisés, el hombre que fue llamado por Di-s para liderar a los Hijos de Israel. Moisés no solo fue rechazado, si el pueblo hubiera hecho su voluntad, él habría sido asesinado por el pueblo. Este no fue un hecho aislado, sino que sucedió varias veces, a pesar de los numerosos milagros que Di-s hizo a través de Moisés. De manera similar, José fue rechazado; el mismo que se convirtió no solo en el líder de Israel, sino en el que salvó (físicamente) al mundo.

Ni judíos ni gentiles tienen muy buenos antecedentes en reconocer a los llamados por Di-s. Los profetas fueron rechazados y basta pensar cómo Roma dio muerte a Yeshúa, a Santiago y a muchos otros seguidores de Yeshúa. El hecho del asunto es este: es solo cuando uno utiliza las Escrituras para guiarlo a la verdad, que este encontrará la provisión del Señ-r para Su pueblo. Si seguimos a la mayoría, sea uno judío o gentil, siempre se encontrará en oposición a Di-s.

¡Shabbat Shalom! Parashá Shelaj Lejá

Porción de la Torá de esta semana: Shelaj Lejá y se encuentra en Num. 13:1-15:41.

Parashá Shelaj Lejá

En la porción de la Torá de esta semana, Moisés envía espías para investigar la Tierra Prometida y confirmar la palabra de Di-s de que la tierra que iban a heredar era exactamente como había dicho el SEÑ-R, es decir, una tierra que fluye leche y miel. Aunque los espías confirmaron que la tierra era buena, ellos (excepto Josué y Caleb) prefirieron no entrar en ella, sino regresar a Egipto. La razón que dieron es muy informativa. Primero afirmaron que la gente que moraba en la tierra era poderosa y vivía en ciudades fortificadas. En otras palabras, dudaban de que pudieran tomarla en posesión de ellos. La duda, como es el caso aquí, es a menudo el resultado del miedo. A continuación, se le dice al lector que Amalec habitaba allí. Aunque se mencionan otros pueblos, es significativo que Amalec se mencione primero. Amalec era fuerte y cruel y aunque Israel lo derrotó una vez (ver Exo. 17) fue una batalla difícil y no una  que el pueblo quisiera volver a pelear, especialmente contra Amalec y los demás pueblos que también habitaban en la tierra.

La razón final que dieron para no querer subir y tomar posesión de la tierra como prometió el Eterno fue el NEPHILIM. ¿Quiénes eran? El texto dice que eran descendientes de Anakim (Gigantes). Génesis 6:4 también menciona a los NEPHILIM, pero parece implicar que estaban en la tierra antes del diluvio, pero no después. La mayoría de los eruditos creen que la referencia a los NEPHILIM en Números no representa lo que los espías realmente vieron, sino que simplemente fue inventada por los 10 espías para asustar a la gente para que aceptara su recomendación de no entrar a la Tierra Prometida.

Estoy de acuerdo en que en realidad no vieron ningún NEPHILIM, pero me gustaría sugerir que los 10 espías infieles no inventaron por completo su relato sobre los NEPHILIM. Creo que realmente pensaron que habían visto NEPHILIM. El punto es que cuando uno carece de fe en la Palabra de Di-s y Sus promesas, el miedo y la duda se manifiestan de manera poderosa. Naturalmente, existen obstáculos que el Señ-r quiere que su pueblo supere. Sin embargo, sin fe, estos obstáculos sobre los cuales Di-s quiere dar la victoria, se distorsionan tanto por el miedo y la duda que a uno le parecen mucho más amenazantes de lo que son en realidad. El miedo y la duda paralizarán al creyente y mirará las futuras victorias que Yeshúa tiene para él como insuperables y se alejará de las bendiciones de Di-s.

Los NEPHILIM habían sido derrotados previamente, al igual que todos sus enemigos y todos los obstáculos que temen o les preocupan. Los espías infieles gritaron desesperados que los Hijos de Israel eran como saltamontes en comparación con los NEPHILIM. El texto dice,

“Allí vimos a los NEPHILIM, los hijos de los Anakim (Gigantes); comparados con los NEPHILIM éramos a nuestros ojos como saltamontes y así éramos a sus ojos.” Num. 13:33

Este versículo revela que la gente había recibido la perspectiva falsa de su imaginación. Sin lavar sus mentes con las Escrituras todos los días, el creyente también puede comenzar a perder la visión de Yeshúa y comenzar a adoptar la perspectiva que el enemigo quiere que el pueblo de Di-s vea. ¿A través de qué ojos ves, los ojos del miedo y la duda o los ojos de la fidelidad en las promesas del Di-s que no puede mentir?