Fotos cortesía de Tovah Korman.
Una de las maneras de saber que estamos en el mes de Kislev es ver todas las donas en las panaderías (reposterías). Es prácticamente este mes del año en el que encontrarás todas las donas bellamente decoradas.
Como ustedes saben, Janucá se celebra durante Kislev. Comienza el día 25 del mes bíblico. Ha habido algunos eventos muy importantes para la Nación de Israel que han tenido lugar durante este mes.
Alrededor del 457 a.C., Ezra se dirigió durante tres días a una asamblea de judíos en Jerusalén, diciéndoles que se adhirieran a la Torá. El milagro de Janucá tuvo lugar en 164 a.C. En 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un plan para la partición de “Palestina”, que eventualmente condujo a la creación del Estado de Israel. Y, el año pasado, el presidente Donald Trump anunció que, de hecho, Jerusalén es reconocida como la ciudad capital de la nación-estado de Israel por los EE. UU.
Mientras escribo sobre estos eventos importantes en la historia de esta gran nación, estoy sentada aquí con sirenas que están sonando al sur de donde vivimos. Escucho aviones volando sobre mi cabeza. Estoy leyendo en Internet que “el comandante de Hamas, Nur Barakah, murió en un ataque aéreo de la FDI y hay un intercambio de disparos en ambos lados en Gaza. Las sirenas de alerta de cohetes entrantes suenan en la frontera israelí con Gaza”.
¡Algunas cosas nunca cambian! Israel y el pueblo judío están bajo ataque. Recuerda en Nehemías capítulo 1:
3 Y dijéronme: El residuo, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalem derribado, y sus puertas quemadas á fuego.
4 Y fué que, como yo oí estas palabras, sentéme y lloré, y enlutéme por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.
5 Y dije: Ruégote, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande, y terrible, que guarda el pacto y la misericordia á los que le aman y guardan sus mandamientos;
Por favor, oren por la paz de Jerusalén. Por favor, oren por los líderes de Israel. Aunque pueden no estar mirando a Di-s, que sin embargo tomen las decisiones correctas. Que nuestros corazones se sientan como lo hizo Nehemías cuando escuchó que Israel estaba en peligro.
