Publicado el 12 de julio de 2019
Bienvenidos de nuevo a la Vida Inspirada Bíblicamente. Vengo a ustedes desde Eilat, Israel, que está en el extremo sur del país. A un lado de la ciudad está Jordania, en el otro lado está Egipto y justo al final de la costa a pocos kilómetros está Arabia Saudita. La temperatura aquí hoy es de 104 grados Fahrenheit, que es como unos cuarentaiuno o dos grados Celsius y estoy tan contenta de que te hayas unido a mí para este video muy especial.
En primer lugar, me gustaría dedicar este video a Patsy Akridge y Liz Slazenger. Estas dos maravillosas damas fallecieron en los últimos dos meses y quería compartir con ustedes un poquito sobre sus vidas y cómo sus muertes me han impactado últimamente.
Estábamos en Dublín para nuestra conferencia que Liz y su esposo, John, habían organizado. Para cuando llegamos allí, Liz ya estaba en el hospital con el diagnóstico de cáncer. No se esperaba que falleciera tan repentinamente, pero justo después de terminar la conferencia, Baruch y yo fuimos a visitarla al hospital alrededor de las siete de la noche y a la mañana siguiente, alrededor de la una de la mañana, Liz falleció.
Ahora, tengo en mi teléfono un par de cosas muy interesantes que había escrito después de reunirme con Liz. Dice que Liz estaba más preocupada de que Dios fuera glorificado a través de este tiempo difícil y que la fe de la gente se fortaleciera pasara lo que pasara, y que, si no era sanada, que la fe de la gente no fuera sacudida. Y también escribí, su claridad, es algo para nosotros que estamos saludables orar mientras estamos con salud. Y la claridad que tenía era: el tiempo es corto. Nuestras vidas aquí en la tierra, incluso si vivimos hasta la vejez, son relativamente breves en el esquema de las cosas y tenemos mucho trabajo por hacer.
Recientemente, me reuní con nuestra hija mayor en Tel Aviv, donde vive. Ha hecho trabajo para algunas organizaciones sin fines de lucro con su especialidad y tiene un trabajo muy influyente en Tel Aviv. Y una de las cosas que discutimos fue cuán abrumadoras son las necesidades del mundo, ya sean las necesidades espirituales o las necesidades físicas. Es abrumador si pensamos en todo y realmente nos puede paralizar y hacernos dudar de que podemos tener un impacto en el mundo, pero estoy aquí hoy para decir, no seamos paralizados con las necesidades abrumadoras que tenemos ante nosotros. Cada persona que encuentres tiene una necesidad potencial que tal vez tú puedas llenar.
Simplemente el tomarse el tiempo para hablar a la gente de una manera amable, de una manera humilde, de una manera amorosa y alentadora puede ser justo lo que esa persona necesita. Compartir tu fe, vivir una vida que sea un buen testimonio, esas cosas son muy críticas. Solo piensa, si llevas a una persona al Señ-r, piensa en el impacto que tu vida ha tenido, que has influenciado a alguien a darle su vida al Señ-r y que estará en la eternidad con nosotros. Qué sensación tan maravillosa sería.
Además, hay muchas necesidades físicas, pero tal vez hay algo que puedes hacer. Tal vez conoces de una familia en tu área que necesita ayuda; tal vez que quieres donar a una causa específica que puede ayudar. Cada vida que se impacta es importante y marca la diferencia y quiero animar a cada uno de ustedes a no tomar a la ligera el impacto que pueden hacer y también a no ser abrumados por las necesidades que existen. Si vivieras una vida auténtica, una vida dedicada al Señ-r y ser un buen testigo y ser una luz en este mundo, tú puedes tener un gran impacto.
Y quiero recordarte a mis amigas Liz y Patsy, Patsy fue una empresaria muy exitosa. Tenía un gran negocio de seguros de vida o seguros e impactó a muchos jóvenes en la comunidad afroamericana donde vivía. Ella era una mentora para ellos. Ella tuvo un gran impacto en sus vidas y también fue muy abierta acerca de su fe en el Señ-r y se puso en contacto con muchas personas con respecto a eso. Y lo mismo con Liz. Liz tenía un corazón para el Señ-r y usó cualquier plataforma que tuviera para alcanzar con enseñanza Bíblica sana y animar a la gente a acercarse más al Señ-r, y como te leí desde mi teléfono, incluso en su muerte no estaba pensando en sí misma, ella estaba pensando en que esto fuera un impacto positivo en la vida de las personas y que no fuera algo que sacudiera su fe, sino que fortaleciera su fe.
Así que con estos pensamientos en mente hoy, quería animarte dondequiera que estés en tu vida, en tu área geográfica, tú puedes tener un impacto en la vida de otras personas. Así que recuerda a Patsy y a Liz y sal al campo. El tiempo es corto y se una influencia positiva para el Señ-r.
Gracias y nos vemos la próxima vez